Brasil está migrando a una economía tokenizada, pero ¿están listos los bancos?
La tokenización de la economía es el siguiente paso para los países latinoamericanos. Y en Brasil, país que históricamente ha liderado la innovación en la región, esta digitalización de activos avanza y genera nuevas oportunidades para personas y empresas.
El Banco Central de Brasil (BCB) ha lanzado el desarrollo de una moneda digital (CBDC) que estará en pruebas piloto a principios de año. Además, Roberto Campos Neto, presidente del Banco Central, argumenta que Brasil está migrando a una economía tokenizada, ya que hay una intensa búsqueda de personas y empresas para encontrar una representación digital de sus activos.
El verdadero proyecto digital utiliza la tecnología blockchain (igual que bitcoin) para generar un entorno seguro, virtual y rápido capaz de registrar transacciones y pagos. Para Wagner Martin, vicepresidente de negocios de Veritran, esto aumenta el potencial para transformar actividades tradicionales, como firmar un contrato o vender una propiedad, en un proceso digital realizado en una arquitectura de tecnología cifrada en tiempo real.
“Los posibles casos de uso de la tokenización aún no están completamente dimensionados. En teoría, cualquier activo puede ser tokenizado, desde dinero (como en el caso del real digital) o cultivos agrícolas, que ya están siendo utilizados en Brasil como garantía virtual para préstamos de fintechs y bancos”, destaca Wagner.
Según el experto, la tokenización también es una herramienta fundamental de los pagos digitales. Le permite tomar datos reales de una tarjeta o cuenta bancaria y convertirlos en combinaciones alfanuméricas que no tienen sentido para cualquiera que los intercepte, lo que hace que las transacciones digitales sean muy seguras.
Señala también que esta serie de candados y sus llaves son el motor de operaciones que están moviendo el mundo a través de monederos digitales, compras de comercio electrónico o suscripciones de streaming. Y las oportunidades en el futuro continúan creciendo.
¿Qué es la tokenización de la economía?
Hay muchos tipos de tokens. Un token puede comercializarse, tener un valor de mercado y ser aceptado por las personas. Esto sucede con las criptomonedas.
Wagner comenta que en ese sentido, la diferencia entre una criptomoneda y una CBDC es que esta última cuenta con el respaldo de una institución centralizada (Banco Central do Brasil), que tiene sus reservas como activo que respalda la emisión e intervendrá en el mercado si ve su valor bajo presión. Por lo tanto, se espera que no sea tan volátil como bitcoin o ether.
Además, existe la tokenización que permite encriptar operaciones financieras, especialmente pagos. “Como dijimos antes, esta tecnología le permite disfrazar datos confidenciales del usuario para minimizar las oportunidades de robo de identidad o fraude, agrega.
Los beneficios de pasar a la tokenización son múltiples. Uno de los más destacables es el progresivo abandono de la moneda física, lo que supone también ahorro para los países y facilidad y seguridad para el usuario. Es cierto que en los países latinoamericanos el dinero sigue siendo el protagonista, pero las operaciones digitales crecen de manera sostenida.
Continúa, destacando que en Brasil tenemos el ejemplo de Pix y cómo revolucionó los pagos instantáneos. Y, de hecho, bajo la égida del Banco Central, se están explorando formas de vincular Pix y CBDC.
El impacto de la tokenización en el sector bancario
“Migrar a la tokenización de la economía requiere evolucionar y fortalecer las capacidades tecnológicas. Esta transición implica que los actores financieros inviertan en la evolución de sus áreas tecnológicas y en hardware capaz de procesar y almacenar grandes volúmenes de datos que se intercambian, como la nube”, continúa.
En este sector, una de las primeras operaciones en tokenizarse fueron los pagos, con el objetivo de reforzar la seguridad en estas operaciones. Sin embargo, las oportunidades son más amplias para el mundo financiero. Hay bancos que exploran la emisión de deuda en marcos de cadenas de bloques en Europa, mientras que los casos de uso basados en cadenas de bloques están floreciendo en las nuevas empresas brasileñas.
Otro ejemplo de la economía tokenizada son los NFT (tokens no fungibles) que están ganando mucha tracción entre las personas. Los clubes de fútbol, por ejemplo, emiten cada vez más activos tokenizados vinculados a sus instituciones. Clubes como Flamengo, Corinthians o Atlético Mineiro ya han creado activos digitales utilizando tecnología blockchain. Estos NFT ya están en el mercado y los fanáticos están comprando, lo que significa que los bancos no pueden ser solo espectadores y limitarse a ser un medio de intercambio tradicional.
La iniciativa del Banco Central de emitir un real digital involucra directamente a los bancos comerciales, como queda claro en el Desafío LIFT, el espacio para que el emisor y la industria financiera prueben casos de uso de su moneda digital. Así, las entidades financieras se ven obligadas a implementar, en el corto plazo, tecnología para anticiparse a los nuevos desafíos.
“Afortunadamente, en Brasil los reguladores se han mostrado abiertos a la innovación. Si el Banco Central confía en el potencial de la tokenización para la sociedad, los bancos privados deben alinearse y adoptar esta tecnología en sus procesos para cosechar sus beneficios en términos de innovación e instalaciones”, termina Wagner.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.
Te puede interesar:
Las inversiones en criptoactivos no están reguladas. Es posible que no sean apropiados para inversores minoristas y que se pierda el monto total invertido. Los servicios o productos ofrecidos no están dirigidos ni son accesibles a inversores en España.