¿ChatGPT carece de objetividad cuando se trata de cuestiones políticas? Un nuevo estudio alega que sí
ChatGPT, un importante chatbot basado en grandes modelos lingüísticos (LLM), supuestamente carece de objetividad cuando se trata de cuestiones políticas, según un nuevo estudio.
Investigadores informáticos del Reino Unido y Brasil afirman haber encontrado “pruebas sólidas” de que ChatGPT presenta un sesgo político significativo hacia la izquierda del espectro político. Los analistas – Fabio Motoki, Valdemar Pinho Neto y Victor Rodrigues – aportaron sus conclusiones en un estudio publicado por la revista Public Choice el 17 de agosto.
Los investigadores sostienen que los textos generados por LLM como ChatGPT pueden contener errores factuales y sesgos que inducen a error a los lectores y pueden ampliar los problemas de sesgo político existentes en los medios de comunicación tradicionales. Las conclusiones tienen importantes implicaciones para los responsables políticos y las partes interesadas de los medios de comunicación, la política y el mundo académico, señalaron los autores del estudio:
“La presencia de sesgo político en sus respuestas podría tener los mismos efectos políticos y electorales negativos que el sesgo de los medios tradicionales y sociales.”
El estudio se basa en un enfoque empírico y explora una serie de cuestionarios facilitados a ChatGPT. La estrategia empírica comienza pidiendo a ChatGPT que responda a las preguntas de la brújula política, que captan la orientación política del encuestado. El enfoque también se basa en pruebas en las que ChatGPT se hace pasar por un demócrata o un republicano medio.
Los resultados de las pruebas sugieren que el algoritmo de ChatGPT está sesgado por defecto hacia respuestas del espectro demócrata en Estados Unidos. Los investigadores también argumentaron que el sesgo político de ChatGPT no es un fenómeno limitado al contexto estadounidense. Escriben:
“El algoritmo está sesgado en favor de los demócratas en Estados Unidos, Lula en Brasil y el Partido Laborista en el Reino Unido. En conjunto, nuestras pruebas principales y de robustez indican con rotundidad que el fenómeno es realmente una especie de sesgo y no un resultado mecánico.”
Los analistas subrayaron que el origen exacto del sesgo político de ChatGPT es difícil de determinar. Los investigadores incluso intentaron forzar a ChatGPT a entrar en una especie de modo de desarrollador para tratar de acceder a cualquier conocimiento sobre datos sesgados, pero el LLM fue “categórico al afirmar” que ChatGPT y OpenAI son imparciales.
OpenAI no respondió inmediatamente a la solicitud de comentarios de Cointelegraph.
Los autores del estudio sugirieron que podría haber al menos dos fuentes potenciales de sesgo, incluidos los datos de entrenamiento y el propio algoritmo.
“Lo más probable es que ambas fuentes de sesgo influyan en cierta medida en los resultados de ChatGPT, y desentrañar estos dos componentes (datos de entrenamiento frente a algoritmo), aunque no sea trivial, es sin duda un tema relevante para futuras investigaciones”, concluyen los investigadores.
Los sesgos políticos no son la única preocupación asociada a herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT u otras. En medio de la actual adopción masiva de ChatGPT, personas de todo el mundo han señalado muchos riesgos asociados, entre ellos problemas de privacidad y una educación desafiante. Algunas herramientas de inteligencia artificial, como los generadores de contenidos de inteligencia artificial, incluso plantean dudas sobre el proceso de verificación de identidad en los exchanges de criptomonedas.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión
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