El debilitamiento del dólar es una política de Estado. ¿Por qué?
Para muchos puede resultar sumamente extraño que el debilitamiento del dólar se relacione a la fortaleza de los mercados financieros en los Estados Unidos. Después de todo el adjetivo “débil” tiene una clara connotación negativa. Además, para los latinoamericanos, el debilitamiento de la moneda casi siempre es mala noticia. Sin embargo, en Estados Unidos la noticia es interpretada como un gran triunfo. ¿Por qué?
Para el bitcoiner promedio, influenciado por las ideas económicas de los libertarios, eso resulta particularmente confuso, porque en los círculos cripto la fuerza de una moneda se considera una gran virtud. Por ende, el debilitamiento del dólar actual con frecuencia se malinterpreta como un fracaso de la política monetaria estadounidense. Error. Muchos se sorprenderán al saber que lo que está ocurriendo es intencional. Y el debilitamiento del dólar se considera un éxito y una señal de que el plan está funcionando.
Sigue leyendo: Bitcoin en $100K: ¿Es posible? ¿Cuándo, por qué y cómo?
El dólar no ha estado así desde diciembre del 2017/enero del 2018. Sí, el segundo semestre del año 2017 fue un periodo de gran expansión monetaria. De hecho, si comparamos la historia del dólar (DXY) de los últimos 10 años con la historia del precio de Bitcoin nos toparemos con una sorpresa. Es más, si tomamos la gráfica del DXY y la comparamos con la gráfica del S&P 500 de las últimas dos décadas nos daremos cuenta que debilitamiento en realidad significa prosperidad y fortaleza, no significa crisis.
En el momento que estoy escribiendo estas líneas, el DXY se encuentra en 91.7. Este es un mínimo anual que nos llega más cerca del mínimo (88.8) de enero del 2018. Claro que aún estamos muy lejos del nivel alcanzado (71.3) durante marzo del 2008 o abril del 2011 (72.9).
Durante lo peor de la burbuja puntocom, el DXY por un momento alcanzó una tasa cercana a 120. Y, durante la recesión de principios de los 80s llegó, incluso, a superar eso. Contrario a lo piensan muchos bitcoiners, una moneda fuerte es fatal para la economía. Esto explica la celebración actual y la preocupación de marzo cuando el DXY alcanzó 102.
Debido al sesgo de la confirmación, muchos interpretan equivocadamente la reciente subida de Bitcoin como una respuesta al supuesto “fracaso” del dólar. En otras palabras, una especie de referéndum al fiat. Pero esto es totalmente absurdo. El debilitamiento del dólar es intencional. El dólar está así, porque la Reserva Federal quiere que esté así para estimular a la economía. No es causal que los principales índices bursátiles estén en sus máximos históricos en estos momentos. Las autoridades monetarias y Wall Street están celebrando, porque el plan está funcionando. De hecho, pronto vendrán más estímulos. He ahí el entusiasmo actual.
Ahora bien, ¿por qué un dólar débil es bueno para la economía? Primero, debo aclarar que esta “debilidad” es completamente relativa. No estamos hablando de una devaluación al estilo latinoamericano. O sea, no es la misma debilidad del bolívar venezolano. En el contexto del dólar, “debilidad” significa algunos centavos por debajo del euro. Y “fortaleza” significa algunos centavos por encima.
El dólar es, de hecho, una moneda sumamente estable. Pero se mueve en ciclos. Durante los últimos tres años, ha estado relativamente fuerte y seguramente en los próximos años se inclinará al lado débil para después fortalecerse otra vez. En otras palabras, nunca se distancia demasiado del euro. ¿Por qué? Porque la Reserva Federal tiene controlada la situación.
Sigue leyendo: ¿Cómo la rotación de los mercados está afectando a Bitcoin?
El caso de las devaluaciones latinoamericanas es muy distinto. Aquí normalmente no hay ciclos. Solo caída libre. Por lo general nunca se habla de algunos centavos. Aquí el debilitamiento de la moneda significa desastre. Ese debilitamiento normalmente es consecuencia del mal manejo de la política monetaria por parte de los bancos centrales de la región, causando grandes fugas de capitales debido a la pérdida de confianza en las instituciones por parte de la población.
Debemos entender que la realidad en Estados Unidos es otra. “Debilitamiento” del dólar no es sinónimo de fracaso monetario y no significa fuga de capitales como sucede en el caso latinoamericano. Todo lo contrario. En Estados Unidos, la expansión monetaria significa inversión. Lo que quiere decir que las inyecciones de liquidez están funcionando y los inversores están invirtiendo en los mercados financieros.
Pero, ¿qué pasa con los ahorros? Bueno, en Estados Unidos no hay ahorros en realidad. El dólar no es un instrumento de inversión. El dólar es un medio de intercambio comercial. Los estadounidenses normalmente no ahorran en efectivo. Lo que hacen es invertir en fondos de inversión. Por esa precisa razón es que las autoridades debilitan el dólar. Para fortalecer los mercados financieros. Y por esa precisa razón es que se celebra cuando los índices bursátiles alcanzan un máximo histórico. El ahorro no es en efectivo, sino en activos.
Un dólar débil significa mayor competitividad de las exportaciones de los Estados Unidos en el mercado internacional. Y eso por lo general significa mayores ingresos. Por ende, un aumento del empleo. La liquidez es positiva en muchos aspectos. Y si la inflación se logra mantener bajo control, es sinónimo de inversión y crecimiento económico. Por esta razón es política de Estado.
¿Por qué una moneda dura es fatal para la inversión y la economía? El dólar fuerte perjudica las exportaciones. Y desalienta el gasto. Además, aumenta el peso de la deuda. La depreciación de los bienes y servicios reduce los ingresos. En consecuencia, tenemos desempleo. La falta de liquidez trae como resultado decrecimiento económico. He aquí el problema con un dólar demasiado fuerte.
Lo que en fondo se quiere es estabilidad. Pero la estabilidad no significa inmovilidad. Entonces, existen los ciclos: Debilidad temporal. Fortaleza temporal. La debilidad de hoy contrarresta la fortaleza del primer semestre. Este es un claro indicio de la recuperación económica.
Sigue leyendo: ¿Bitcoin tomará el lugar del oro?
En lo personal, pienso que un sistema de moneda dura sería fatal para la economía. En el pasado, se ha intentado y los resultados han sido muy negativos. No creo que sea una muy buena idea tener una economía con una moneda escasa. Significaría tener una recesión eterna. Sin embargo, sí me gusta invertir en activos escasos. Eso implica que para mí Bitcoin sería una pésima moneda, pero es una excelente inversión.
Por otro lado, yo me uno a Wall Street cuando aplaude las inyecciones de liquidez por parte de la Reserva Federal. La palabra “estímulos” es música para mis oídos. De hecho, espero con ansias los estímulos del próximo año, porque sé el impacto positivo que tendrá en los mercados financieros. Bitcoin podría crecer mucho en el 2021 gracias a esa liquidez. Nuestro triunfo depende no del fracaso del sistema, sino de su éxito. La Reserva Federal es nuestra hada madrina. La liquidez monetaria, el crecimiento económico, y el aumento de los índices bursátiles están estrechamente relacionados al alza de Bitcoin. De hecho, el dólar es el gran amigo de Bitcoin como inversión.