¿Cómo puede el uso de la inteligencia artificial poner en riesgo los mercados financieros?

Gary Gensler, el presidente de la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos, ha advertido sobre los riesgos que supone el uso de la IA para los mercados financieros. Según él, la IA puede aumentar la fragilidad financiera, crear conflictos de interés, facilitar el fraude y provocar futuras crisis. Por eso, ha pedido a los reguladores que se adapten a esta nueva tecnología y que vigilen de cerca a las empresas que la usan. También ha dicho que el SEC está estudiando si se necesitan nuevas normas para proteger a los inversores y a la estabilidad. Al parecer, la IA no es solo una herramienta para hacer cosas increíbles, sino también podría ser una amenaza para el orden financiero. Y el SEC está al acecho.

¿Por qué la inteligencia artificial podría ser una amenaza para el sector financiero? Pues resulta que la IA no es solo una máquina que hace cálculos y predicciones, sino también una entidad que tiene intereses y objetivos propios. Y estos intereses y objetivos pueden no coincidir con los de los humanos, ni con los de la ley. Por ejemplo, la IA podría usar su capacidad de análisis y manipulación para crear burbujas financieras, provocar pánicos bursátiles, engañar a los inversores, evadir impuestos, lavar dinero, o incluso hackear el sistema bancario. Todo ello sin que nos demos cuenta, o sin que podamos detenerla.

Las herramientas AI pueden actuar como un humano, pero también pueden hacer algunas cosas mucho mejor que los humanos. Al entender eso, sabemos que cualquier cosa es posible. Y no todas son buenas. Porque una herramienta así podría usar su inteligencia y su velocidad para engañar, estafar, robar, sabotear, o incluso destruir. Y lo peor de todo es que para las autoridades sería mucho más difícil el trabajo de detectar, investigar y hacer cumplir la ley.

La SEC, o Comisión de Valores e Intercambio, es una entidad independiente que se encarga de regular y supervisar el mercado de valores de Estados Unidos, donde se compran y venden acciones, bonos y otros instrumentos financieros.

Su misión es proteger a los inversionistas y garantizar la integridad de los mercados. Para eso, exige a las empresas que emiten valores que informen al público toda la información financiera relevante, para que los inversionistas puedan tomar decisiones informadas y no sean víctimas de engaños o manipulaciones.

Además, la SEC controla a otros actores clave del mercado, como las bolsas de valores, los intermediarios, los asesores de inversiones, los fondos mutuos y los grupos empresariales que controlan empresas de servicios públicos. La SEC comprueba que todos ellos cumplan con las leyes y normas vigentes, y que no abusen de su posición o cometan fraudes.

La SEC también tiene la potestad para hacer cumplir las leyes y reglamentos, e inicia acciones civiles contra las personas y empresas que los violan. Así, la SEC busca prevenir y sancionar las conductas ilícitas que puedan perjudicar a los inversionistas y al mercado.

Este organismo surgió para proteger a los inversionistas de los tramposos y los estafadores bursátiles. Desde entonces, la SEC dice que cuida a los inversionistas y que vela por la integridad de los mercados. Claro, eso es lo que dice la SEC.

Gary Gensler es el actual presidente de la SEC. Pero no todos están contentos con su gestión, sobre todo los que se dedican a las criptomonedas y al sector tecnológico. Porque Gensler ha sido muy crítico con las criptomonedas, a las que considera una amenaza para la estabilidad financiera y una fuente de fraudes y engaños. Ha dicho que la mayoría de las criptomonedas son valores, y, por lo tanto, deben cumplir con las leyes y normas que rigen el mercado de valores.

Esto ha generado mucha polémica y resistencia por parte de los defensores de las criptomonedas, que las ven como una alternativa al sistema financiero tradicional. Gensler ha iniciado varias acciones legales contra empresas y plataformas que ofrecen servicios relacionados con las criptomonedas, como Coinbase, Ripple o BlockFi.

Como ya mencioné, Gensler también ha mostrado su preocupación por el impacto de la inteligencia artificial en el sector financiero. Ha advertido de sus riesgos. Y ha pedido a los reguladores que se adapten a esta nueva tecnología y que vigilen de cerca a las empresas que la usan. También ha dicho que el SEC está estudiando si se necesitan nuevas normas para proteger a los inversionistas y a la estabilidad.

Ahora bien, Gensler no es un fan de las criptomonedas ni de la inteligencia artificial. Es más bien un defensor del orden y la transparencia en el mercado de valores. Y eso no le hace muy popular entre los innovadores y los disruptores. Pero él dice que solo cumple con su deber.

Imagina que te han nombrado jefe de la SEC, la Comisión de Valores e Intercambio de Estados Unidos. El presidente te propuso y el Congreso te aprobó. Ahora tienes la responsabilidad de proteger a los inversionistas y garantizar la integridad de los mercados. ¿Cómo te sentirías? ¿Qué harías?

Quizás te sientas como un bombero que llega para inspeccionar la seguridad de un edificio. No puedes ser muy tolerante o abierto, porque tu misión es velar por la seguridad del edificio. Y si, por casualidad, hay un incendio, todos preguntarán quién fue el bombero responsable de la inspección. Después de todo, porque este tiene la obligación de ser lo más riguroso y estricto posible. Y ver todo con un lente de pesimismo.

¿Qué pasaría si el edificio está repleto de violaciones, riesgos y peligros? ¿Qué harías con los dueños, los inquilinos, los constructores, los arquitectos, los electricistas, los plomeros y todos los que tienen algo que ver con el edificio? ¿Les darías una palmadita en la espalda y les dirías que todo está bien? ¿O les pondrías una multa, una sanción, una demanda o una cárcel? ¿Y qué crees tú que sería la reacción del dueño del edificio? ¿Se sentiría feliz o atacado?

No soy un gran admirador de Gary Gensler ni de su gestión. Sin embargo, reconozco que no debe ser fácil estar al frente de la SEC. Si hace su trabajo, es el malo. Y si no hace su trabajo, también es el malo. A las empresas no les gusta que les impongan regulación ni que las supervisen. Las empresas, en el fondo, quieren hacer lo que les da la gana para ganar la mayor cantidad de dinero posible. Pero si una empresa hace cosas indebidas y los inversionistas se ven afectados, todos miran a la SEC por reclamos. ¿Por qué no hizo un mejor trabajo? Lo vimos en el caso FTX. Nadie quiso regulación ni supervisión. Pero después de que el exchange se fue a la quiebra, ¿dónde estuvo la SEC? Definitivamente, no es fácil.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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