DeFi móvil y el cambio hacia la auto-soberanía
Muchos especulan que la adopción generalizada de la criptomoneda depende únicamente de mejorar la facilidad de acceso y la experiencia del usuario. En realidad, existe un obstáculo aún mayor: un cambio de mentalidad.
La auto-soberanía y la autonomía personal son el final del juego de esta tecnología, y con ese objetivo viene un aumento significativo en la responsabilidad personal por los fondos propios. Esto está totalmente en desacuerdo con la experiencia financiera tradicional de las personas hasta ahora; el sistema heredado le quita autonomía y lo reemplaza con conveniencia, ofreciendo herramientas útiles relacionadas con la protección contra el fraude y la administración de contraseñas. En comparación, las criptomonedas, las finanzas descentralizadas y otras formas de tecnología distribuida se encuentran en el otro extremo de ese espectro, lo que brinda la capacidad de tener la verdadera propiedad del valor de uno.
Para muchos principiantes en cripto, los elementos liberadores de las criptomonedas y la libertad financiera son prometedores pero intimidantes, ya que la seguridad pasa de las manos de un tercero directamente a las manos del consumidor. Para cerrar la brecha entre la comodidad y la seguridad, nuestra industria debe poner mayor énfasis en las experiencias del usuario y las herramientas familiares para facilitar el cambio de mentalidad del consumidor.
El auge móvil y la compuerta hacia las criptomonedas
Se suponía que los teléfonos inteligentes abrirían un mundo de autonomía que nunca antes se había visto. Su adopción dio a las personas la capacidad de conectarse y realizar transacciones con personas de todo el mundo, y con el lanzamiento de Apple Pay, Google Pay, Samsung Pay y la próxima ola de las llamadas “Super Apps“, las personas pueden participar más libremente en el comercio que nunca.
Esta tendencia, sin embargo, no es permanente. Claro, los pagos móviles son populares, pero han sido monopolizados por un puñado de empresas y gobiernos. Todos los que usan estas aplicaciones lo hacen a conveniencia de las partes interesadas en el poder. Y cuando los intereses financieros de los que están en el poder están desalineados con los de los usuarios, se pisotea la soberanía de los usuarios, como ya sucedió el mes pasado cuando el Banco Central de Brasil cerró WhatsApp Payments en todo el país.
No es de extrañar entonces que los progresistas entre nosotros hayan recurrido a las criptomonedas y la tecnología descentralizada para recuperar la soberanía propia que nos prometió la revolución de la telefonía móvil. Las aplicaciones criptográficas, DeFi y descentralizadas prometen cumplir la visión original de nuestro futuro conectado, en el que los usuarios podrían retener la propiedad absoluta de sus fondos mientras realizaban transacciones en un mercado global.
El aumento de las stablecoins, los protocolos de préstamos DeFi y los cajeros automáticos de criptomonedas en todo el mundo son signos de una creciente conciencia del potencial que esta tecnología podría proporcionar a nuestra vida diaria.
Construyendo puentes
La adopción de las criptomonedas hasta ahora se ha realizado a pesar de, en lugar de debido a, la experiencia del usuario. Si bien algunas aplicaciones móviles tienen interfaces de usuario limpias, la experiencia colectiva del usuario sigue siendo desalentadora para las nuevas personas que se unen al mercado.
La mayoría de nosotros hemos crecido confiando en terceros cuando se trata de asegurar nuestros fondos, y la noción de que las devoluciones de cargo, la protección contra el fraude y el restablecimiento de contraseñas no son posibles en este nuevo mundo es a menudo una realidad difícil de aceptar.
Muchos han intentado conectar los servicios criptográficos con servicios bancarios centralizados o depósitos asegurados por el gobierno, ofreciendo lo que parece un puente entre el presente y el futuro. Si bien esto puede ser suficiente para algunos, a medida que descentralizamos aún más nuestros servicios, el puente más importante que se debe construir es el de la mentalidad: los usuarios deben sentirse capaces de supervisar sus propios fondos, de volverse verdaderamente soberanos.
Construyendo sobre lo familiar
La mejor manera de empoderar a los usuarios es dándoles herramientas con las que sea sencillo interactuar. Las billeteras de hardware como Ledger y Trezor fueron los primeros pasos innovadores en la custodia del usuario, pero su experiencia de usuario sigue siendo complicada para los novatos en cripto y, lo que es más importante, el hardware está diseñado para su uso con una computadora de escritorio o portátil. En un mundo cada vez más móvil, ¿de qué sirve una billetera de hardware similar a un USB para almacenar mis claves privadas fuera de línea si los usuarios realizarán transacciones regularmente en un dispositivo móvil?
Las billeteras de hardware deben ser tan simples como una tarjeta guardada en un bolsillo, quizás incluso asemejarse a un producto más familiar como una tarjeta de crédito. La clave aquí es ofrecer experiencias familiares en línea con las mejores prácticas en seguridad criptográfica para que el cambio de mentalidad difícil pero absolutamente necesario se haga más aceptable. La decisión de ser personalmente responsable de la propia riqueza debe ser una carga de diligencia, no una experiencia de aprendizaje agotadora.
En ausencia de servicio al cliente, los proyectos también deben poner un mayor énfasis en el soporte al cliente. Dicho esto, los canales abiertos deberían estar disponibles para que los usuarios planteen preguntas y los recursos educativos deberían ser abundantes. Fomentar comunidades útiles y acogedoras también puede servir como un recurso increíble para quienes necesitan ayuda.
El hecho de que la industria haya superado tantos obstáculos es una clara señal del potencial de nuestro espacio. La propiedad de los fondos, los mensajes y los datos es un objetivo deseable, aunque actualmente es difícil de alcanzar para la persona promedio. Como partes interesadas en esta industria, debemos redoblar nuestros esfuerzos para proporcionar herramientas simples para hacer que esta transición sea lo más simple posible.
Los puntos de vista, pensamientos y opiniones expresados aquí son exclusivamente del autor y no reflejan ni representan necesariamente los puntos de vista y opiniones de Cointelegraph.
Corey Petty es el jefe de seguridad de Status. Corey comenzó su investigación centrada en blockchain alrededor de 2012 como un pasatiempo personal mientras realizaba su candidatura a doctorado en la Texas Tech University en física química computacional. Luego pasó a cofundar The Bitcoin Podcast Network y todavía se desempeña como anfitrión de su programa insignia, The Bitcoin Podcast, y en un programa más técnico, Hashing It Out. Corey abandonó la academia y entró en la industria de la seguridad de la ciencia de datos blockchain durante unos años, intentando corregir vulnerabilidades en las redes ICS/SCADA antes de encontrar su lugar como jefe de seguridad en Status, donde permanece hoy.
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