Bitcoin en el 2021: ¿Qué nos espera?
En este artículo especial, nos embarcamos en la imprudente proeza de predecir el futuro. Claro que las posibilidades de acertar son mínimas. Pero juguemos a las adivinanzas por un rato. Y si por casualidad acertamos en algunas cosas, bueno, fue por causalidad. El futuro es imposible de predecir. Lo que en realidad podemos hacer es realizar suposiciones sobre el futuro con la poca información que tenemos a la mano. No sabemos mucho, pero sabemos algo. Y sobre esas probabilidades podemos hacer una apuesta. En realidad, no hablaremos del futuro. Pero pretendamos que sí. Hablamos del futuro con licencia poética. El futuro como expectativa. Bitcoin en el 2021. ¿Qué nos espera?
La gran pregunta: ¿Superaremos los $50K en el 2021? Bueno, es posible. De hecho, es sumamente probable, si el entusiasmo actual se mantiene durante el resto del año. Claro que necesitaríamos más anuncios. Me refiero a más compras institucionales, más adopción, y más FOMO. La aprobación de un EFT sería la gloria. Cualquier instrumento que canalice con mayor eficacia la entrada del capital institucional al mundo de las criptomonedas ayudará al boom del precio.
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Por otro lado, un posible revés podría venir del campo regulatorio en Estados Unidos y Europa. Por ahora, ese peligro es hipotético, porque no hay nada en concreto que represente una amenaza en específico. Las autoridades están muy ocupadas resolviendo los problemas relacionados a la crisis del coronavirus. Y el villano favorito en estos momentos son las grandes empresas tecnológicas como Facebook o Google. Los políticos quieren cortar algunas cabezas para complacer al público sediento de sangre. Un gigante debe caer para crear la ilusión de que la desigualdad es un problema que preocupa a los políticos. En fin, por ahora, Bitcoin, no está en la lista de chivos expiatorios.
La verdad es que todo parece indicar que el 2021 será básicamente una extensión del 2020. Al menos, durante el primer semestre del año, las cosas no serán tan distintas. ¿El desempleo regresará al 4%? ¿La inflación superará el 2%? ¿Están los mercados financieros sobrevalorados? Todavía no. Es posible que las cosas empiecen a cambiar gradualmente a partir del segundo semestre del año. Pero, durante los primeros meses del 2021, la situación se parecerá bastante a los últimos meses del 2020.
El coronavirus aceleró varios procesos y eso continuará en el 2021. La desglobalización del mundo, la digitalización del mundo, y la profundización de la rivalidad entre China y los Estados Unidos. Todo esto en el contexto de un mundo cada vez más desigual. El turismo se reducirá, la migración se reducirá, y las remesas se reducirán. Pero el comercio en línea, los pagos digitales, y el teletrabajo seguirán aumentando dramáticamente.
Esta recuperación tiene forma de K, en gran parte, porque esta es una crisis principalmente del sector servicios. Los pobres y la clase media han sufrido bastante. Las empresas pequeñas han sufrido bastante. Y las empresas cíclicas han sufrido bastante. Pero los ricos, los mercados financieros, Bitcoin, y el sector tecnología se han visto muy beneficiados durante este periodo.
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La política monetaria de la Reserva Federal ha beneficiado principalmente a los mercados financieros, porque casi toda la liquidez se ha utilizado para la compra de activos financieros. Si bien es cierto que la inflación de los precios al consumidor no ha aumentado lo suficiente, esto se limita a los bienes y servicios. Es decir, al costo de vida. Pero esto obviamente no está incluyendo los precios de activos como las acciones bursátiles y Bitcoin. En otras palabras, los estímulos se utilizaron para hacer buybacks. Los grandes capitales recibieron muchos dólares, pero todo se quedó en los mercados financieros y no pasó a la economía real.
Claro que eso no implica que la Reserva Federal hizo mal. La FED hizo lo único que puede hacer. Aquí el gran ausente ha sido el estímulo fiscal. O sea, el gasto público. Las ayudas en este sentido han sido muy tímidas, debido al bloqueo de los Republicanos a razón de un asunto de doctrina. En estos momentos, está en discusión un nuevo paquete de ayudas que colocará algo de liquidez en la economía, pero, debido al bloqueo de los Republicanos, más que un estímulo significativo es un pequeño alivio que no tendrá mucho efecto. Claro que es posible que los paquetes del próximo año sean un poco más generosos, pese a los Republicanos.
Ahora bien, la administración de Joe Biden. En lo monetario, un cambio de administración no afecta en mucho las políticas de la Reserva Federal. Las tasas seguirán igual. Y casi todo seguirá igual en este frente. Por lo menos por un buen tiempo. En lo fiscal, sí se podría ver un cambio. Pero me temo que no estaremos ante un cambio muy dramático, porque Biden está tomando la Casa Blanca con un Senado controlado por los Republicanos. O sea, los Republicanos le pondrán un freno a todo. Más allá de las promesas de Biden de trabajar con los dos partidos, en un país tan polarizado como los Estados Unidos, esto es más fácil decirlo que hacerlo.
Obvio que Joe Biden no es el socialista que Trump presentó por razones de estrategia electoral. Joe Biden no es un recién llegado. No es cuestión de colocarle una etiqueta y ya. El sujeto tiene su historia. Y su historia dice claramente que es un moderado. O sea, un centrista. En el caso de Biden, el peligro, en mi opinión, no es un giro radical hacia la izquierda. Pienso que aquí el peligro es tener una administración rica en palabras y pobre en acciones. Es decir, que no haga nada. La inacción. Eso significa que la falta de liderazgo puede ser el verdadero problema. La base de Biden son los antitrumps. Pero el 2021 necesita algo más. Se requiere reconstruir. Se necesitan alianzas, consensos, y uniones. ¿Tiene Biden lo que se necesita? ¿Tiene esa fuerza? ¿O se convertirá en pura palabrería?
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Por razones ideológicas, los bitcoiners de corte libertario están locos por ver la inflación por las nubes para decir que tenían razón. Lo que se quiere es tener inflación para decir que la Reserva Federal cometió un error y el sistema fiat fracasó. Por ende, Bitcoin es una mejor opción. Pero caer en esto es absurdo. Yo diría patético. ¿Qué sentido tiene? Lo mejor que nos puede pasar en estos momentos es un cuadro de baja inflación, alto desempleo y muchos estímulos monetarios. Porque eso aportará la suficiente liquidez para que el precio de Bitcoin puede superar los $50K este año.
Si la inflación, por el contrario, se dispara, la Reserva Federal automáticamente se verá en la obligación de retirar liquidez del sistema con todos los instrumentos a su disposición. En otras palabras, no tendrá más opción que fortalecer al dólar. Y eso significaría el colapso de los mercados financieros. O sea, Bitcoin no podría alcanzar los $50k con la misma facilidad. Francamente, Bitcoin va muy bien con su alineación al sector tecnología en esta historia. El deseo de ver inflación de los libertarios para decir que tenían razón es algo bastante infantil. Si la inflación se sale de control, eso no significa que el sistema falló. Todo lo contrario, significa que el sistema está funcionando a la perfección. Se logró el pleno empleo y es hora de retirar liquidez subiendo las tasas de interés. ¿Eso ocurrirá en el 2021? No lo creo. ¿En el 2022-2023? Tal vez.