a16z sugiere a Maquiavelo para arreglar la gobernanza descentralizada
Los principios escritos hace casi 500 años por Nicolás Maquiavelo —autor de la controvertida obra política El Príncipe— son la solución para resolver los problemas de gobernanza descentralizada en las organizaciones autónomas, según una entrada de blog de la empresa de capital riesgo Andreessen Horowitz (a16z).
El artículo está firmado por el consejero general y responsable de descentralización de a16z, Miles Jennings, quien cree que “aplicar los principios maquiavélicos a la gobernanza descentralizada en web3 puede resolver las deficiencias actuales”. Según Jennings, la filosofía de Maquiavelo tiene una comprensión pragmática de las luchas de poder social, que son similares a las que experimentan los criptoprotocolos y sus organizaciones autónomas descentralizadas (DAO).
Considerado el padre de la teoría política moderna, Maquiavelo fue un filósofo político y diplomático italiano. En El Príncipe, presenta conceptos fundamentales sobre el poder social y argumenta que los fines —en particular la estabilidad del Estado— pueden justificar los medios, aunque éstos sean despiadados.
Jennings utiliza la obra de Maquiavelo para analizar cómo evitar la centralización del poder. El primer concepto tratado en la obra se refiere a la idea de que las organizaciones tienden a un liderazgo autocrático, por lo que exige a las DAO que limiten la gobernanza trasladando muchas decisiones a la capa de clientes o terceros. Según Jennings
“[La minimización de la gobernanza] podría limitar sustancialmente el número de decisiones que deben pasar por el proceso de gobernanza descentralizada, lo que reduciría significativamente la carga de gobernanza para el protocolo”.
Además, el segundo principio señala que es fundamental que las DAO contrapesen el poder entre las clases dirigentes, dejando a los líderes emergentes expuestos a una oposición abierta. Sugiere que las DAO funcionen con una capa de gobierno bicameral, como en el Congreso de Estados Unidos, que se divide en la Cámara de Representantes y el Senado.
El uso de sistemas de votación no basados en tokens, como la proof-of-personhood, no ayuda a las DAO a combatir la autocracia, sugiere Jennings. “Aunque la prueba de personería podría mitigar la vulnerabilidad de una DAO a los ataques, sería poco probable que eliminara la autocracia”.
El tercer principio dice que las DAO no sólo deben tener una oposición constante, sino que deben permitir que los nuevos líderes se abran paso a la fuerza en la clase dirigente, creando una alternancia que impida un equilibrio de poder estático. “Según los maquiavélicos, este cambio debe ser forzado, ya que la clase dirigente siempre se opondrá para conservar su posición y sus privilegios”.
Jennings señala además que los miembros de la comunidad suelen ver limitada su capacidad de adquirir poder en los sistemas de votación basados en tokens, dadas las barreras financieras para obtener dicho poder.
Por último, en el cuarto principio, Jennings sugiere que las DAO adopten mecanismos de bloqueo para los holders que participan en los consejos de partes interesadas. “Si grandes grupos de personas son de hecho inherentemente incapaces de responsabilizar adecuadamente a sus líderes (como predicen los maquiavélicos), las DAO deben tratar de aplicar medidas que mejoren una mayor rendición de cuentas en todos sus ecosistemas”, se lee en el documento. Jennings señala como conclusión:
“Web3 debería triunfar sobre web2 a través de la descentralización, que reduce la censura y promueve la libertad, lo que a su vez permite la oposición al poder, y por lo tanto impulsa un mayor progreso. Incentivando la competencia, empoderando a los rivales y utilizando votaciones no basadas en tokens, las DAO pueden ayudar a acelerar este ciclo”.
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