Informe: la ley de bancarrota puede ser poco clara cuando los criptocustodios se van a pique
En un documento publicado recientemente por la Facultad de Derecho de la Universidad de Oxford se examinan los riesgos jurídicos que entraña el depósito de criptomonedas con custodios en caso de insolvencia. En el documento, que figura en un blog de la facultad del 1º de junio, también se sugieren formas en que la reglamentación y la práctica pueden ayudar a mitigar este riesgo.
La desintermediación fracasó
Las criptomonedas se crearon inicialmente como una forma de estar libre de la interferencia de los gobiernos, bancos y otros intermediarios. Sin embargo, la realidad es que una gran proporción de Bitcoin (BTC) y otras criptomonedas actualmente se mantiene en custodios como los exchanges, en lugar de ser los propios inversores quienes los guarden.
Esto crea importantes riesgos relacionados con la posible insolvencia de estos custodios, y los derechos de los clientes con respecto a sus activos mantenidos en tal caso. Las insolvencias de los exchanges son comunes, y pueden pasar años antes de que los clientes se enteren de lo que sucederá con sus fondos.
Determinación de la jurisdicción
El documento afirma que los derechos de los clientes dependen en última instancia de la legislación aplicable en materia de insolvencia y propiedad. Sin embargo, la falta de normas internacionales relacionadas con la condición jurídica de las criptomonedas, junto con la naturaleza mundial de las transacciones basadas en blockchain, puede dificultar la determinación de las leyes aplicables.
Lo ideal, según se sugiere en el documento, sería dar prioridad al derecho contractual convenido entre el custodio y el cliente, y la legislación local aplicable en el lugar de la corporación del custodio serviría como alternativa. Por lo tanto, los términos y condiciones del custodio deberían ser de lectura esencial antes de depositar o comprar tokens.
Fondos comunes o direcciones separadas
Los custodios de criptomonedas generalmente almacenan los activos de los clientes de una de estas dos maneras: una dirección blockchain agrupada o direcciones blockchain separadas. La primera opción presenta un mayor riesgo, ya que hace más probable que los tokens individuales depositados originalmente por un cliente o asignados a él se utilicen en beneficio de otro cliente.
Esto a menudo puede ser crucial para recuperar los activos en caso de insolvencia. Si se puede demostrar que los activos individuales siguen residiendo en la dirección blockchain del custodio, el cliente tiene un derecho mucho mayor a esos activos en la mayoría de las circunstancias.
Una vez más, la información sobre la forma en que pueden utilizarse los tokens depositados debe quedar clara en la documentación del custodio.
La reglamentación de la reutilización podría proteger a los clientes
En el documento también se sugiere que la reglamentación que prohíbe o limita la reutilización de los activos de los clientes podría proteger aún más a los clientes en situaciones de insolvencia. Una vez más, mantener los fondos en direcciones segregadas presenta menos riesgo de que se viole esa reglamentación.
Esas reglamentaciones ya existen para las inversiones tradicionales mantenidas para los clientes por corredores o empresas intermediarias, que deben:
“Tomar las disposiciones adecuadas para salvaguardar los derechos de propiedad de los clientes, especialmente en caso de […] insolvencia, e impedir el uso de los instrumentos financieros de un cliente por cuenta propia, salvo con el consentimiento expreso del cliente.”
Es posible que algunos custodios ya sigan esas recomendaciones. Así que, en última instancia, según el documento, la seguridad de sus tokens con un exchange o custodio depende en gran medida de su debida diligencia para elegir cuál utilizar.
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