El clásico: “Memorias de un operador de bolsa”. Los secretos y lecciones de un genio de las finanzas.
“Memorias de un operador de bolsa” (o Reminiscences of a Stock Operator en inglés) es una novela que cuenta la historia de Jesse Livermore, un tipo que se hizo rico y pobre varias veces apostando en la bolsa. El autor es Edwin Lefèvre y la escribió en 1923. Es uno de mis libros favoritos porque me ha enseñado muchas cosas sobre el dinero y la gente. El libro tiene frases muy buenas como “los toros y los osos ganan dinero; los cerdos son sacrificados”. ¿Quiénes son los cerdos? Los codiciosos que operan sin estrategia.
El libro le ha encantado a gente mucha gente como Alan Greenspan, Paul Tudor Jones y Jack D. Schwager. Y sé que también a Mike Novogratz, de Galaxy Digital. El libro te enseña lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer para ganar dinero en la bolsa. Te cuenta la historia de Jesse Livermore, un crack de las finanzas que vivió mil aventuras. El libro es una joya que te hará más sabio. Edwin Lefèvre es un maestro.
El libro tiene tres partes: la primera es cuando el protagonista gana dinero fácil en las casas de apuestas; la segunda es cuando el protagonista se va a la Bolsa de Nueva York y se la juega con mucho riesgo; y la tercera es cuando el protagonista se dedica a mover el mercado a su antojo, que en esa época no era ilegal ni raro.
Cita del libro: “No hay nada como perder todo lo que tienes en el mundo para enseñarte lo que no debes hacer. Y cuando sabes lo que no debes hacer para no perder dinero, empiezas a aprender lo que debes hacer para ganar. ¿Lo pillas? ¡Empiezas a aprender!”
En este negocio hay personas que se creen unos genios por ganar mucho dinero durante un periodo alcista. Pero muchas veces no es que sean unos genios, sino que han tenido buena suerte. Pero la suerte, tarde o temprano, se acaba. Luego, cuando llega el mercado baja, se quedan sin un duro. Y entonces se dan cuenta de que no es tan fácil. Aprenden que en este negocio lo importante no es tener suerte o ser el más inteligente, sino tener paciencia y prudencia. Porque la paciencia y la prudencia te ayudan a conservar lo que ganas y a evitar lo que pierdes en el tiempo. Hacer dinero con un golpe de suerte no es el milagro. El milagro es sobrevivir al paso de los años.
Cita del libro: “Nunca fue mi pensamiento el que me hizo ganar el gran dinero. Siempre fue mi paciencia. ¿Lo entiendes? ¡Mi paciencia! No es ningún truco estar en lo cierto sobre el mercado. Siempre encuentras muchos toros tempranos en los mercados alcistas y muchos osos tempranos en los mercados bajistas. He conocido a muchos hombres que estaban en lo cierto en el momento exacto, y empezaron a comprar o vender acciones cuando los precios estaban en el nivel que debería mostrar el mayor beneficio. Y su experiencia coincidía siempre con la mía: es decir, no ganaban dinero de verdad. Los hombres que pueden estar en lo cierto y tener paciencia son poco comunes. Me costó mucho aprenderlo. Pero sólo después de que un operador de bolsa lo haya comprendido bien puede ganar mucho dinero. Es literalmente cierto que los millones le llegan más fácilmente a un operador después de que sabe cómo operar que los cientos le llegaban en los días de su ignorancia.”
¿Quieres ser inversor? Pues prepárate para sufrir. No basta con comprar o vender acciones en el momento justo, sino que tienes que esperar a que el mercado te dé la razón. Y eso puede tardar mucho. O nunca pasar. Muchos se ponen nerviosos y venden o compran antes de tiempo, perdiendo dinero. Otros se creen que son muy listos o que tienen suerte, pero eso no sirve de nada. Lo que hace falta es paciencia y estrategia. Y un poco de humor e ironía, porque si no te vuelves loco.
Cita del libro: “No hay nada nuevo en Wall Street. No puede haberlo porque la especulación es tan antigua como las colinas. Lo que ha ocurrido en el pasado volverá a ocurrir en el futuro porque la naturaleza humana no cambia.”
Hay muchas cosas que cambian en el mundo, pero hay otras que son eternas. Una de ellas es la codicia humana, que es tan antigua como el hombre mismo. Si miramos la historia, lo comprobaremos. Las civilizaciones han crecido y caído por los mismos errores: los excesos del hombre. La codicia es vieja y siempre nos lleva al mismo lugar. Es cierto que la historia no se repite, pero rima. Y rima debido a la naturaleza humana.
Cita del libro: “El dinero que se gana fácilmente se pierde fácilmente”
Ciertamente, el dinero obtenido sin esfuerzo ni merito puede hacer que no lo valoremos. Al no valorarlo, no nos duele. Y podemos caer en el error de asumir riesgos innecesarios. Por ejemplo, podemos gastar más de lo que podemos, endeudarnos sin control, invertir en negocios dudosos o apostar en juegos de azar. Todo ello puede llevarnos a la ruina.
Cita del libro: “El mercado nunca está equivocado; las opiniones a menudo lo están.”
Hay inversores que se creen que lo saben todo y que nunca se equivocan. Viven en su mundo de fantasía, donde las cosas son como ellos quieren que sean y no como son en realidad. No se dan cuenta de que muchas veces se dejan engañar por historias que no tienen ni pies ni cabeza, pero que les hacen sentir bien. Cuando el mercado les da un revolcón, se ponen cabezones y no quieren soltar sus activos podridos. Se creen más listos que nadie y no escuchan a los que saben más que ellos. Al final, acaban perdiendo un dineral y llorando como magdalenas. Por eso, un inversor tiene que ser humilde, inteligente y curioso. Tiene que estar atento a lo que pasa en el mercado, reconocer sus fallos y aprender de los demás. Así podrá ganar dinero y dormir tranquilo.
“Memorias de un operador de bolsa” es un libro fascinante e increíble. Nos cuenta la vida y las aventuras del legendario especulador Jesse Livermore. No hay que creerse todo lo que dice, pero su lectura nos hará pensar mucho. Y, con ese pensamiento, podremos ser mejores inversores. Lo recomiendo sinceramente.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.
Te puede interesar:
Las inversiones en criptoactivos no están reguladas. Es posible que no sean apropiados para inversores minoristas y que se pierda el monto total invertido. Los servicios o productos ofrecidos no están dirigidos ni son accesibles a inversores en España.