Con el ADN cripto, las CBDC son la kriptonita de la libertad financiera
Los Bancos Centrales buscan integrar a las CBDC (Moneda Digital de los Bancos Centrales) algunos elementos propios de las criptomonedas extraídos del Libro Blanco de Bitcoin que fue publicado en el año 2008 para mejorar el intercambio monetario.
Si bien este libro fue y sigue siendo motivo de inspiración para las CBDC la verdad es que hay un punto de diferencia marcado y es que estas monedas digitales no responden a las características principales de las criptomonedas de ser “abiertas y resistentes a la censura”, explicó Ruben Merre, fundador y director ejecutivo de NGRAVE en la información enviada a Cointelegraph Español.
Por el contrario, las instituciones bancarias lo que buscan es agregar al sistema de funcionamiento de las CBDC aquellos componentes que puedan contribuir a potenciar la privacidad y control de las mismas.
“Aunque las CBDC prometen algunos beneficios claros -simplificar la interacción financiera con el gobierno- amenazan con una nueva forma de tiranía de la información, descrita como la vigilancia del dinero.” explicó Merre.
Los activos digitales desde su aparecimiento han traído consigo nuevas formas de intercambio financiero donde ofrecen un sistema en el que no hay autoridad central una política monetaria basada en reglas, con finalidad de la liquidación, sin permisos, sin fronteras y resistente a la censura.
Y así como este funcionamiento le ha llamado la atención a muchos usuarios, instituciones y empresas también han causado el efecto contrario en diferentes entidades. Mientras que por el lado de los Bancos Centrales, ellos han optado por sumarse al avance financiero y crear las CBDC con ciertas características en común con las criptomonedas para así defender sus bases originales sobre las que fue construida el dinero.
Una conclusión a la que se ha llegado es que así como evoluciona el mundo, el dinero también lo hace con él o por lo menos sus sistemas de funcionamiento lo han hecho, sin embargo, en el caso de las CBDC los Bancos Centrales si bien apuestan hacia una evolución como se mencionó anteriormente, no lo hacen de forma totalitaria.
Sino que, por el contrario, siguen trabajando para continuar teniendo en sus manos el poder y control del dinero de los ciudadanos como así también la privacidad y libertad que puedan querer tener ellos sobre su dinero.
Una Moneda Digital del Banco Central (CBDC) es la forma completamente digital de una moneda nacional ya existente, de acuerdo a Merre, se hace la aclaración y énfasis que es “completamente digital” ya que, el dinero fiduciario así como existe en físico también lo hace en digital, por lo tanto, las CBDC no comparte el lado físico con el dinero nacional.
El objetivo principal de las CBDC es cambiar, de la mano de la tecnología blockchain con la que se manejan los activos digitales, la forma de gestionar el dinero. De acuerdo a Ruben “El funcionamiento de una CBDC consiste en sustituir esa engorrosa burocracia financiera por un sistema de gestión del dinero basado en un libro de contabilidad, inspirado en las criptomonedas, que puede conectar todos los niveles del sistema financiero hasta el ciudadano individual que posee un monedero digital”.
Bien se sabe que el registro de las criptomonedas es completamente transparente y se puede acceder con conexión a internet a cualquier transacción y con un Nodo el usuario puede participar sin ningún tipo de traba e inclusive evitar la censura.
Y esto es exactamente lo que los Bancos Centrales no quieren que ocurra pues, no están dispuestos a mostrar sus libros contables y de registros en una red tan infinita como lo es el Internet donde cualquiera pueda acceder a dicha información, por ende, lo que buscan copiar es los beneficios de la tecnología blockchain para el intercambio e implementarlo pero con permisos de por medio.
Algunos de los beneficios que puede traer consigo la implementación de las CBDC son: “permitir una forma mucho más sencilla y barata de proporcionar beneficios financieros, con la capacidad de apoyar las microtransacciones” lo cual colaboraría de forma directa a las economías en desarrollo; “simplificar la tramitación de los pagos de impuestos” y por último, “reducir la evasión fiscal”. Así lo detalló Ruben Merre.
Pero así como existe el lado positivo, también está el negativo que no debe dejarse a un lado y por el contrario también debe analizarse y tener presente.
El hecho de que una moneda digital tenga un fácil desplazamiento entre los gobiernos y ciudadanos por medio del registro contable de algún banco central puede ocasionar algunos riesgos que perjudiquen al usuario.
Uno de ellos es que al hacer uso de una billetera digital habilitada por los Bancos Centrales para almacenar y realizar las transacciones de las CBDC el balance del usuario va a ser una entrada al registro contable que va a estar visible ya que, no es resistente a la censura y el acceso va a estar autorizado. Por lo que, va a estar totalmente controlado por la entidad bancaria y así como puede aumentar dicho balance en forma de beneficio, también puede quitarlo. Además de permitirle el acceso a “partes privilegiadas”, dijo Merre.
Otro factor negativo es que los impuestos pueden llegar a ser deducidos por defectos, lo que quiere decir que, al usuario “le obligaría a alegar contra cualquier error de cálculo a posteriori. Las multas por exceso de velocidad o de aparcamiento, las tasas de servicio a su ayuntamiento, podrían realizarse sin previo aviso.” explicó Ruben.
Asimismo, Ruben Merre también hace mención de que en caso de existir alguna crisis financiera lo Bancos Centrales se centren en realizar “rescates internos” y no externos, haciendo entonces que los usuarios paguen por medio de impuestos y austeridad las posibles deudas y liquidez que puedan tomar en dicho momento de crisis.
Sin embargo, la realidad actual de las CBDC es que su futuro aún no se encuentra del todo definido y por el contrario, se sigue esperando que grandes y confiables organismos como la FED dén su posición al respecto.
Esto se debe a que en EE.UU se está viviendo una transformación en el sistema financiero que ha traído algunas complicaciones que no pasan por desapercibidas como la alteración de cargos tradicionales tanto en el sector público como privado.
De acuerdo a Ruben, “Hasta que la FED no comparta una visión más concreta de cómo sería el posible lanzamiento de una CBDC, los detalles y el futuro del bien de cambio sigue siendo desconocido. Eso sí, ejecutivos y analistas no dejan de mencionar que la Reserva Federal actuaría como la única contraparte de una CBDC de EE. UU., y por ello la moneda fiduciaria digital no implicaría riesgo de liquidez ni de crédito.”
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.
Te puede interesar:
Las inversiones en criptoactivos no están reguladas. Es posible que no sean apropiados para inversores minoristas y que se pierda el monto total invertido. Los servicios o productos ofrecidos no están dirigidos ni son accesibles a inversores en España.