El CEO de Coinbase dice que hay que regular a los actores centralizados pero dejar en paz a DeFi
El CEO de Coinbase, Brian Armstrong, ha presionado para que se establezcan regulaciones más estrictas sobre los actores centralizados de las criptomonedas, pero dice que se debe permitir que los protocolos descentralizados florezcan dado que el código de fuente abierta y los contratos inteligentes son “la forma definitiva de divulgación.”
Armstrong compartió sus puntos de vista sobre la regulación de criptomonedas en un post de blog de Coinbase del 20 de diciembre donde propuso cómo los reguladores pueden ayudar a “restaurar la confianza” y hacer avanzar a la industria mientras el mercado continúa recuperándose del daño causado por FTX y su increíble colapso.
Sin embargo, los protocolos descentralizados no son parte de esa ecuación, enfatizó el CEO de Coinbase.
“Los acuerdos descentralizados no implican intermediarios [y] el código de fuente abierta y los contratos inteligentes son “la forma definitiva de divulgación”, explicó Armstrong, añadiendo que on-chain, “la transparencia está incorporada por defecto” de una “manera criptográficamente demostrable” y, como tal, debería dejarse en paz.
8/ To get there we need to preserve the innovation potential of this technology. Regulation should focus on intermediaries (the centralized actors in cryptocurrency), where additional transparency and disclosure is needed.
— Brian Armstrong (@brian_armstrong) December 20, 2022
8/ Para conseguirlo necesitamos preservar el potencial de innovación de esta tecnología. La regulación debe centrarse en los intermediarios (los actores centralizados de las criptomonedas), donde se necesita más transparencia y divulgación.
El CEO de Coinbase dijo que los controles de “transparencia y divulgación adicionales” son necesarios para los actores centralizados porque hay humanos involucrados; Armstrong espera que la caída de FTX “sea el catalizador que necesitamos para que finalmente se apruebe una nueva legislación.”
Los exchanges, custodios y emisores de stablecoin son “donde hemos visto el mayor riesgo de daño al consumidor, y casi todo el mundo puede estar de acuerdo [en que la regulación] debe hacerse“, agregó.
Armstrong aconsejó que EE.UU. empiece a regular las stablecoin de acuerdo con las leyes estándar de servicios financieros, sugiriendo que los reguladores apliquen una carta fiduciaria estatal o una carta fiduciaria nacional de la OCC.
En este momento, el senador estadounidense Bill Hagerty ha presentado la Ley de Transparencia de Stablecoin, que se espera que se apruebe pronto en el Senado en los próximos meses.
Armstrong añadió que los emisores de stablecoins no deberían tener que ser bancos a menos que quieran reservas fraccionarias o invertir en activos de mayor riesgo, pero que los emisores deberían, no obstante, satisfacer “normas básicas de ciberseguridad” y establecer un procedimiento de listas negras para cumplir los requisitos de sanción.
Una vez resuelta la regulación de las stablecoin, Armstrong sugiere que los reguladores se centren en los exchanges y custodios de criptomonedas.
El CEO de Coinbase sugirió que los reguladores deberían implantar un régimen federal de licencias y registro para que los exchanges o los custodios puedan prestar servicios legales a las personas dentro de ese mercado, además de reforzar las normas de protección del consumidor y prohibir las tácticas de manipulación del mercado.
En cuanto a los bienes y los valores, Armstrong reconoció que, mientras los tribunales siguen resolviendo las cosas, sugirió que el Congreso de EE.UU. debería exigir a la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC) y a la Comisión del Mercado de Valores (SEC) que clasifiquen cada una de las 100 criptomonedas principales por capitalización de mercado como valores o bienes.
“Si los emisores de activos no están de acuerdo con el análisis, los tribunales pueden resolver los casos extremos, pero esto serviría como un importante conjunto de datos etiquetados para el resto de la industria a seguir, ya que, en última instancia, se crearán millones de criptoactivos”, dijo.
Dado el alcance internacional de las empresas basadas en criptomonedas, Armstrong también instó a los reguladores de todos los países a mirar más allá de lo que ocurre en su mercado nacional para considerar las implicaciones que una empresa extranjera puede tener en sus ciudadanos.
“Si eres un país que va a publicar leyes que todas las empresas de criptomoneda deben seguir, entonces necesitas hacerlas cumplir no solo a nivel nacional, sino también con las empresas en el extranjero que están sirviendo a tus ciudadanos”, dijo Armstrong, y agregó:
“No te fíes de la palabra de esa empresa. Ve a comprobar si se dirigen a tus ciudadanos mientras afirman que no lo hacen.”
“Si no tienes autoridad para impedir esa actividad […] estarás incentivando involuntariamente a las empresas para que presten servicios a tu país desde el extranjero”, explicó Armstrong, y añadió que “se han perdido decenas de miles de millones de dólares de riqueza” porque los países han hecho la vista gorda ante las prácticas de las que han sido víctimas sus ciudadanos en el extranjero.
Armstrong añadió que, para que el sector esté debidamente regulado, será necesario un esfuerzo de colaboración de las empresas, los responsables políticos, los reguladores y los clientes de los mercados financieros de todo el mundo, especialmente los de los países del G20.
A pesar de la complejidad y variedad de las cuestiones que deben resolverse, Armstrong afirmó que sigue siendo optimista en cuanto a la posibilidad de lograr avances significativos en 2023 en el frente legislativo.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión
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