El precio de Bitcoin cae por debajo de USD 27,000, pero diversos datos muestran que algunos grandes inversores en BTC hacen apuestas contra la fortaleza del DXY
Con la llegada del verano, una inesperada ola de calor se apodera de los mercados financieros
Este calor está llegando en forma de dólar estadounidense (DXY), que ha experimentado una notable tendencia alcista desde finales de abril, alcanzando niveles nunca vistos desde la crisis bancaria de principios de marzo, cuando un dólar aplastante causó estragos en los precios de los activos de riesgo.
Este repunte del dólar ha suscitado preocupación entre los participantes del mercado debido a su elevada relación inversa con Bitcoin (BTC), un tema que muchos analistas macro y de criptomonedas han debatido repetidamente en 2023.
Las implicaciones de esta correlación inversa significan que cuando el dólar sube, BTC baja y viceversa. El siguiente gráfico, que muestra la evolución del DXY (línea azul) y BTC (línea naranja) en lo que va de año, resalta aún más esta relación.
Observa cómo, el rendimiento de Bitcoin en 2023 ha sido impulsado por un dólar a la baja. No es una coincidencia que el DXY alcanzara su mínimo en lo que va de año cerca de 100.80 el 13 de abril, casi la misma fecha en la que BTC alcanzó su máximo en lo que va de año por encima de USD 31,000. Desde entonces, sin embargo, ambos han tendido en direcciones opuestas.
Los sentimientos de inquietud sobre qué tipo de verano podría estar reservado para los mercados en caso de que la tendencia alcista del dólar continúe están ciertamente justificados en la actualidad. Después de todo, la última vez que el DXY superó estos niveles, BTC cotizaba por debajo de USD 20,000.
A primera vista, esto implicaría que BTC todavía tiene por delante una corrección bastante profunda antes de que surja cualquier esperanza de nuevos máximos en lo que va de año.
Sin embargo, si miramos más en profundidad, está claro que empiezan a surgir algunas señales divergentes que sugieren que este rally del dólar podría estar llegando a su fin.
Echémosles un vistazo para ver qué ha estado impulsando la reciente fortaleza del DXY, y acerquémonos a un notable segmento del mercado que ha permanecido impasible ante el reciente resurgimiento del Tío Sam.
La relación entre BTC y DXY es terminal
En marzo, al igual que actualmente, la caída de los futuros de los fondos federales fue el principal motor de la fortaleza del DXY.
Para los lectores que no sean expertos en macroeconomía, los futuros de los fondos federales representan el tipo terminal, o la expectativa del mercado de cuándo finalizará el ciclo de subidas de tipos por parte de la Reserva Federal.
Cuando bajan los futuros de los fondos federales, sube el tipo terminal y, en consecuencia, también sube el dólar. Lo contrario también es cierto, lo que constituye otra correlación inversa.
Para seguir este indicador adelantado, algunos traders siguen el ticker de futuros de fondos federales (ZQN2023 en TradingView). El gráfico puede ser un poco intrincado, pues una lectura de 100 representa unas expectativas de tipos de interés cero, y cada incremento de 0.10 por debajo indica una subida de tipos de 10 puntos básicos (0.10%).
Actualmente, el gráfico indica 94.83, lo que implica un tipo terminal del 5.27%. Esto sugiere que el mercado aún prevé que la Fed suba los tipos al menos 27 puntos básicos por encima de su tasa actual del 5%.
Se trata del nivel más bajo alcanzado por los futuros de los fondos federales desde principios de marzo, justo antes de que se desencadenara la crisis bancaria.
Si volvemos a ver el gráfico de abajo con BTC (línea naranja) encima, veremos que la inversión de las expectativas de tipos de interés a mediados de marzo fue un gran impulsor de la caída del DXY y, en consecuencia, del repunte de Bitcoin por encima de USD 30,000.
Si los futuros de los fondos federales volvieran a caer por debajo del nivel de 94.50, como ocurrió en marzo, sería muy probable que el mercado volviera a sufrir una fuerte presión de venta debido a esta correlación.
En particular, estos futuros de los fondos federales experimentaron un fuerte repunte en la tarde del miércoles 31 de mayo, cuando subieron más de 10 puntos básicos desde los mínimos.
Si esta tendencia continúa y el contrato ZQN2023 vuelve a subir por encima de 95, indicaría que el mercado cree que el ciclo de subidas de la Fed ha concluido, lo que podría allanar el camino para recortes de tipos. Esta flexibilidad de la política monetaria sería más que muy alcista para BTC y bajista para el DXY.
Esto es especialmente cierto si el índice del dólar cae de nuevo a nuevos mínimos de 2023 desde aquí, y rompe por debajo de su nivel de soporte mantenido durante mucho tiempo cerca de 100. Tal acción del precio abriría las puertas para que BTC haga una carrera renovada por encima de USD 30,000.
Y con ese pensamiento en mente, hay una cohorte notable de participantes en el mercado de criptomonedas que parecen estar al frente de tal inversión, las ballenas Bitcoin.
La actividad de algunas ballenas de Bitcoin
Las ballenas de Bitcoin se clasifican por las direcciones de monedero que poseen más de 10,000 BTC.
Una especie de dinero inteligente que los científicos de datos de on-chain estudian intensamente.
Como se muestra en el siguiente gráfico, las ballenas de Bitcoin (representadas por puntos rojos) han ido aumentando de forma constante sus tenencias en la red todos los días desde el 17 de abril, una tendencia que coincidió con el momento en que Bitcoin alcanzó su máximo en lo que va de año por encima de USD 31,000.
Este comportamiento difiere de las tendencias anteriores, en las que las billeteras de ballena acumulaban Bitcoin en los mínimos del mercado, o de camino a máximos más altos, en lugar de en los máximos. Esta anomalía suscita una pregunta que invita a la reflexión: ¿han comprado estos grandes inversores el máximo por primera vez, o el 17 de abril no fue el máximo?
Este comportamiento de los grandes inversores del mercado de Bitcoin pone en entredicho la legitimidad del repunte de DXY de mayo y añade incertidumbre a las perspectivas bajistas, especialmente cuando se combina con la notable subida de los futuros de los fondos federales.
Como siempre, el mercado hace todo lo posible por mantener a los participantes un paso por detrás de la siguiente tendencia.
Lo que queda por ver es en qué medida la subida de los tipos terminales y del DXY en mayo puede atribuirse a la escalada de los temores sobre el enfrentamiento en torno al techo de la deuda estadounidense. Con esta cuestión ya en el pasado (a la espera de las votaciones finales), cabe preguntarse si esto hará que el dólar vuelva a su tendencia bajista y que Bitcoin supere la barrera de USD 30,000.
Para el resto del tercer trimestre será crucial seguir de cerca los movimientos de las expectativas de tipos terminales, el DXY y la actividad de las ballenas de Bitcoin, pues es probable que estos puntos de datos proporcionen pistas procesables antes de que se produzca el próximo gran movimiento.
Sin duda, las próximas semanas arrojarán luz sobre esta intrigante dinámica, marcando el camino tanto del dólar estadounidense como del mercado de criptomonedas en general hacia los meses de verano y más allá.
Este artículo no contiene consejos ni recomendaciones de inversión. Toda inversión y operación comercial conlleva riesgos, por lo que los lectores deben realizar su propia investigación antes de tomar una decisión.
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