Crecimiento fintech podría reducir riesgos de carteras de inversión al incorporar criptomonedas
El mercado de criptomonedas en Latinoamérica se expande y, ante este desarrollo, hay un factor especial que los tenedores de cripto deben considerar: la diversificación. Así lo señaló Andrés Ondarra, Country Manager de Bitso para la Argentina, quien compartió un extenso análisis con Cointelegraph en Español sobre las fintech y las criptomonedas como alternativas de inversión y resguardo de valor.
Por un lado, las fintech ayudan a la aplicación de los servicios financieros y permiten hacerlos extensivos a un mayor número de personas en vistas a democratizar el acceso a las finanzas.
Por otro lado, dentro de la industria fintech, se destacan las criptomonedas como herramientas de inversión y de resguardo de valor. “Ambos ejes indisociables, fintech y cripto, coinciden en sus tendencias de desarrollo”, resaltó Ondarra. Y luego realizó una breve reseña sobre el estado de cada uno de estos ejes en la región y en la Argentina en particular.
“En Latinoamérica, cinco mercados lideran la industria fintech: Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México, de acuerdo con uno de los últimos informes disponibles, el 2020 Latam Fintech Report, de KoreFusion. Según la consultora, estos países nuclean 1,075 fintechs. Entre todas, este año alcanzaron una inversión de USD 8,092 millones”, destacó.
“Al momento de realizar el estudio, se auditaron 2,800 empresas, de las cuales se descartaron 1,725, entre otras razones, por no contar con desarrollos tecnológicos suficientes. Algunas de las subcategorías que componen la muestra analizada son criptomonedas, plataformas de pagos digitales, remesas, préstamos, entre otras. El caso de las criptomonedas, según el estudio comentado, es el rubro que más creció y que, asimismo, tiene las mayores perspectivas de continuar creciendo, seguido por el de las remesas”, añadió luego.
El mapa, de acuerdo con el top cinco de los países líderes de la región por cantidad de fintechs, se compone del siguiente modo:
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Brasil: 498
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México: 249
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Colombia: 128
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Argentina: 118
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Chile: 82
A pesar de las cifras que ilustran un fuerte y sostenido crecimiento, hay que tener en cuenta que la criptomoneda más conocida, el Bitcoin, apareció en 2008. Esto implica que se trata, todavía, de una industria joven, con un potencial de crecimiento enorme.
Otro de los reportes más recientes, en este caso, de Chainalysis (How Latin America Mitigates Economic Turbulence with Cryptocurrency), señaló que Latinoamérica envió USD 25 mil millones y recibió USD 24 mil millones en criptoactivos. Esto colocó a la región en segundo lugar a nivel mundial en términos de volumen y número de transacciones.
El reporte de Chainalysis también informó que las relaciones comerciales de los importadores regionales con empresas del este de Asia fueron un factor clave del crecimiento de uso de criptomonedas. El volumen de transacciones de bitcoins de América Latina a esa región, por caso, se convirtió en el mayor envergadura mundial durante el período contemplado por el estudio (julio 2019-junio 2020).
Por otra parte, Ondarra dijo que otra causa del crecimiento de adopción cripto es la popularidad que han ganado las criptomonedas entre los latinoamericanos, y que según Chainalysis, son utilizadas como reserva de valor en contextos de falta de acceso a servicios bancarios y de inestabilidad económica.
A su vez, esto puede relacionarse con datos arrojados por otro estudio (How Common is Crypto?, publicado por Statista en agosto de 2020). “Allí se encuentra un ranking de los países con mayor penetración de criptomonedas. El top cinco, en orden, es el siguiente: Turquía, Brasil, Colombia, Argentina y Sudáfrica. En tanto, las economías más desarrolladas se ubican en las últimas posiciones; es decir, pareciera haber una correlación inversa entre el grado de desarrollo de las economías nacionales y la velocidad de adopción de criptomonedas”, detalló Ondarra.
Por este motivo, en América Latina la consultora Chainalysis propone a las criptomonedas como herramienta para escapar de la inflación y para mantener los niveles de envío y de recepción de remesas con criptomonedas, en especial, en el escenario de recesión producido por la pandemia de COVID-19.
Teniendo en cuenta todo esto, Ondarra llegó a una conclusión: “Por un lado, el ecosistema fintech de la región es uno de los que crece a ritmo más acelerado; por el otro lado, los volúmenes de operaciones realizadas con criptomonedas también colocan a los países de la región entre los más destacados del mundo, entre los que sobresale la Argentina. Y esto hace que las fintech ofrezcan cada vez mayores facilidades para los inversores, siendo las criptomonedas una de las clases de activos con mayores crecimiento y dinamismo”.
“Esta madurez incipiente del ecosistema cripto en términos de adopción debe ir acompañado, necesariamente, de educación financiera para capitalizar los beneficios que las fintech ofrecen”, añadió.
Al respecto, Ondarra reflexionó también sobre la importancia de diversificar las carteras de inversión: “Todos los libros de finanzas enseñan un denominador en común: las inversiones tienen que estar diversificadas para evitar los malos tragos de la volatilidad. ¿Por qué? Pues la distribución del portafolio de inversiones personales es un camino para reducir el riesgo que implica cualquier actividad financiera. Planteado así, el objetivo es promover la utilización de diferentes activos: divisa extranjera, instrumentos de deuda, acciones, bienes raíces, commodities y, por supuesto, criptomonedas”.
En el último caso, explicó que la dificultad para algunos inversores es que, a menudo, se encuentran sobreexpuestos a una clase de activos, incluso, en ciertos casos, a una sola moneda digital, lo que implica “demasiado riesgo”.
“La variedad de criptomonedas de una cartera depende esencialmente de cuánto riesgo desee asumir el inversor, quien, además, depende de dos factores centrales: los objetivos financieros y la cantidad de capital invertido en relación con la capacidad de ahorro”, opinó Ondarra.
Además, aclaró que, si se opera desde un país inflacionario, probablemente el objetivo del almacenamiento de criptomonedas y el trading con ellas sea protegerse de la inflación. En tal caso, es posible contar con criptoactivos estables y reducir el impacto de la volatilidad. Así entran en juego las llamadas stablecoins o monedas estables, que son criptomonedas o tokens atados al valor de otro activo, como, por ejemplo, el dólar norteamericano, metales preciosos, etc.
“Particularmente, la stablecoin DAI ha cobrado protagonismo en los últimos meses, apareciendo en el boca a boca de comunidades, redes sociales y medios de comunicación. El hecho de que se pueda ahorrar en un criptoactivo con un valor igual al del dólar, como sucede con esta cripto, representa una protección en contraste con la pérdida de valor de muchas monedas y activos tradicionales. Dicho de otro modo, hoy cualquier portafolio está incompleto sin un porcentaje de criptomonedas”, comentó el Country Manager de Bitso para Argentina.
“Latinoamérica, en general, y la Argentina en particular, seguirán siendo un terreno muy fértil para el crecimiento del criptomercado, ya que, como queda demostrado, en estos países la búsqueda por la libertad financiera es muy alta debido a las condiciones que imponen sus economías”, concluyó.
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