Dos emprendedores argentinos crean los “criptochocolates”
Todo empezó casi sin querer, cuando Cesar Lopardo y Natalia Queiroz, dos profesionales argentinos de la salud de 44 y 41 años, tenían que preparar una torta de cumpleaños para su hijo. El resultado fue muy bueno, se motivaron con la pastelería y hoy manejan un negocio que no para de crecer: los “criptochocolates”.
Se trata de un chocolate de elaboración casera, presentado como criptomonedas.
Los emprendedores cuentan su experiencia BeInCrypto con el entusiasmo de las personas que aman lo que hacen. Hacia 2012 César buscó formarse en criptomonedas y blockchain. Años más tarde realizó sus primeras inversiones y quedó fascinado con ese nuevo mundo.
“Vimos un nicho vacío y creamos un producto novedoso. El pasado día del padre hicimos la cuenta de Twitter y, casi inmediatamente, comenzamos a vender.”
Entre la gama de variedades que ofrecen, se destaca la estrella más buscada: el Bitcoin de chocolate relleno de dulce de leche. César confiesa que se trata de su principal activo. Además cuentan con la elaboración artesanal de chocolates con otros motivos cripto. otras criptos. ETH, Litecoin, Dogecoin, Ripple, Monero, Iota.
“Últimamente agregamos activos de resguardo de valores tradicionales. Contamos con los lingotes de oro de chocolate y hasta preparamos dólares.”
Los productos pueden adquirirse desde cualquier parte de Argentina. Cuentan con una gran presencia en el lugar mas austral del planeta, Rio Grande y Tierra del Fuego. Donde, además, hay una gran comunidad cripto.
De acuerdo con lo que narran a BeInCrypto les han consultado desde otros países, como España y Perú. En este último caso, se trató directamente de una propuesta para comercializar los productos. No obstante, aclaran que por ahora no cuentan con la posibilidad de realizar ventas en el extranjero. El tema, por supuesto, se encuentra entre los planes a corto plazo.
Obviamente, se pueden pagar con criptomonedas
Las formas de pago que aceptan son numerosas pero, como era de esperar, aceptan diferentes criptomonedas. Si bien sus clientes abonan mucho con pesos argentinos, otra novedad es que muchos lo hacen a través de plataformas como Buenbit, Belo y Lemon. También reciben pagos en Theter, USDT, Y DAI.
Los creadores de la iniciativa aceptan cualquier cripto como forma de pago. Además tienen enlazada la cuenta de Twitter con el dominio .eth a su monedero. Al no ser su actividad principal y con su pequeño hijo Satoshi de 18 meses, el emprendimiento se hace como una actividad extra. Pero aseguran que buscamos la forma de hacer los chocolates con el tiempo y la dedicación que requieren.
“Luego viene el packaging, tema que se encarga 100% mi mujer Natalia. Si la compra es en la Ciudad de Buenos Aires, el envío lo hacemos nosotros. Por dos motivos principales: para cuidar los productos y para que el costo de envío no eleve el valor final de los productos.”
El paso siguiente, cuando comenzaron a elevar las ventas, fue incorporar a la oferta tortas. Las ofrecen con temáticas de activos financieros y criptomonedas. Y últimamente también les solicitan chocolates de bombonería tradicional para regalos. El marketing es boca en boca, y a través del ámbito habitual de los fans de las criptos, las redes sociales.
Respecto a los precios, el box invierno cuesta 3000 pesos argentinos (unos 10 dólares) e incluye 12 bitcoins (seis sólidos y seis rellenos), 100 gramos de arándanos bañados en chocolate y dos bitcoin de Marroc. El peso total de la caja es de 520 gramos.
Mientras tanto, el box Cookies está 2400 pesos (algo más de 8 dólares) e incluye 8 BTC a elección (la mitad rellenos), dos BTC de Marroc y cuatro triángulos de chocolate blanco con Oreo. El peso total es de 400 gramos aproximadamente.
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