Visa analiza cinco tendencias que podrían definir el futuro del movimiento de fondos a partir de 2023
Visa (NYSE: V) reveló las cinco tendencias globales sobre el futuro del movimiento de dinero que se espera cambien los espacios de pago y el comercio en los próximos 5 -7 años e impacten la dinámica de la banca, las compras y el movimiento de dinero en esta era digital que cambia rápidamente.
El Centro de Innovación de Visa para América Latina y el Caribe realizó esta investigación de prospectiva estratégica que incluyó libros blancos, más de 100 tendencias macroeconómicas, geopolíticas, de comportamiento y tecnológicas, y entrevistas con expertos. Las cinco megatendencias identificadas reflejan cómo la virtualización del dinero, la integración de la identidad digital y las finanzas abiertas, y una gama de tecnologías innovadoras, permitirán nuevas formas de intercambiar valor, transformando el comercio en espacios abiertos e hiperintegrados e impulsando un ecosistema financiero descentralizado que exigirá una mayor interoperabilidad y flexibilidad entre los actores de la industria.
“El mundo se acerca a un punto de inflexión en el que el dinero, los pagos y la seguridad adoptan nuevas formas, formas que cambiarán fundamentalmente la naturaleza del comercio y las finanzas y tendrán importantes implicaciones para los consumidores, las empresas, los bancos y los gobiernos de todo el mundo”, dijo Romina Seltzer, directora de Producto e Innovación de Visa América Latina y el Caribe, y añadió: “Las cinco tendencias presentadas hoy apuntan a un ecosistema de intercambio de valores más fluido, invisible y abierto que realmente liberará el poder del dinero digital para la sociedad y los humanos”.
Estas son las cinco tendencias analizadas por VISA que podrían definir el mercado de pagos y el comercio en 2023 y más allá:
1. Interoperabilidad: la clave para experiencias de movimiento de fondos flexibles y perfectamente integradas:
La fragmentación continua y cada vez más rápida del ecosistema de pago requerirá que las redes de pago tengan mucha más interoperabilidad y flexibilidad para tener éxito. Con más formas de pagar y recibir pagos que nunca, y BigTechs, plataformas de redes sociales y súper aplicaciones que dominan cada vez más áreas de finanzas, vemos nuevas formas multidimensionales de comercio que emergen en los espacios físicos y digitales.
Además, con la proliferación de criptomonedas, monedas estables, CBDC y otras monedas digitales, el dinero también se está convirtiendo en una entidad inteligente, programable y cada vez más virtual, lo que permite nuevos mecanismos para intercambiar valor. Dadas todas estas opciones, la interoperabilidad entre plataformas y nuevas formas de dinero será fundamental para crear experiencias de pago fluidas y ampliamente aceptadas.
Así que estamos viendo surgir nuevas formas de procesar pagos y se espera que esto aumente. Por ejemplo, estamos explorando cómo tener interoperabilidad entre redes de cadenas de bloques para permitir el intercambio de monedas digitales a través del Canal de pago universal, nuestro nuevo protocolo. Los rieles de pago en tiempo real (RTP) también están ganando terreno rápidamente, y en 2020 teníamos 56 países operando rieles de pago en tiempo real, frente a los 14 países de hace 6 años.
2. La identidad digital, impulsada por datos abiertos, reducirá la necesidad de que terceros generen confianza en el ecosistema y crearán nuevas oportunidades para pagos más seguros:
A medida que avanzamos hacia un ecosistema financiero más abierto y transparente, la evolución de la banca abierta a las finanzas abiertas y, en última instancia, a una economía de datos abierta, allanará el camino para soluciones de identidad digital unificadas, tanto públicas como privadas, creando nuevas oportunidades para más pagos seguros y hacer de la identidad el pilar central del ecosistema del dinero y el comercio.
En este contexto, las compras y pagos estarán asociados a nuestra identidad digital; es decir, “nosotros” actuaremos como una billetera y la forma en que compramos estará ligada a nuestra identidad digital y biométrica. Y a medida que las finanzas estén más conectadas a través de las API, se recopilará más información sobre cada persona, lo que fortalecerá los servicios de identidad.
3. La preponderancia de los datos generará experiencias de pago personalizadas, fluidas y automatizadas:
En el futuro, todas las experiencias, ya sea en el mundo real o virtual, estarán impulsadas por datos y comercio contextual, lo que permitirá a las personas comprar en cualquier momento, ya sea mientras cocinan, navegan por las redes sociales, viajan al trabajo o lo que sea que estén haciendo. Ya vemos marcas que permiten experiencias integradas de pago físico y en línea para compras altamente personalizadas y siempre activas, transformando plataformas de comunicación, redes sociales, transmisión, entretenimiento o transporte y cualquier entorno no comercial en oportunidades comerciales.
En este contexto, los flujos de datos continuos en tiempo real crearán oportunidades de hiperpersonalización, lo que permitirá a las marcas utilizar lo que saben sobre un consumidor para adaptar las ofertas a sus preferencias de compra específicas.
4. Web3, Metaverse y otras tecnologías innovadoras permitirán nuevas formas de intercambiar valor:
Con la creciente digitalización de nuestra vida diaria, hemos visto muchos avances en las aplicaciones y los ecosistemas Web3 habilitados para blockchain, y los consumidores han sido muy receptivos a las nuevas experiencias digitales basadas en la tecnología blockchain, las recompensas de token y los NFT.
Además, estamos viendo un aumento en las experiencias digitales inmersivas y las experiencias de comercio de productos digitales, desde productos físicos que están digitalizados (ropa, libros y más) hasta una categoría completamente nueva de productos digitales que aún no existen (economía del metaverso: meta centros comerciales, meta mercados, meta oficinas, etc.).
En este nuevo segmento del metaverso (Gartner estima que el 25% de las personas pasarán al menos una hora al día en el metaverso para 2026), habrá más demanda para habilitar una economía de productos digitales y establecer soluciones de identidad digital que brindarán a los consumidores más control usuarios. Esto generará nuevas oportunidades comerciales (como Direct-to-Avatar D2A) y nuevas formas de intercambiar valor.
5. Nuevos modelos de negocio = autonomía financiera para nuevos segmentos:
Con la digitalización de activos físicos no líquidos (como inmuebles, boletos aéreos, movimiento de fondos en la cadena de suministro), nuevos modelos de negocio cobran fuerza y promueven la autonomía financiera de segmentos emergentes como la economía creadora. Y con el surgimiento de un ecosistema digital, tenemos el crecimiento del microemprendimiento en la economía del concierto, la economía del creador y la economía colaborativa.
Además, los creadores están impulsando una revolución en el comercio y la cultura digitales, produciendo contenido que entretiene, involucra y educa a las comunidades en línea de formas impactantes y sin precedentes. De hecho, se prevé que el comercio social, que incluye el trabajo de los creadores, alcance los 1 billones de dólares para 2025. Por lo tanto, será fundamental proporcionar a los creadores herramientas financieras y de pago avanzadas.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.
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