El gobierno de Florida advierte contra unos estafadores de garantías de automóviles que piden pagos con criptomonedas
El Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida (FDACS, por sus siglas en inglés) emitió una advertencia en la que se comparte información sobre la identificación de estafas por robocall que comercializan garantías de automóviles, que incluyen la solicitud de pago de los servicios a través de tarjetas de regalo y criptomonedas.
Las quejas de los consumidores contra el aumento de las estafas de robocall —en las que los estafadores utilizan llamadas pregrabadas para comercializar y vender servicios fraudulentos— llevaron a la Oficina de Aplicación de la Ley a ordenar a las compañías telefónicas que evitaran el tráfico de robocall.
Independientemente de los métodos utilizados por los estafadores para ponerse en contacto con las víctimas potenciales, el boletín de la FDACS destacó cinco banderas rojas que indican estafas.
Haciendo hincapié en algunos de los métodos de pago que suelen recomendar los estafadores, el anuncio decía:
“Tipo de pago: Si te piden que pagues con una tarjeta de regalo o criptomoneda, es una estafa”.
Además de pedir a los residentes de Florida que se abstengan de hacer pagos con criptomonedas, el FDACS reiteró que ningún funcionario del gobierno les pediría información personal, como sus números de la Seguridad Social o de tarjetas de crédito, y añadió que “solo los estafadores requerirán uno de esos tipos de pago, y una vez que ustedes envíen el dinero, probablemente no lo recuperarán“.
Aunque el boletín mencionaba la imposibilidad de rastrear los fondos de criptomonedas de los hackers, numerosas empresas, como Velodrome y Curve Finance, han recuperado con éxito los fondos robados, gracias a la naturaleza inmutable de la tecnología blockchain.
El 5 de septiembre, el congresista estadounidense Brad Sherman —un conocido escéptico de las criptos— reconoció el rápido crecimiento del ecosistema de las criptomonedas, afirmando que prohibirlas ya no era una opción.
Sherman declaró que las donaciones políticas y los grupos de presión de las criptomonedas hacen imposible la prohibición general de las mismas, añadiendo que:
“No las prohibimos al principio porque no nos dimos cuenta de que eran importantes, y no las prohibimos ahora porque hay demasiado dinero y poder detrás”.
La mayoría de los legisladores, incluido Sherman, están a favor de aplicar políticas reguladoras estrictas sobre las criptomonedas.
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