¿Cómo construir confianza en la industria cripto?
La confianza es necesaria para la cooperación social y económica. Sin confianza, no hay intercambio, no hay inversión, no hay innovación. La confianza es lo que nos permite colaborar con otros, compartir recursos, y crear valor.
Pero la confianza no se da por sentada. La confianza se construye con el tiempo, con la evidencia, y con la reputación. La confianza se basa en la credibilidad, la transparencia, y la seguridad.
La industria criptográfica tiene el potencial de transformar el mundo, pero también tiene que ganarse la confianza del público. Para ello, tiene que enfrentar una serie de desafíos, como la volatilidad de los precios, los ataques informáticos, y la falta de regulación.
Exploraremos cómo los participantes de la industria criptográfica pueden construir confianza y promover la adopción generalizada.
La confianza es algo muy importante en la vida. Sin confianza, no podemos tener relaciones sanas, ni negocios exitosos, ni proyectos innovadores. Pero la confianza no se regala, se construye siendo más confiables. Y para analizar la confianza, tenemos que ser un poco más específicos. Porque no es muy buena idea confiar en el que no es digno de confianza. Además, no todos confiamos en lo mismo.
La pregunta clave es: ¿Confiar en qué? Podemos confiar en que un amigo puede guardar un secreto personal. Pero tal vez no podemos confiar en su puntualidad. O sea, la misma persona es confiable para una cosa y, al mismo tiempo, no es confiable para otra. Podemos confiar en nuestro doctor para que nos opere. Pero no confiamos en él como instructor de baile, por ejemplo. En el caso de la industria cripto, yo creo que lo más sensato es preguntar si el público puede confiar su dinero en esta industria.
Creo que, en términos generales, la gente sí confía en la solidez de la tecnología. En especial, la gente confía en la eficacia de la tecnología blockchain. Y en la seguridad de la red Bitcoin. Ayuda mucho que se trata de un código abierto. Por ende, es auditable.
Pero no todo es color de rosa. Más allá de esto, hay riesgos, incertidumbres y desafíos. Por ejemplo, ¿cómo se regula una industria que se basa en la descentralización? ¿Cómo se protege al consumidor de posibles fraudes o estafas? ¿Cómo se garantiza la privacidad y la transparencia al mismo tiempo?
Claro que la industria cripto tiene muchos públicos. Hay uno que es muy entusiasta y apasionado. Se trata de los que, motivados por varias corrientes (libertarios, anarcocapitalistas y algunos conservadores), piensan que el sistema de gobernanza de Bitcoin y su teoría económica es lo mejor de este mundo. Para ellos, Bitcoin es la solución a todos los problemas. Es la moneda del futuro, la que nos hará libres de los bancos centrales, los gobiernos y las elites. Es la que nos permitirá tener una economía más justa, transparente y democrática.
Pero debemos recordar que son grupos minoritarios. Sin embargo, en otros círculos, por ejemplo, entre economistas y financieros, muchas de las propuestas hechas por estos grupos son debatibles. Es razonable que existan diversas opiniones. O sea, la disonancia no es necesariamente producto de una conspiración. Por lo tanto, lo que para unos es libertad, para otros es caos, incertidumbre o mitos. No todos comparten la misma visión ni los mismos valores. Y eso puede generar desconfianza o rechazo hacia esta industria.
Muchas personas no confían en la visión libertaria de la industria cripto. Piensan que es una forma de permitir que haya más fraudes, delitos y engaños en un mundo sin reglas ni controles. Por eso, se necesita crear normas claras y firmes para regular la industria cripto.
La regulación puede ser nuestra mejor amiga o nuestra peor enemiga. Depende de cómo se haga. Si se hace bien, puede protegernos de los riesgos y darle legitimidad a la industria. Si se hace mal, puede ahogar la innovación y limitar las oportunidades. Por eso, los reguladores deben ser sabios, justos y flexibles. Y nosotros debemos ser responsables, informados y participativos. Pero no debemos dejar la industria a los extremistas. Así podremos construir confianza en la industria cripto.
La seguridad es otro factor clave para construir confianza en la industria cripto. Los usuarios deben estar seguros de que sus criptomonedas están a salvo de los hackers y los timadores.
Las empresas de criptomonedas deben cuidar el dinero de los usuarios como si fuera suyo. Para eso, deben usar medidas de seguridad fuertes, como el cifrado, la doble verificación y el control de las transacciones raras. La seguridad es clave. Pero no solo de la red Bitcoin. La seguridad de toda la industria es una prioridad.
Ahora bien, la industria cripto tiene el potencial de revolucionar el mundo de los pagos, las finanzas y la tecnología. Sin embargo, para lograr su pleno potencial, la industria debe ganar la confianza del público.
La educación, por ejemplo, es esencial para construir confianza en la industria cripto. El público debe entender cómo funcionan las criptomonedas y los riesgos asociados con ellas. Las empresas de criptomonedas, los reguladores y los medios de comunicación pueden ayudar a educar al público sobre las criptomonedas. Muchas personas se dejan llevar por lo que dicen los youtubers y los tuiteros, que a veces tienen opiniones extremas o sesgadas, o que solo te cuentan lo que quieres oír para ganar seguidores. Pero eso no es educación. Lo que necesitas es aprender de fuentes confiables y objetivas, que te expliquen las oportunidades y los desafíos de las criptomonedas. Así se construye la confianza.
La transparencia es importante para ganar la confianza del público. Los participantes de la industria cripto deben ser transparentes sobre sus operaciones y prácticas. Las empresas de criptomonedas deben publicar información financiera y operativa completa. Los desarrolladores de criptomonedas deben ser transparentes sobre el código fuente de sus proyectos.
La responsabilidad es esencial para construir confianza en la industria cripto. Los participantes de la industria deben ser responsables de sus acciones. Las empresas de criptomonedas deben tener políticas y procedimientos claros para abordar los problemas de seguridad y fraude. Los desarrolladores de criptomonedas deben ser responsables del código fuente de sus proyectos.
Adoptando estas medidas, la industria criptográfica puede construir confianza y promover la adopción generalizada.
¿Quieres que confíen en ti? Pues no te escondas detrás de un discurso. Demuestra con hechos que eres competente, honesto y confiable. ¿Cómo? Pues siendo abierto. Cumple con la ley, deja que te revisen, colabora con las autoridades, y acepta las críticas. Pon al usuario primero. Dile la verdad sobre los riesgos y no le pintes todo de color de rosa. No seas un fanático que solo quiere promover un ideal. Así lograremos que la gente confíe más en esta industria.
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