DeFi después del boom DeFi: ¿Todavía tiene un futuro?
En este espacio, siempre hay una moda. Siempre hay un boom. Pero las “modas”, por lo general, suelen ser pasajeras, porque, al poco tiempo, son sustituidas por las nuevas modas. La lista es larga, pero el ciclo es familiar. Surge una idea, se convierte en el centro de atención por un tiempo, se construye todo hype a su alrededor, pero luego las cosas se van calmando. Llega otra moda y la gente se olvida de la moda anterior. ¿Se acuerdan del boom ICO? Ahora todo el mundo habla de los NFTs y el hype en torno a DeFi obviamente que se desinfló. ¿Qué pasó con DeFi?
La moda ciertamente pasó, pero los proyectos están vivos y coleando. Si bien es cierto que ya no están captando la misma atención que la obtenida durante la cima del boom, sería un fatal error declarar al sector como muerto. Se debe reconocer que muchas de estas plataformas experimentaron con estrategias algo extrañas. Uno podría suponer que esas estrategias no tenían manera de ser sostenibles. De hecho, muchos de nosotros nos mantuvimos un tanto escépticos de las plataformas DeFi durante el mencionado boom. Claro que, más allá de los modelos de negocios utilizados por estas plataformas, también estaba la preocupación en torno a la tecnología aplicada. Hasta el mismo Vitalik Buterin, creador de Ethereum, expresó en más de una ocasión sus reservas.
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El nivel de codicia y riesgo de ese primer boom ciertamente espantó a muchos inversores. Sin embargo, ya resulta evidente que DeFi tiene futuro. De hecho, todos estos experimentos son necesarios. Después de todo, toda innovación es caótica al principio. Ahora bien, DeFi es diferente a otras modas, porque DeFi tiene una utilidad. Ofrece financiamiento. Y tiene el potencial de ofrecerlo mucho mejor que las vías tradicionales. Eso no es poca cosa. Estamos hablando de la uberización del crédito. Hablando de tecnologías disruptivas. Eso definitivamente puede cambiar al mundo como lo conocemos.
Para efectos de este análisis, me permito hablar brevemente del maximalismo bitcoin. Cuando uno escucha a un maxi, uno se sorprende por la simplicidad de la propuesta. Yo diría que peca por su infantilismo. Más que radicalismo o ignorancia, yo diría que se trata de ingenuidad. ¿Cuál es la propuesta? Hay que comprar Bitcoin, acumularlo, y guardarlo debajo del colchón. Listo. Esto solucionará todos los problemas del mundo. ¡Bitcoin fix that!. ¿Por qué? Porque Bitcoin es escaso y digital. No hay que ser un genio para saber que la propuesta es algo tonta.
De hecho, el mundo es más complicado que eso. La gente necesita trabajar, comer, y vivir. Las ideas maximalistas hablan muy poco de la producción, por ejemplo. Para nadie es un secreto que el ser humano tiene necesidades. La sociedad requiere bienes y servicios. Es decir, el código no se come. Adicionalmente, las instituciones públicas requieren fondos para poder funcionar: Impuestos. El comercio necesita un medio de intercambio estable. Y la economía ciertamente necesita de crédito.
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Claro que los bancos son un dolor de cabeza en muchos casos. Por supuesto que el Gobierno suele ser una carga. Muchos de nosotros podríamos preferir guardar nuestro dinero debajo del colchón. El problema es que muchos de nosotros también queremos crecer. ¿Quieres montar un negocio? ¿Quieres comerciar con las demás? ¿Quieres obtener un crédito? Bueno, debemos cumplir con los requisitos. Eso, por lo general, significa tener un registro legal, una cuenta bancaria, y colaterales demostrables. En otras palabras, ¿quieres los servicios de la sociedad? Bueno, debemos cumplir con sus normas.
La solución anarquista de comprar, acumular y autocustodiar es terriblemente limitante. ¿Qué ocurre si queremos algún servicio adicional? ¿Qué tal si queremos hacer negocios con los demás? ¿Qué ocurre si queremos usar nuestras tenencias como colateral para un préstamo? ¿Qué ocurre si queremos ganar un interés con nuestras tenencias ociosas? El alma de la economía es el crédito. La economía es esencialmente una empresa colectiva. Una economía de individuos aislados acaparando sus activos debajo del colchón esperando su apreciación no tiene futuro alguno.
¿Por qué el dólar estadounidense es la moneda reversa mundial? ¿Por qué es la moneda del comercio mundial? Bueno, se podría argumentar que el país con el control de los mares gana el privilegio de imponer su moneda. En una primera instancia, se trate de un asunto militar. Claro que la paz de los mares después de la última guerra mundial ha durado tanto que ya se toma por sentado. De hecho, no es un tema que se considere a la hora de hablar del dólar. Veamos. ¿Cuál es la propuesta de los maximalistas en contra de la piratería en la utopía libertaria?
Dejando a un lado el tema militar y su rol en el comercio mundial, la otra gran razón de la hegemonía del dólar es la solidez del mercado financiero estadounidense. Los inversores en todo el mundo confían en el mercado financiero de los Estados Unidos. Y confían aún más en su sistema judicial. En fin, hay confianza en el estado de derecho. En Estados Unidos, se pueden hacer negocios. Están los mercados bursátiles. Están los bancos. Y están las aseguradoras. Entonces, un petrolero puede salir de un país X y transportar petróleo a un país Y. Sin embargo, la moneda de uso es el dólar. ¿Por qué? Un banco estadounidense prestó el dinero, la nave está asegurada por una aseguradora estadounidense, y la compañía matriz vende bonos en Wall Street. Los países pueden estar en otro continente, pero quieren las garantías que ofrece el capital internacional y el sistema judicial estadounidense.
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Ahora bien, mi punto es el siguiente. No puede haber una verdadera revolución financiera sin un mercado crediticio revolucionario. El solo acaparamiento de Bitcoin no es suficiente. DeFi es igualmente importante. Claro que aún estamos en una etapa muy temprana. Bitcoin tal como lo conocemos no tiene el poder de preocupar al sistema bancario actual. La revolución cripto es un sistema diverso. Bitcoin. NFTs, DeFi, stablecoins, etc. Los radicales quieren una solución monolítica para satisfacer los caprichos de una ideología. Pero el futuro promete ser mucho más interesante. Estamos hablando de un sistema mejor que el actual. Lo que se busca es la completa democratización del crédito.
Ciertamente, hay demanda para un mejor sistema crediticio. La gente quiere ganar dinero prestando dinero. Y la gente quiere financiamiento para crecer financieramente. Un sistema DeFi eficiente tendría el poder de transformar la vida de muchas personas a lo largo y ancho del planeta. En el fondo, me alegra que el boom DeFi se desinfló bastante. Eso podría permitir un crecimiento de la infraestructura más gradual y sensato. ¿DeFi tiene futuro? Claro que sí. La necesidad definitivamente existe.