Ciclos económicos: ¿Cómo crece y cae la economía?
Muchas veces, en el mundo cripto, nos enfocamos solo en el dinero. Pero el dinero es solo una parte de la economía. También hay que entender la relación entre la productividad, el crédito y la deuda. Estos tres factores se influyen mutuamente y crean ciclos económicos de expansión y contracción. No podemos ignorar uno y solo mirar el otro. Por eso, no basta con adoptar una moneda ciudadana con suministro limitada y pensar que eso resolverá todos nuestros problemas. “Bitcoin fix this”. Además, una crisis económica no significa que el sistema todo esté a punto de colapsar. En la mayoría de los casos, significa que la economía está pasando por una fase de ajuste. De hecho, es normal. Así funciona la máquina económica. Tiene altos y bajos. No es el fin del mundo. Son ciclos.
Mucha gente cree que el dinero tiene que ser una mercancía, como el oro o la plata, que tiene un valor intrínseco por su escasez y su costo de producción. Pero esta idea no es natural ni universal. Es una idea que tiene una historia y unos autores. Uno de ellos fue John Locke, el famoso filósofo y padre del liberalismo.
John Locke es el padre del liberalismo y defensor de los derechos naturales. Pero no todo lo que hizo fue muy bueno. Resulta que Locke creía que el dinero era una mercancía metálica, como el oro o la plata, que tenía un valor intrínseco determinado por su escasez y su costo de producción. Por eso, se opuso a la política monetaria expansiva del rey Guillermo III, que quería bajar el valor de la moneda para financiar sus guerras. Locke pensaba que eso era injusto y que violaba los derechos de los propietarios.
Pero lo que Locke no entendía era que el dinero no es una mercancía, sino una convención social y política. El valor del dinero depende de la confianza y el consenso de las personas que lo usan, no de su material o escasez. Al defender una moneda rígida y limitada, Locke provocó una deflación y una recesión económica. La gente tenía menos dinero para gastar y la actividad económica se redujo. Bueno, los (cripto)libertarios de hoy, en muchos sentidos, debido a que comparten la misma visión sobre el dinero, son hijos espirituales de John Locke.
El legado de Locke fue el de crear una visión estrecha y dogmática del dinero, que ha persistido hasta nuestros días. De hecho, muchos economistas y políticos siguen creyendo que el dinero debe estar respaldado por algo tangible o escaso. Pero la realidad es más compleja y dinámica. Sin embargo, el legado de Locke aún vive en muchos círculos. Y, en este mundo tan dividido y hostil, cada grupo se aferra a su “verdad” con fervor y fanatismo.
Ahora bien, ¿por qué hay épocas de bonanza y épocas de crisis? Por supuesto que la economía es un fenómeno sumamente complejo. Sin embargo, la economía tampoco no es un misterio total. Repito, no es solamente un asunto de dinero. No es cuestión de adoptar una forma de dinero por otra. Es importante estudiar otras fuerzas: la productividad, las deudas a corto plazo y las deudas a largo plazo. Estas tres fuerzas son las que hacen que la economía crezca o se contraiga, que suba o baje, que se estabilice o se desequilibre.
Primero, la productividad es la capacidad de producir bienes y servicios con los recursos disponibles. Es la base del crecimiento económico y el aumento del nivel de vida. La productividad depende de factores como la tecnología, la educación, la innovación y la eficiencia. La productividad tiene una tendencia al alza a largo plazo, pero con fluctuaciones a corto plazo.
Segundo, la deuda a corto plazo es el ciclo de expansión y contracción que se produce cada 5-8 años (aprox.), impulsado por el crédito y el interés. El crédito permite gastar más de lo que se gana, pero también genera obligaciones futuras que limitan el gasto. El interés es el precio del dinero, que determina la oferta y la demanda de crédito. Este ciclo se conoce como ciclo económico o ciclo de negocios. Se caracteriza por fases de auge y recesión, donde hay más o menos producción, ingresos y empleo.
Tercero, la deuda a largo plazo es el ciclo de 75-100 años (aprox.) que se produce cuando el nivel de endeudamiento se vuelve insostenible y se produce una crisis de deuda. Esta crisis se resuelve mediante una combinación de reducción de deuda, impresión de dinero y redistribución de riqueza. Este ciclo se conoce como ciclo secular o ciclo largo. Se caracteriza por fases de ascenso y descenso, donde hay más o menos inflación, confianza y desigualdad.
El crédito es una forma de dinero que se presta y se devuelve con interés. Cuando alguien recibe un crédito, puede gastar más de lo que tiene. Pero cuando tiene que devolverlo, tiene que gastar menos de lo que gana. Así, el crédito hace que la demanda de bienes y servicios fluctúe entre altos y bajos. Esto genera los ciclos económicos, que son las fases de auge y recesión que vivimos cada cierto tiempo. Así de sencillo.
En el espacio cripto, muchos piensan que, en lo que se refiere al dinero, lo más importante es la propiedad, la escasez y la autocustodia. Pero se olvidan de otros aspectos, como la productividad, el crédito y la deuda. Y, nos guste o no, estos aspectos son los que realmente determinan el crecimiento, el consumo y el ahorro de una sociedad. Sin ellos, no hay desarrollo ni bienestar. Esta visión limitada se basa en las ideas de John Locke, filósofo del siglo XVII. Pero el conocimiento económico ha evolucionado mucho desde entonces. Es momento de actualizarse.
No hay que alarmarse más de la cuenta por una crisis económica. No es el apocalipsis ni la prueba de que el sistema está roto por no usar el oro o BTC como dinero. Debemos recordar que la economía funciona por ciclos. A veces sube y a veces baja. Es parte de su naturaleza. Claro que duele cuando cae. Pero es algo normal y temporal. No hay que perder la perspectiva ni la esperanza.
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