El precio de Bitcoin: ¿Cuáles son los pronósticos?
Especular sobre el precio de Bitcoin es prácticamente una obsesión para los actores de este volátil y temperamental espacio. Algunos aseguran tener una bolita de cristal y publican sus pronósticos todo el tiempo. Y otros se abstienen de hacer predicciones para no pasar por charlatanes. Claro que en el mundo de las predicciones casi todo el mundo se equivoca. ¿Por qué? Porque nadie es adivino. Nadie sabe el futuro del mercado. Eso no implica que estamos dando un salto al vacío con cada compra. Se asume que nadie compra para perder y todos apostamos por mejores precios. Sin embargo, sabemos perfectamente que no hay certezas. Solo hay probabilidades. Y las probabilidades no son muy buenas en situaciones excepcionales.
Durante los últimos tres meses, medio mundo me ha llamado para preguntarme mis pronósticos del precio. “Gustavo, estoy pensando en invertir en Bitcoin. ¿Qué piensas tú? ¿Va a subir de precio?”. Mi primer instinto es responder: “Bueno, no sé. Pero, amigo, estás llegando tarde. Has debido comprar antes”. Pero luego de un instante de reflexión una respuesta así resultaría demasiado cortante como para ser útil. Sería algo grosero presentar ese enorme muro ante tal arrebato de entusiasmo. ¿Qué hacer entonces?
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El problema con los inversores tocados por el mosquito de la codicia es que no escuchan razones. “¿Me dijeron que llegaría a 400 mil dólares?” “Un amigo, que sabe mucho de eso, me dijo tal y cual” En la mayoría de los casos, la gente pregunta solo para escuchar lo que quieren escuchar. Pocos realmente preguntan para saber. Las altas expectativas son la principal causante de las decepciones. Es cierto. La mayoría de los pronósticos son alcistas. Muchos hablan de $100k o más para finales de este año. Pero las personas que hacen esas predicciones tampoco conocen el futuro. Sus predicciones son meras suposiciones. En muchos casos, suposiciones basadas en nociones absurdas. En el pasado, se han equivocado muchísimo. Y ahora puede ocurrir lo mismo.
La moraleja es que sí podemos hacer suposiciones. Y siempre es sano estudiar las probabilidades. Pero debemos ser claros. No hay certezas. Los expertos tampoco saben. Lo mejor es tomar las mejores decisiones posibles, pero bajar nuestras expectativas en cuanto al precio y a los lapsos. Muchos invierten mucho tiempo en traer de adivinar el mercado. O sea, ¿cuándo es el mejor momento para entrar y cuál es el mejor momento para salir? Pero no gastamos suficiente tiempo para diseñar una estrategia de inversión sensata.
Lo que normalmente ocurre es que se compra con la intención de entrar y salir rápidamente. La mayoría de las personas ven en Bitcoin una especie de dinero mágico. Algo como la lotería. Invierte hoy y serás millonario mañana. Se compra con la codicia por las nubes esperando un retorno rápido y generoso. El precio normalmente cae y comienza la preocupación. De la codicia, se pasa a la preocupación. Y de la preocupación, se pasa al pánico y al resentimiento. Todo este proceso lo he visto yo mil veces. ¿Cuánto dura? Un par de meses. Es decir, muchos se desesperan en tan solo 60 días de inversión. Suele suceder que al tercer o cuarto mes venden en pérdida.
Ese es el público objetivo de los pronósticos. Las personas que se obsesionan con el precio de Bitcoin normalmente caen en la desesperación con mucha facilidad y necesitan que un experto les diga el precio para final de año. ¿Para dónde va el precio? Pero vuelvo y repito: La preciologia no es una ciencia exacta. De hecho, cae en el mismo rubro de la astrología, la quiromancia, y las cartas de tarot.
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Lo mejor es olvidarse por completo de los pronósticos y los tiempos. Yo aún tengo bitcoins que compre en el 2015. ¿Por qué? Bueno, porque tengo todos mis gastos cubiertos debido a mi trabajo. Procuro gastar menos de lo que gano manteniéndome dentro de un presupuesto. El dinero que me sobra lo invierto y lo compongo. O sea, no tengo ansias de gastarlo. Eso me hace indiferente los vaivenes del precio. Lo que a mí me importa es que mi portafolio crezca todos los años al menos por encima de un 10%. Y Bitcoin me ha dado eso y muchísimo más. ¿Pronósticos? No me quitan el sueño. Mi vida será la misma se cumplan o no los pronósticos.
La anécdota personal la hago por lo siguiente: Hay que quitarles el énfasis a los pronósticos. Lo verdaderamente importante yace en otro lado. Está en el cómo invertimos. ¿Con cuanto capital contamos? No me refiero al crédito, o al dinero. Me refiero al capital. Este dinero que no necesitamos y podemos colocar en un portafolio de inversiones y no tocaremos en al menos 5 años o más. Capital.
El inversor más inteligente no es el que mejor conoce los pronósticos. De hecho, es el inversor más paciente. El que no se desespera. ¿Bitcoin bajó? No hay problema. Se compra más. El precio sube y baja. Pero todo es tranquilidad, porque no hay prisa. Hay paciencia. Si en un año se crece en un 10%, ese año se considera un año exitoso. La meta de un portafolio debe ser crecer de manera constante todos los años. Muchos quieren duplicarse varias veces en unos meses. Invertir bajo estas expectativas es una locura.
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¿Cuáles son los pronósticos? Todo parece que Bitcoin podría superar los $50K este año. Esa es una suposición que hacemos ahora. Este año se presenta como un año de recuperación económica repleto de estímulos monetarios. Lo que estaría creando las condiciones ideales para que las alzas continúen. Todavía hay mucho entusiasmo por parte de las instituciones y los grandes jugadores siguen comprando. Hay interés. Hay buen ambiente. Bitcoin ya no está por debajo de $10k. Las personas que entran ahora están llegando tarde en comparación con las personas que entraron en años anteriores. Pero eso no quiere decir que sea demasiado tarde para invertir del todo. Bitcoin podría muy bien seguir siendo una gran inversión para los próximos años.
Pero es importante invertir en la mentalidad. ¿Piensas comprar ahora? Bueno, hazlo. Pero no te desesperes si los pronósticos resultan ser falsos. En enero del 2018, los pronósticos eran altos. Muchos compraron con expectativas muy altas, pero el mercado cayó en un largo invierno que duró casi tres años. Ya nos recuperamos. Los que no vendieron entonces están muy contentos ahora. Pero muchos vendieron en el fondo. Esos perdieron la oportunidad de sus vidas. Conozco casos de personas que compraron en $14K y vendieron en $3K. Bitcoin hoy está cerca de los $30K. El problema no fue Bitcoin. El problema fue la falta de paciencia. Porque para invertir se requiere tener mucha sensatez y mucha paciencia.