El ciclo del dominio de Bitcoin sugiere que la corrida alcista de 2017 podría repetirse
A efectos de comparación histórica, también vale la pena señalar que el patrón del gráfico de dominio actualmente se parece mucho a lo que hizo durante los primeros meses de 2017.
A medida que los mercados se han ido derrumbando desde el 12 de mayo, el dominio de Bitcoin (BTC) ha fluctuado drásticamente, rompiendo la tendencia predominante de 2021. Antes de que la venta se agravara, el dominio de BTC había estado cayendo de manera constante desde aproximadamente del 70% en enero hasta un mínimo de menos del 40% en el momento en que la caída estaba en marcha. En ese momento, el dominio de BTC estaba en su punto más bajo desde el verano de 2018. Desde entonces se ha recuperado hasta superar el 43%.
Si el mismo patrón está en juego esta vez, entonces es probable que el mercado se encuentre en el equivalente del verano de 2017, cuando la temporada de altcoins apenas estaba comenzando, y todavía a algunos meses de distancia del máximo del precio de Bitcoin cerca de los USD 20,000 en diciembre de ese mismo año.
Por supuesto, aunque los patrones establecen algunas semejanzas interesantes, el dominio de BTC no dice necesariamente mucho sobre el precio. Pero sí ofrece una visión de cómo se comporta el activo estrella en relación con el resto de los mercados, apuntalando ciertas tendencias. Entonces, ¿cuáles son los escenarios probables para el dominio de BTC, y qué significaría para los mercados?
Sigue el flujo de dinero
El modelo de flujo de dinero es un potencial predictor de hacia dónde podrían ir los mercados. El modelo afirma que el dinero fluye desde el fiat hacia Bitcoin, y luego baja desde las monedas de gran capitalización, pasando por las altcoins de mediana y pequeña capitalización, antes de redirigirse de nuevo a BTC y, en última instancia, de nuevo al fiat.
Este modelo es muy interesante porque resume en gran medida lo ocurrido en 2017, excepto que el ciclo se repitió dos veces cuando BTC subió en los últimos meses del año. Por lo tanto, si el escenario de 2017 se repite, el dominio de BTC podría seguir aumentando hasta que el activo insignia alcance un nuevo máximo histórico, y luego caer cuando la temporada de altcoins despegue una vez más.
Junto con las inquietantes similitudes de los gráficos de dominio, el comportamiento de los mercados de altcoins también ofrece algunos indicios de que podrían estar actuando de acuerdo con los ciclos históricos. A principios de mayo, Cointelegraph informó de que las altcoins habían convertido su máximo del ciclo anterior en soporte, movimiento que ocurrió por última vez en 2017.
Si el ciclo se repite, aún podría catapultar los mercados de altcoins a nuevas alturas en 2021. Aunque el comportamiento observado durante el mes de mayo puede no ofrecer mucha seguridad en este sentido, tampoco hay nada todavía que indique que BTC y los mercados más amplios no vayan a actuar de acuerdo con las tendencias a largo plazo. Sam Bankman-Fried, director general del exchange FTX y de Alameda Research, le dijo a Cointelegraph:
“Si entramos en un mercado bajista prolongado, esperaría que el dominio de BTC aumente, como lo hizo en 2018-2019; pero la corrección que hemos visto hasta ahora no es suficiente para desencadenar eso”.
Un momento…
Para los inversores particulares que quieran seguir el flujo de dinero, hay una gran consideración. En declaraciones para Cointelegraph, Robert W. Wood, socio gerente de Wood LLP, advirtió: “El elefante en el cuarto para la diversificación son los impuestos”. Y añadió: “Hasta 2018, muchos inversores podían alegar que el intercambio de una criptomoneda por otra no estaba sujeto a impuestos según la sección 1031 del código fiscal. Pero la ley cambió a finales de 2017”.
De hecho, Omri Marian, director del Programa de Posgrado en Impuestos de la Facultad de Derecho de la Universidad de California en Irvine, confirmó que las transacciones entre criptomonedas probablemente desencadenen obligaciones fiscales, según explicó a Cointelegraph:
“Cualquier lectura de un criptoactivo por otro es un hecho imponible. Así que, sea cual sea la motivación del beneficio, un inversor en criptoactivos debe tener en cuenta que el reequilibrio de la cartera de inversión puede tener un coste fiscal”.
Shane Brunette, CEO de CryptoTaxCalculator, lo puso en términos prácticos, diciendo a Cointelegraph: “Si un inversor cambia entre BTC y altcoins, la ganancia/pérdida de capital se realizaría en este año financiero, independientemente de si ha ‘cobrado’ o no a fiat”. Además, aclaró que “la actividad reiniciaría el tiempo que el inversor ha estado manteniendo el activo, lo que afectaría a la elegibilidad para solicitar un descuento de ganancias de capital a largo plazo”.
Por lo tanto, ten en cuenta que seguir el flujo de dinero puede conllevar su propio conjunto de costes y, como resultado, no hay garantías de que el patrón se repita, ya que nuevas variables pueden tener efecto.
La incógnita
La diferencia más significativa entre 2017 y ahora es la presencia de instituciones en los mercados. Al menos, eso es cierto para Bitcoin y, hasta cierto punto, para las altcoins de gran capitalización como Ether (ETH). Gran parte de los mercados altcoins, incluidas casi todas las monedas de baja capitalización y las basadas en memes como Dogecoin (DOGE), están dominadas por traders e inversores minoristas.
Analizando los gráficos de dominio, BTC pareció recibir un impulso a finales de 2020 cuando el interés institucional por las criptomonedas empezó a despegar. Su dominio siguió aumentando hasta mediados de enero.
Pero hay algunas pruebas de que las instituciones podrían estar detrás del reciente impulso al dominio del BTC. El 21 de mayo, se supo que las ballenas habían comprado USD 5,500 millones en BTC mientras los precios estaban por debajo de los USD 36,000; dos días después, los fondos de cobertura de criptomonedas MVPQ Capital, ByteTree Asset Management y Three Arrows Capital confirmaron que habían comprado la caída.
Por lo tanto, existe la posibilidad de que la repentina recuperación del dominio de Bitcoin no se deba a los habituales ciclos del mercado, sino que esté influenciada por las ballenas institucionales que compran BTC con descuento.
No hay riesgo, pero ¿por cuánto tiempo?
La pregunta es: ¿hasta qué punto la participación de las instituciones marcará una diferencia en los patrones de dominio de BTC en comparación con lo que se vio en 2017? Tal vez la diferencia más importante entre las instituciones y los inversores minoristas es que las instituciones son mucho más propensas a seguir las condiciones imperantes en el mercado y a reducir el riesgo en consecuencia. Por lo tanto, el dominio de BTC está aumentando a medida que los inversores deciden alejarse de las altcoins más riesgosas.
Sin embargo, de acuerdo con los informes de “compramos de la caída”, parece que no hay razón para suponer que los inversores vayan a alejarse del riesgo de las criptomonedas, al menos por ahora. Además, los sentimientos alcistas siguen rondando el espacio, sin que el caos del mercado visto en las últimas semanas los apacigüen, como se desprende de los informes que indican que interés por el BTC parece seguir aumentando.
Por lo tanto, todavía existe la posibilidad de que, si el interés en BTC sigue manteniéndose, y no llegan malas noticias importantes que destruyan el sentimiento en torno a las criptomonedas, el modelo de flujo de dinero pueda volver a entrar en juego. Por ahora, si la historia se mantiene firme, se producirán algunos aumentos adicionales en el dominio de BTC antes de que los inversores comiencen a expandirse una vez más hacia las altcoins de gran capitalización.
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