Los legisladores estadounidenses están bajo presión tras el colapso de FTX
Los legisladores de Estados Unidos parecen estar reevaluando el sector de las criptomonedas y sus necesidades de regulación a la luz de la quiebra de FTX. Según una nota del Wall Street Journal, desde que el exchange se declaró en quiebra en noviembre, los legisladores se han visto presionados para establecer un nuevo marco regulador para las criptomonedas.
Se están elaborando varias propuestas que aplicarían las normas bancarias, bursátiles y fiscales vigentes a las criptomonedas, y los legisladores están pidiendo a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) que adopte un enfoque estricto respecto al mercado de las criptomonedas.
En una audiencia celebrada en diciembre en la Cámara de Representantes, el representante Jake Auchincloss, que también es miembro del grupo bipartidista Blockchain Caucus del Congreso, señaló que “es hora de que los inversores y empresarios del espacio blockchain construyan cosas que importen o que pierdan más credibilidad”, y añadió que en 14 años las criptomonedas solo han ofrecido “libros blancos y podcasts”.
El senador Roger Marshall, defensor del potencial de la tecnología Blockchain para frenar el fraude, también está presionando para que haya una regulación más estricta en Estados Unidos. “Alguien tiene que convencerme de que no se trata de un juego Ponzi”, afirma.
Entre los pocos legisladores dispuestos a defender la industria cripto, el representante Patrick McHenry declaró que es necesario “separar las malas acciones de un individuo de lo bueno creado por una industria y la innovación”. El Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes estará dirigido por McHenry en el nuevo Congreso.
El grupo de cabildeo del ex CEO de FTX, Sam Bankman-Fried, en Washington se centró en un proyecto de ley que otorgaría a la Comisión de Negociación de Futuros Productos Básicos (CFTC) autoridad para regular las criptomonedas. Se esperaba que el proyecto de ley se incluyera en el paquete de gastos presupuestarios para 2023, pero ahora es poco probable que avance debido a los acontecimientos de las últimas semanas.
Como ya te contamos anteriormente, Bankman-Fried fue un importante donante de republicanos y demócratas en Washington. A principios de este año, consideró gastar hasta mil millones de dólares para ayudar a influir en las campañas electorales presidenciales de 2024.
Open Secrets, una plataforma que rastrea el dinero donado a fines políticos, califica a Bankman-Fried como el sexto mayor contribuyente político para el ciclo 2021-2022, con una contribución total de USD 39.8 millones para candidatos y partidos políticos.
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