La senadora Warren dice que el presidente de la Fed de EEUU ‘tiene que abstenerse’ de revisar las fallas regulatorias
La senadora por Massachusetts Elizabeth Warren, una de las voces más prominentes contra las criptomonedas en el Congreso de Estados Unidos, ha pedido a Jerome Powell que se inhiba en medio de una investigación interna en la Reserva Federal.
En declaraciones a la prensa en Washington D.C. el 15 de marzo, Warren dijo que Powell había liderado “el movimiento de desregulación” en la Reserva Federal, tocando potencialmente algunas de las condiciones que habían llevado al colapso del Silicon Valley Bank. El presidente de la Fed pidió una “revisión exhaustiva, transparente y rápida” de sus actividades el 13 de marzo tras el cierre del banco por parte del Departamento de Protección e Innovación Financiera de California.
“Para que esta revisión tenga alguna credibilidad, el presidente Powell tiene que recusarse a sí mismo”, dijo Warren. “Él es quien no solo presidió la Fed, quien no solo vino al Congreso y respondió a preguntas mías y de otros sobre esta medida desreguladora, sino que de hecho la dirigió”.
La senadora añadió:
“Es importante que mientras examinamos qué salió mal, el presidente Powell dé un paso atrás y deje que Michael Barr […] realice una investigación independiente”.
Barr anunció que dirigiría una revisión de la supervisión y regulación del Silicon Valley Bank por parte de la Reserva Federal, que se hará pública el 1 de mayo. El Departamento de Justicia de EE.UU. y la Comisión de Bolsa y Valores también habrían anunciado sus propias investigaciones relacionadas con la venta de acciones por parte de algunos de los ejecutivos del banco en las semanas previas al cierre.
Aunque el colapso de tres grandes bancos ha tenido diferentes causas no necesariamente relacionadas con las criptomonedas, los activos digitales parecen estar asumiendo parte de la culpa en los medios de comunicación y entre ciertos funcionarios gubernamentales.
El 8 de marzo, la empresa matriz de Silvergate Bank dijo que cerraría voluntariamente el criptobanco, afirmando que su plan incluía “el reembolso completo de todos los depósitos”. El Silicon Valley Bank cerró tras una avalancha de empresas con unos USD 40,000 millones en activos, pero el gobierno estadounidense intervino para anunciar que la mayoría de los depositantes no asegurados serían reembolsados.
Para muchos, Signature Bank destaca como una aberración entre estas quiebras, ya que cerró a raíz de las acciones del Departamento de Servicios Financieros de Nueva York, alegando “proteger la economía estadounidense reforzando la confianza pública” en el sistema bancario. Barney Frank, miembro del consejo de administración de Signature, sugirió que los funcionarios del gobierno estaban intentando enviar un “fuerte mensaje anti cripto”, mientras que el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York dijo que el banco no había proporcionado “datos fiables y coherentes” al regulador.
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