El mercado de bitcoin en Venezuela no para de crecer y ahora quiere tarjetas físicas
El director de la empresa venezolana Glufco (una suite de servicios financieros relacionados con las criptomonedas) explica qué tipo de servicios ofrece la compañía en conjunto con la banca nacional. Glufco proporciona un servicio que funciona como un puente entre el sistema de divisas fiat y las criptodivisas. Actualmente, aún son pocas las personas que han escuchado o han usado criptoactivos en latinoamérica en comparación al sistema bancario tradicional pero cada vez hay más adopción y las empresas buscan reducir las barreras de entrada para los nuevos usuarios.
Venezuela, un mercado emergente para cripto
Desde hace años, Venezuela ha sido un país con gran acogida para las criptos por varios motivos, por una parte la alternativa al sistema bancario y el escape de la devaluación del bolívar venezolano en los últimos años. A propósito del uso de criptomonedas en Venezuela, Di Caprio niega que el interés general por las criptodivisas esté decreciendo. Matiza que “quizás el ímpetu haya bajado, pero que para muchos esto tiene que ver con el hecho de que el país ha salido de la hiperinflación, aunque la pandemia también podría haber influido en esta tendencia“. Sin duda, la pandemia ha afectado a la economía venezolana al igual que a muchas otras y los estragos aún se dejan ver en un lento proceso de recuperación que llevará años en labrarse. Mientras tanto, los mercados de las cripto proporcionan alternativas interesantes para los venezolanos.
Bitcoin como valor refugio
Bitcoin y las criptomonedas se veían como una alternativa y un valor refugio, y parece que las criptomonedas han llegado para quedarse en la economía venezolana. “El venezolano aprendió que debía refugiarse en unas monedas más fuertes. Principalmente el dólar. Pero aprendimos también que podíamos refugiarnos sin necesidad de que fueran moneda fíat. Y ahí entraron las criptomonedas” declara Di Caprio.
Aun así, a pesar de que el dólar, y en menor medida las criptomonedas, gozan de un amplia circulación, el bolívar continúa siendo la moneda de curso legal del país. Es el medio de pago preferido incluso en el ámbito digital. Pero esto podría estar cambiando lenta pero progresivamente, ya que cada vez hay más plataformas que aceptan algún tipo de pago en forma de criptomonedas o incluso servicios que median entre el fiat y los criptoactivos para permitir a los comercios usar criptoactivos digitales para las compras.
Glufco se convertiría así en un puente gracias al cual los venezolanos podrían pasar de un sistema al otro más rápidamente. La rampa con bolívares se automatizaría, es decir, depositas bolívares, se reporta en el sistema e instantáneamente se tendrían los dólares en la cuenta. Este sistema tendría conexión directa con la banca local a diferencia del comercio entre pares P2P de plataformas de exchange como Binance o LocalBitcoins. También cuentan con una rampa con el sistema de pago móvil, lo cual es habitual en Venezuela para liquidar de forma instantánea pagos entre distintos bancos (mucho más rápido que una transferencia bancaria clásica).
De igual modo, es posible depositar BTC para la obtención de dólares digitales. Ahora mismo, la versión del dólar digital que ofrece esta plataforma es el token GLF, aunque actualmente están en proceso de migrar la liquidez y transformarlos en la stablecoin tether.
Un futuro prometedor para las criptomonedas
Pero el verdadero punto fuerte de Glufco es que están apostando por crear tarjetas internacionales, en primer lugar desarrollando la llamada e-card. Se trata de una tarjeta prepagada (Mastercard o Visa) que posibilita gastar en comercios web o plataformas nacionales e internacionales. Ya ha sido utilizada en Netflix, Amazon y otros servicios de delivery, o incluso para creadores de contenidos de Canva.
Además de esto, planean lanzar una e-card física que permita hacer pagos en puntos de venta del país venezolano, o incluso en puntos de venta que autoricen pagos con criptomonedas en el extranjero. También tienen intención de crear un segundo modelo de tarjeta física que se conecte directamente a la banca nacional sin tener que recargarla, sino que pueda usar el saldo disponible en Glufco. Aparte de lo ya mencionado, se podrían realizar pagos masivos mediante esta aplicación, por ejemplo nóminas de una empresa a sus trabajadores, y un cliente puede hacer varios pagos simultáneamente.
Por último, hay que subrayar que el uso de estas tarjetas no hacen que los usuarios tengan que pagar costes adicionales por su servicio, más allá de las típicas comisiones por transacción, aunque sí facilitan en gran medida el uso de las criptomonedas en un entorno cotidiano ya que la conversión a fiat se realiza mediante el servicio proveedor de la tarjeta y los comercios “no saben” que la compra se está realizando en realidad con bitcoin u otros criptoactivos compatibles ya que ellos reciben la divisa fiat correspondiente cuando se procesa el pago. Para el criptousuario esto es una gran ventaja ya que pueden usar en el día a día sus preciadas monedas de forma similar a como lo haría en el sistema tradicional.
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