Conceptos básicos: Riesgo y probabilidad
Es de vital importancia reconocer que nadie tiene la bola de cristal para predecir el futuro del Bitcoin. Puedes leer mil análisis, gráficos y opiniones, pero al final del día, todo son conjeturas. Bitcoin puede subir o bajar, y nadie sabe cuándo ni por qué. Así que no te dejes llevar por el optimismo ciego, ni por el pesimismo fatalista. Lo mejor es que seas realista y prudente.
Invertir en Bitcoin no es como apostar en un casino. No se trata de poner todo tu dinero en una sola jugada, esperando que la suerte te sonría. Se trata de tener una estrategia basada en la probabilidad y en la gestión del riesgo.
Bitcoin requiere paciencia, disciplina y educación. No esperes hacerte rico de la noche a la mañana, ni dejes que tus emociones te dominen. Aprende todo lo que puedas sobre el funcionamiento de Bitcoin, sus ventajas y desventajas, y los factores que influyen en su precio. Así podrás tomar decisiones más informadas y acertadas.
La probabilidad es una forma de medir la posibilidad de que ocurra un evento. Por ejemplo, si lanzas una moneda al aire, hay dos posibles resultados: cara o cruz. Cada uno de estos resultados tiene una probabilidad de 0.5, es decir, un 50% de posibilidades. Esto significa que, en promedio, si lanzas la moneda muchas veces, la mitad de las veces saldrá cara y la otra mitad saldrá cruz.
Pero la probabilidad no solo se aplica a eventos simples como el lanzamiento de una moneda. También se puede usar para eventos más complejos y variados, como el clima, el deporte, la política, la salud, el precio Bitcoin, etc. Por ejemplo, si quieres saber la probabilidad de que llueva mañana, puedes consultar el pronóstico meteorológico, que se basa en datos históricos y modelos matemáticos. O si quieres saber la probabilidad de que tu equipo favorito gane el próximo partido, puedes analizar sus estadísticas, su rendimiento, sus rivales, etc.
La probabilidad es una herramienta muy útil para tomar decisiones en situaciones de incertidumbre. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la probabilidad no es una certeza, sino una estimación. Esto significa que, aunque la probabilidad de un evento sea muy alta o muy baja, siempre existe la posibilidad de que ocurra lo contrario. Por eso, hay que ser prudentes y no confiar ciegamente en la probabilidad.
El riesgo es la posibilidad de que algo salga mal o de que ocurra un resultado negativo. Por ejemplo, si cruzas la calle sin mirar, hay un riesgo de que te atropelle un automóvil. O si comes algo caducado, hay un riesgo de que te intoxiques. El riesgo se puede medir, reducir o asumir, dependiendo de las circunstancias y de las preferencias de cada uno.
En el ámbito financiero, el riesgo está relacionado con la rentabilidad de una inversión. Por lo general, a mayor riesgo, mayor rentabilidad potencial, pero también mayor posibilidad de pérdida. Por ejemplo, si inviertes en un bono del Estado, el riesgo es muy bajo, pero también lo es la rentabilidad. En cambio, si inviertes en Bitcoin, el riesgo es muy alto, pero también lo es la rentabilidad.
El trading de Bitcoin es una actividad que consiste en comprar y vender esta criptomoneda en el mercado, aprovechando las fluctuaciones de su precio. El trading de Bitcoin implica un riesgo muy elevado, ya que el precio de Bitcoin es muy volátil y depende de muchos factores difíciles de predecir. Además, el trading de Bitcoin requiere conocimientos técnicos, experiencia y disciplina. No es un juego de azar, ni una forma fácil de hacer dinero.
Por eso, antes de hacer trading de Bitcoin, debes estar consciente del riesgo que implica y de las consecuencias que puede tener. Por ejemplo, no inviertas más de lo que puedas perder, ni te dejes llevar por la codicia o el miedo. Sé prudente, informado y responsable. Y recuerda: el trading de Bitcoin no es para cualquiera, sino para los que saben lo que hacen.
La mayoría de los inversores compran con la esperanza de que el precio suba. Es decir, quieren comprar barato y vender caro. Y para eso, se guían por el optimismo. Piensan que el futuro será mejor que el presente. Y que su inversión será un éxito. Pero, ¿qué pasa si se equivocan? ¿Qué pasa si el precio baja en vez de subir? ¿Qué pasa si el optimismo se convierte en pesimismo?
En ese caso, el inversor puede perder dinero. Y mucho. Por eso, el inversor inteligente no se basa solo en suposiciones, y mucho menos en la euforia colectiva. Sabe que el mercado es impredecible y que el riesgo siempre existe. Por eso, tiene un plan: un plan para gestionar el riesgo, un plan para salir de la inversión si las cosas se ponen feas, un plan B por si acaso.
¿Eres un inversor alcista o bajista? ¿Eres optimista o pesimista? ¿Crees que el mercado va a subir o a bajar? Pues déjame decirte algo: eso no importa. Lo que importa es que seas un inversor inteligente. Y para serlo, necesitas información, análisis y estrategia. ¿Te suena?
Un inversor inteligente no se deja llevar por las emociones. Se trata de analizar los datos. Y de ver las probabilidades. Y de tomar decisiones basadas en esas probabilidades. Pero siempre gestionando el riesgo de que ocurra lo improbable.
¿Qué significa eso? Significa que no debes apostar todo a una carta. Significa que debes diversificar tu cartera. Significa que debes tener un plan de salida. Significa que debes controlar tus pérdidas. Significa que debes ser humilde y aprender de tus errores. No puedes ser tan iluso como para pensar que no te puedes equivocar. No puedes ser tan ingenuo como para pensar que el colectivo no se puede equivocar. El precio puede subir, pero también puede bajar. Y hay que tener un plan para salir airoso en ambos escenarios.
De esta forma, podrás ganar cuando aciertes, y perder poco o no perder cuando no aciertes. Riesgo y probabilidad son dos conceptos que todo inversor debe saber muy bien. Y que todo inversor inteligente debe aplicar.
Así que, no te preocupes por ser alcista o bajista. No te preocupes por ser optimista o pesimista. Preocúpate por ser inteligente. Y por invertir con cabeza.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.