Cinco características definitorias para construir la Internet de nueva generación
Recientes eventos geopolíticos, como la orden del presidente Trump de prohibir TikTok y WeChat en Estados Unidos, han ejemplificado el imperativo de la descentralización. La próxima generación de Internet permitirá a las personas poseer sus datos, intercambiar su riqueza y controlar su huella digital, todo sin estar sujeto a los caprichos de los políticos y los gigantes tecnológicos, que históricamente han armado la web para su propio beneficio.
El almacenamiento direccionable por contenido, o CAS, como IPFS, elimina la dependencia del direccionamiento de ruta, como el de las URL. El direccionamiento de contenido puede evitar comportamientos maliciosos como ataques a la ruta de archivo y manipulación de contenido.
Enrutamiento peer-to-peer para las comunicaciones: la comunicación por Internet debe adoptar protocolos peer-to-peer como las tablas de hash dinámicas y debe complementarse con una variedad de protocolos de comunicación descentralizados como el correo electrónico y el enrutamiento onion (Tor). Un objetivo adicional es evitar ataques de un solo punto en las líneas de comunicación.
Computadora personal en la nube: el llamado modelo cliente/servidor de Internet actual involucra a un cliente que usa la computadora de otra persona (el servidor) para tareas computacionales intensivas, como administrar blogs con mucho tráfico o vídeos ‘on demand’. En este proceso, el cliente cede el control de los datos al servidor. La construcción de una computadora personal en la nube, o PC2, que sea tan poderosa como cualquier nube pública, como una computadora en la nube elástica, representa un cambio de paradigma importante para la nueva Internet. Esta transición también puede denominarse informática sin servidor —sin servidor, sin interferencia.
El hardware privado y las máquinas virtuales en nubes públicas se utilizan como mineros privados para implementar servicios de caché y retransmisión descentralizados, es decir, componentes de software que se pueden reemplazar, para la extensión dinámica de las capacidades de las PC2. Los mineros seleccionados al azar proporcionan potencia informática y no están afiliados a intereses creados o relacionados con el contenido; ellos mismos ganan dinero subjetivamente mientras protegen objetivamente la privacidad de los datos del usuario.
Sistema operativo de red: Internet necesita un sistema operativo de red que implemente funciones de encriptación, almacenamiento, computación, activación, programación y búsqueda end-to-end para máquinas virtuales PC2. Un sistema operativo de red de este tipo es fundamental para facilitar la separación de la informática y la comunicación. Garantizará que las aplicaciones no puedan seleccionar directamente los protocolos de comunicación, evitando así que los protocolos de enrutamiento se modifiquen al azar, impidiendo que los hackers ataquen aplicaciones y negando al software de aplicación la capacidad de erosionar la privacidad y distribuir virus.
El consenso común sostiene que todas las aplicaciones deben conectarse directamente al protocolo TCP/IP, pero esa no es la realidad en la que vivimos. Hace más de 40 años, el paradigma de programación UNIX permitía a las aplicaciones acceder directamente a la red de conmutación de paquetes de Internet, que es la causa raíz de casi todas las vulnerabilidades en Internet de hoy. Con el tiempo, veremos los protocolos de conmutación de paquetes y circuitos virtuales unificados en una solución cifrada de extremo a extremo que combina lo mejor de ambos mundos.
Identidad descentralizada: debido a que Internet necesita conectar una amplia gama de personas, instituciones, empresas y países, se requerirán funciones como identidad descentralizada, depósitos de contenido, tokens de incentivo, distribución de ganancias y bienes digitales. La tecnología blockchain es la única herramienta que puede admitir estas funciones para la próxima generación de Internet.
Estoy seguro de que la eficiencia y la experiencia del usuario de la nueva Internet coincidirán con las de la Internet móvil actual. Las tecnologías centrales de almacenamiento, comunicación, informática y blockchain constituyen una computadora de Internet, y la aparición de un sistema operativo de red unificado es la clave para su realización. La Internet de la próxima generación será más segura, más igualitaria y más centrada en el usuario.
Los puntos de vista, pensamientos y opiniones expresados aquí pertenecen únicamente al autor y no reflejan ni representan necesariamente los puntos de vista y opiniones de Cointelegraph.
Rong Chen es el fundador de Elastos Network. Comenzó su carrera en 1985 como estudiante de sistemas operativos en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. En 1987, Rong trabajó con cuatro compañeros de estudios en el Centro Nacional de Aplicaciones de Supercomputación, desarrollando software para obtener datos de Cray Supercomputers y reproducirlos en estaciones de trabajo. En 2016, Rong integró con éxito la cadena de bloques en su marco de sistema operativo de Internet, lo que permitió una infraestructura de Internet verdaderamente descentralizada donde los datos de los usuarios se pueden poseer, almacenar e identificar de manera segura y descentralizada, todo sin servidores centrales o intervención de terceros. Hoy, el revolucionario proyecto de infraestructura de Internet de Rong, llamado Elastos, está preparado para proteger la igualdad individual en el ámbito digital.
Sigue leyendo: