CoinCoinX busca ser la puerta de entrada al mundo de las criptomonedas en Venezuela

Imaginen que están Caracas, Venezuela, una ciudad particular. En medio del trafico y el movimiento constante, ven un cartel que dice “Compre criptos con sus bolívares”. Las letras son azules, el logo tiene un cochinito o chancho y el símbolo del Bitcoin (BTC) está en el centro. El CEO y fundador del exchange venezolano CoinCoinX, Leonardo Galíndez, nos cuenta los retos que enfrentó para obtener 20,000 clientes y contando, así como sus planes de expansión a algunos países de Latinoamérica.

El exchange al que se hace mención no forma parte de los nombres tradicionales como Binance o Coinbase, pero es autóctono. 100% hecho en Venezuela y para los venezolanos. Su nombre: CoinCoinX.

Nacido en 2017 de la mano de Leonardo Galíndez, este exchange ha ido sorteando una serie de obstáculos para convertirse en uno de los que más está creciendo en el país al punto de que tienen como objetivo traer una serie de cajeros automáticos de criptomonedas.

Pero antes de hablar de proyectos futuros, hay que hablar de la historia de CoinCoinX, un exchange que nace ante el creciente interés que surge en Venezuela por las criptos a partir del 2016 y que hoy se quiere convertir en la plataforma principal para comercializar con criptos en el país.

Es por esto por lo que hoy en BeInCrypto tenemos a Leonardo Galíndez, CEO y cofundador de CoinCoinX que nos ha concedido una entrevista en donde nos cuenta todas las cosas que pasaron previo al nacimiento de CoinCoinX y cómo ha ido creciendo la plataforma.

Un viaje complicado

Antes de comenzar, hay que conocer al fundador del proyecto, Leonardo Galíndez. Él es uno de los pocos que se puede considerar un “early adopter” de Bitcoin debido a que está en el ecosistema blockchain desde el 2012, año en el que conoció el proyecto Bitcoin gracias a un compañero de la universidad.

Para 2011, Leonardo estaba estudiando finanzas en Inglaterra, ya había escuchado hablar sobre Bitcoin y las criptos, pero no le prestó mucha atención porque lo consideró algo de nicho, hasta que un día un amigo le pasó el whitepaper de Bitcoin (BTC) y se dio cuenta del potencial del proyecto.

“Yo estoy en cripto desde el 2011-12, o sea, yo soy early adopter. No entré en el 2009 porque no le paré ese año, pero dos años después, un pana me entrega el whitepaper de Bitcoin y cuando lo leo, inmediatamente la capté y dije: Esto va a cambiar al mundo”.

Esto abrió la puerta para que Leonardo se interesase en montar un proyecto enfocado en el mundo blockchain y si había un país propicio para que este proyecto diera frutos, este era Venezuela, su tierra natal.

“Empezamos a ver qué podíamos hacer y dijimos “aquí en Venezuela hace falta un exchange” y decidimos idearnos uno para cubrir las necesidades locales”.

Para poner en contexto, Venezuela sufrió una de las debacles económicas más grandes de la historia en los últimos años. El bolívar se devaluó a mínimos históricos, se entró en una hiperinflación que duró meses y conseguir moneda fuerte se volvió una odisea que los que estaban en Venezuela debían sortear para sobrevivir.

Es en este panorama cuando las criptomonedas llegan al país. Al principio llegaron a través de los mineros que, viendo los bajos costos de las tarifas de electricidad, encontraron una oportunidad de negocios en la minería cripto en el país.

El boom de las criptomonedas en Venezuela

Pero después llegó el frenesí. El bull market de 2017 aumentó el interés por las criptomonedas en los jóvenes que buscaban nuevas alternativas de inversión. A su vez, en medio de una situación complicada producto de las sanciones, el gobierno de Nicolás Maduro comenzó a adentrarse en las criptomonedas y sacó al mercado el Petro al mismo tiempo en el que sacaba una serie de regulaciones al sector.

Este fue el inicio de las criptomonedas en el país, un proceso de adopción que ha ido avanzando con el tiempo y que ha llegado a volverse parte de la economía diaria de muchos venezolanos que encontraron en estos activos un escape para ciertos problemas que tenían producto de la situación del país tanto a lo interno como a lo externo.

Tanto es el avance que Galíndez considera que Venezuela es de los países de la región que más tiene conocimiento y más ha adoptado a las criptomonedas, solo por detrás de Estados Unidos por ser la casa “de los grandes exchanges”.

“Yo siempre lo he dicho, no hay país en la región aparte de Estados Unidos, que esté mejor adaptado y con mayor adopción de cripto en Venezuela. A nivel de Estado y a nivel de población. Esta última tiene un conocimiento inmenso, tu vas a cualquier parte de Venezuela y te aceptan cripto como pago”.

Ahora bien, volviendo a los inicios, Galíndez y sus socios se reunieron y empezaron a investigar sobre el tema legal en Venezuela. Esto fue en pleno 2014 cuando la situación de las criptos era prácticamente inexistente y no había problema si se entraba, pero, tal y como le dijeron los abogados, el único problema que se pudieran encontrar estaba en el político.

Y es que el año 2014 fue para Venezuela un año complejo. Una jornada de protestas que comenzaron en febrero de ese año, una situación política en crisis desde la muerte del presidente Chávez y una crispación cada vez mayor.

“Vemos la falta de regulación, nos asesoramos bastante bien con unos abogados aquí en Caracas y nos dijeron, técnicamente pueden, políticamente tal vez sea otra cosa, aún así nos montamos en la tarea y nos pusimos a contactar a varios exchanges para conocer”.

Haciendo frente a la adversidad

A partir de aquí arranca el tren CoinCoinX. Galíndez envió una serie de correos y al tiempo tuvo respuesta de un exchange que estaba ubicado en Barbados llamado Bit.com con los que se reunieron porque los dueños de esa plataforma vieron que en Venezuela existía un interés naciente y una necesidad que llenar.

Así se llegó a un acuerdo donde el exchange pondría en software y ellos se encargarían de todo lo que había que hacer en Venezuela para que funcionara, pero todo cambió gracias a la política.

Meses antes de comenzar, Bit.com logró levantar un estimado de 15 millones de dólares en una ronda de financiación, algo sumamente bueno para ellos como empresa, pero problemático para Galíndez y su socio porque el capital venía de fondos americanos que veían con preocupación realizar inversiones en Venezuela cuando las sanciones americanas al gobierno de Maduro estaban recién impuestas.

Así quedan en un punto cero. Galíndez quedó solo, su socio se fue a Colombia, pero esto no lo desmotivó y decidió mantener el plan, pero ahora con un cambio, comprar un whitepaper de arranque para no depender de nadie.

Así se fue a Nueva York y contactaron con un exchange indio que les presentó un proyecto legitimo. Después de reuniones y viajes a la India, el exchange sufre un hackeo que los deja en la quiebra y el proyecto de Galíndez se cae otra vez.

Aún con toda la adversidad, el plan de Galíndez se mantuvo en pie y gracias a los avances legales que se estaban dando en el país para finales de 2017 y principios de 2018, se encontraron con una oportunidad de oro para legalizarse en Venezuela.

Gracias a un contacto en el organismo regulador lograron sacar su licencia para operar en el país, dando así un paso importante para por fin arrancar un proyecto que había iniciado años antes en Inglaterra, pero que se había encontrado con muchas adversidades.

Con licencia en mano, Galíndez y su equipo vuelven a sus inicios y contactan con la empresa de Barbados. Esta los ayuda a conseguir el software que necesitaban y tras varias negociaciones e investigaciones, lograron montar el proyecto.

Con una licencia, liquidez y un software, el proyecto CoinCoinX salió del puerto y ha pasado 4 años que los ha llevado a grandes logros y aprendizajes.

Una pandemia que aceleró todo

Galíndez explica que el 2018 fue un año duro y es que hay que recordar que desde el primer cuarto de ese año el mundo cripto colapsó. Cayeron los precios y se entró en un invierno cripto que duró más de un año.

Comenzar un exchange en ese año fue difícil porque además de la crisis en el mundo cripto, había una crisis económica en Venezuela. El comercio era prácticamente nulo, se estaba dando una ola migratoria enorme y la inversión era escasa en casi todas las áreas.

A su vez, Galíndez también explica que los primeros años fueron duros porque se encontraron con que estaban ofreciendo un producto que todavía no manejaban en su totalidad, por lo que fue necesario pasar una curva de aprendizaje para lograr manejarlo al 100%.

“Los primeros años fueron bastante duros porque más que todo, estábamos ofreciendo un producto que todavía estábamos aprendiendo a manipular, pero como todo. Pasamos una curva de aprendizaje, dándonos golpes y conociendo cómo manipular al software”.

Esta curva de aprendizaje se puede dividir en etapas. Primero el año complicado de 2018 lleno de caídas y situaciones difíciles. Después el 2019 donde el proyecto se estableció y cogió forma, y tras el 2020 que, gracias a la pandemia, CoinCoinX explotó.

Ante el encierro impuesto por las normativas del gobierno, muchos empezaron a explorar a otras áreas de la economía para invertir. Una de estas eran las criptomonedas, es aquí donde la publicidad que hacían desde CoinCoinX empezó a dar resultados porque le presentó a los venezolanos una oportunidad para invertir sin tener que hacer muchas transacciones y usando bolívares, la moneda local.

Según Galíndez, los medios ayudaron a la empresa a llegarle a muchos que estaban constantemente inmersos en una computadora o teléfono, pero que todavía no habían conocido sobre CoinCoinX por ser una plataforma relativamente nueva para 2020.

“La pandemia nos ayudó bastante porque como todos estaban en casa, muchos se interesaron en las criptos y vimos que los números empezaron a crecer”.

Este crecimiento ha sido exponencial y se ha basado principalmente en inversionistas que buscan mantener sus posiciones antes de tradearlas. Según Leonardo, la mayoría de sus usuarios son holders que constantemente inviertan las monedas de interés y que les han servido para crecer bastante, aunque hay tradears que sí son “bastante activos”.

Pero el objetivo de CoinCoinX va más allá de ser un simple exchange. Tal y como nos explican, ellos ofrecen un servicio enfocado 100% en atender las necesidades del cliente para volver a esta experiencia algo “mucho más cercano y afable”. Para esto cuentan con un servicio de soporte activo por 24 horas, con el que ayudan al cliente tanto con errores que puedan encontrar en la plataforma, como con educarlo por si no saben algo relacionado al tema.

Este servicio está disponible tanto para usuarios como para toda aquella persona que solo quiera saber más de la plataforma.

Venezuela como el centro del proyecto

Como se mencionó anteriormente, Galíndez considera a Venezuela como uno de los países más avanzados en el tema cripto de la región, es por esto por lo que la plataforma se ha enfocado en crecer en este país.

Si bien tienen usuarios alrededor del mundo, el 95% de sus usuarios son venezolanos porque están diseñados para trabajar con venezolanos debido a que su oferta principal se basa en recibir bolívares y cubrir los vacíos que existen con las transferencias en dólares.

Es por esta razón por la que CoinCoinX se está preparando para sacar una serie de productos enfocados en resolver una serie de demandas que hay en el país relacionadas con las criptomonedas, uno de estos productos es lanzar una tarjeta que pueda ser usada en el país y que tenga como fondos a las criptos que el usuario tenga en el exchange

A su vez, planean lanzar un servicio de Pago Móvil en el exchange para que los usuarios puedan hacer transferencias rápidas en bolívares a otros bancos. Para que se entienda, Pago Móvil es un servicio P2P entre bancos venezolanos que es muy usado en los comercios del país y que desde CoinCoinX se busca implementar para seguir captando usuarios.

Este servicio será bastante sencillo debido a que no requiere que el usuario cambie sus criptos por bolívares, sino que es la misma plataforma es la que hace la operación y manda los fondos a la persona indicada.

Ahora bien, CoinCoinX cuenta con un catálogo de productos bastante amplio, entre ellos podemos mencionar el intercambio entre pares, custodio de fondos, servicios OTC, pasarelas de pago con las que también realizan transferencias de remesas en criptos, y giftcard.

Por último, se preparan para traer a Venezuela cajeros criptos en los próximos meses con el objetivo de desarrollar ese sector en el país. Al principio se enfocarán en Caracas con 5 cajeros y después se expandirán al resto del país con 20 cajeros más teniendo como intención inicial, tener entre “uno o dos en cada ciudad importante del país”.

Como vemos, la plataforma está desarrollándose para mejorar sus servicios y cubrir otras demandas que tienen en su lista, todo esto con miras a volverse el exchange más grande de Venezuela y seguir ofreciendo un producto para los venezolanos.

Antes de cerrar, hay que mencionar que, si bien el objetivo principal es Venezuela, Galíndez explicó que están trabajando para sacar una licencia en México para operar ahí y empezar a ofrecer el peso entre sus opciones.

CoinCoinX es una empresa que ha ido sorteando trabas pero que cada vez más se estructura y crece con velocidad para lograr cumplir sus objetivos. En un país como Venezuela donde estos servicios son tan necesitados, que aparezca una plataforma que le facilite la vida a los venezolanos es una gran ayuda.

Veremos cómo van las cosas para esta plataforma, pero todo apunta a que el crecimiento se mantendrá.