El dinero “inteligente” vs el dinero “tonto”: ¿Quién manda en el mercado de las criptomonedas?
El mercado de las criptomonedas es uno de los más dinámicos, volátiles y fascinantes del mundo financiero. En muchos sentidos, es una especie de Wall Street en esteroides. En él se encuentran dos tipos de inversores: el dinero “inteligente” (smart money) y el dinero “tonto” (dumb money). ¿Qué significa esto? ¿Quién tiene más poder e influencia en el mercado? ¿Qué consecuencias tiene para el futuro de las criptomonedas?
El dinero “inteligente” se refiere a los inversores profesionales, institucionales y experimentados que tienen una visión a largo plazo, una estrategia definida y un conocimiento profundo del mercado y de las tecnologías que lo sustentan. El dinero “tonto” se refiere a los inversores novatos, emocionales y especulativos que siguen las modas, los rumores y las tendencias sin un criterio claro y que buscan ganancias rápidas y fáciles.
Bitcoin: ¿sabes cómo empezó todo? No fue una idea de un genio financiero, ni de un gurú tecnológico, ni de un visionario económico. Fue un proyecto personal de alguien que se hacía llamar Satoshi Nakamoto, que publicó un documento técnico en un foro de internet y presentó un programa de código abierto para crear una moneda digital descentralizada, segura y escasa.
El proyecto encontró apoyo entre unos cuantos entusiastas de la programación y la criptografía, con algunas ideas políticas y económicas bastante radicales. Se trataba de los cypherpunks, los anarcocapitalistas, los libertarios y los conservadores, que se pudieron congregar gracias a las redes sociales. No estamos precisamente hablando de expertos en dinero o finanzas. Se trataba más bien de aficionados, rebeldes y soñadores, con la aspiración de crear un oro digital, recordando los supuestos beneficios del antiguo patrón oro.
Lo que empezó como un experimento marginal, se convirtió en un fenómeno global, que ha desafiado a los gobiernos, a los bancos y a los mercados. Bitcoin es el sueño de unos “frikis” que se hizo realidad. El smart money llegó después.
Ahora bien, ¿cuáles son las diferencias entre el dinero “inteligente y el dinero “tonto”? El dinero “inteligente” es otro planeta. Este suele invertir grandes cantidades de capital, mientras que el dinero “tonto” suele invertir pequeñas cantidades. Esto se debe a que el dinero “inteligente” tiene más recursos, más confianza y más paciencia que el dinero “tonto”. Se trata de ciudadanos de a pie como tú y como yo.
También, el dinero “inteligente” suele invertir en proyectos de calidad, con un valor real, una propuesta innovadora y un equipo sólido, mientras que el dinero “tonto” suele invertir en proyectos de baja calidad, con poco valor, una propuesta copiada y un equipo dudoso. Esto se debe a que el dinero “inteligente” hace un análisis riguroso y una selección cuidadosa de sus inversiones, mientras que el dinero “tonto” se deja llevar por el hype y el marketing.
Históricamente, el dinero “tonto” ha tenido una gran influencia en el mercado de las criptomonedas, especialmente en sus primeras etapas, cuando el mercado era más pequeño, más inmaduro y más desconocido.
¿De qué manera ha contribuido el dinero “tonto” o los minoristas (para usar un término no peyorativo) al mercado de las criptomonedas? Bueno, generar una gran demanda y una gran liquidez en el mercado, crear una gran variedad y una gran competencia en el mercado, y difundir una gran conciencia y una gran popularidad en el mercado.
Sin embargo, el dinero “tonto” también ha provocado: Bueno, generar una gran volatilidad y una gran inestabilidad en el mercado, lo que ha causado el descenso de los precios y la desconfianza de los inversores, crear una gran confusión y una gran decepción en el mercado, y difundir una gran desinformación y una gran polarización en el mercado, lo que ha generado el rechazo de los críticos, los escépticos y los reguladores.
Cuando hablamos de dinero “inteligente”, estamos hablando de las instituciones. Estas están empezando a dominar el mercado de las criptomonedas, especialmente en sus últimas etapas, cuando el mercado es más grande, más maduro y más conocido.
¿Qué logros está obteniendo el dinero “inteligente” en el mercado de las criptomonedas? Bueno, aportar una mayor credibilidad y una mayor legitimidad al mercado, lo que ha favorecido el reconocimiento de las criptomonedas como un activo financiero, una reserva de valor y un medio de pago, aportar una mayor profesionalidad y una mayor eficiencia al mercado, lo que ha facilitado la mejora de los servicios, las infraestructuras y las regulaciones relacionadas con las criptomonedas, y aportar una mayor visión y una mayor proyección al mercado, lo que ha impulsado la expansión de las criptomonedas a nuevos sectores, regiones y públicos.
El dinero “inteligente” tiene una mayor educación financiera, tecnológica y criptográfica que el dinero “tonto”. El dinero “inteligente” sabe cómo evaluar, gestionar y proteger sus inversiones, mientras que el dinero “tonto” no. El dinero “inteligente” también tiene una mayor capacidad de aprendizaje, adaptación y anticipación que el dinero “tonto”. El dinero “inteligente” se mantiene al día de las novedades, los cambios y las oportunidades del mercado, mientras que el dinero “tonto” no.
El dinero “inteligente” representa una parte cada vez mayor del mercado, tanto en términos de capitalización como de volumen. Tiene una mayor consolidación de las criptomonedas que el dinero “tonto”. Se concentra en las criptomonedas más consolidadas, con mayor trayectoria, mayor aceptación y mayor potencial.
Ahora bien, el mercado de las criptomonedas es un mercado complejo, diverso y cambiante, en el que conviven dos tipos de inversores: el dinero “inteligente” y el dinero “tonto”. Con el tiempo, ha venido cambiando gradualmente la configuración de la comunidad. Los minoristas, que antes dominaban mucho más, ahora están perdiendo terreno ante las instituciones. Y todo cambio es un poco traumático.
La vieja comunidad estaba formada por aficionados con grandes ideas que querían construir una utopía. Eso le dio a Bitcoin un espíritu muy particular. Pero las instituciones están llegando con otro espíritu. Esperemos que eso es para mejor. A pesar de las fricciones que todo cambio de este tipo genera, lo importante es que el mercado está creciendo y estamos madurando. Y eso, a largo plazo, es bueno para Bitcoin y su precio.
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