Top criptonoticias de la semana: Banco panameño lanza servicios de criptomonedas, diputada salvadoreña habla sobre la caída de Bitcoin, fundador de Shiba Inu se retira de la comunidad y más
Obvio que nadie sabe a ciencia cierta lo que nos depara. No hay claridad. Y los inversores lo saben. Nos podemos estar dirigiendo a una recesión. O, por otro lado, la posibilidad de un “aterrizaje suave” aún no se descarta en su totalidad. Lo que sí es importante para los inversores es una pronta desaceleración de la economía. ¿Por qué? Porque el ritmo de la desaceleración dictará la agresividad de la Reserva Federal de los Estados Unidos a la hora de subir las tasas de interés. Si el mercado laboral y la inflación no dan señales de enfriamiento en el futuro cercano, la Reserva se verá en la obligación de retirar liquidez con mayor agresividad. Lo que no es muy bueno para los activos financieros.
Ni poco, ni mucho, sino lo exacto. No es una tarea fácil, porque muchas cosas pueden ir mal en estos momentos. Además, muchos de los elementos en juego van más allá del control de las autoridades. Por ende, los mercados se preocupan. Y este nerviosismo se traduce normalmente en volatilidad. Los inversores día a día oscilan entre el optimismo y pesimismo en la medida que llegan nuevas informaciónes sobre la situación.
Por otro lado, la fortaleza del dólar ya está causando estragos. Un dólar demasiado fuerte disminuye los ingresos de las compañías estadounidenses operando en el mercado internacional. Microsoft, por ejemplo, redujo esta semana sus proyecciones para los próximos trimestres debido a la situación. Pero un dólar muy fuerte también es un problema para los países con deuda en dólares. La deuda hoy es más pesada.
Jamie Dimon, CEO de JPMorgan, causó revuelo esta semana debido a sus declaraciones en torno al “huracán económico” que se nos podría avecinar. Un huracán, por cierto, causado por la Reserva y la guerra en Ucrania. El retiro de la liquidez por parte de una política monetaria de endurecimiento siempre es un proceso bastante doloroso. Y la situación en Ucrania presenta un gran golpe para el suministro de petróleo, alimentos y otras mercancías. “Será mejor que te prepares”.
Mientras tanto en criptolandia, Bitcoin sigue en su estado de relativo letargo moviéndose dentro de una banda bastante estrecha. Una tensa calma domina el ambiente. Los más devotos siguen gritando la consigna de “Buy the Dip” a todo pulmón. Y los más cautelosos siguen esperando mayores caídas para comprar a mejores precios. Nuestra suerte en estos momentos yace en los factores externos. Me refiero a los factores macroeconómicos y geopolíticos. Pero, sobre todo, al sentimiento de los inversores en relación a la tolerancia al riesgo.
Ahora bien, hablemos, con ojo crítico, de las criptonoticias más populares de la semana.
Panamá es uno de los centros financieros más importantes del mundo. Indudablemente, cuenta con uno de los sistemas bancarios más sólidos y confiables de Latinoamérica. Su moneda legal es el dólar. Su gobierno es capitalista a carta cabal. Y su democracia, pese a sus defectos, no es de las peores de la región. O sea, Panamá no es El Salvador. En otras palabras, Panamá es un criptoamigo con mejor reputación e infraestructura.
Towerbank es un banco importante, pero no es de los más importantes. Bienvenido a la familia. Sin embargo, sería bastante interesante que los bancos más vinculados a Venezuela y a Colombia se sumen también a la iniciativa de alguna forma u otra. Considerando el volumen de actividad P2P entre estos países, estaríamos hablando de un boom.
La joven diputada en cuestión, Dania González, pertenece al partido Nuevas Ideas, el partido de Bukule. De hecho, es el partido con la mayoría en el Congreso salvadoreño y la diputada es la presidenta de la Comisión de Finanzas. Obvio que las afirmaciones de la diputada se hacen siguiendo la línea de su partido. ¿Acaso se puede dar el lujo de contradecir a Bukele? Ese tono optimismo no es fortuito. Ese es el tono característico de los políticos que parecen siempre estar en campaña. Es muy difícil que un político admita un error.
La deuda de El Salvador es prácticamente igual a su producto interno bruto. Sus acredores están con los nervios de punto ante el riesgo de impago. ¿Una caída del 50%, desde su máximo histórico, no afecta a El Salvador? Más allá de lo que diga la diputada, sería mucho más interesante escuchar lo que dicen los ciudadanos en la calle y lo que dicen los compradores de bonos salvadoreños sobre el asunto. ¿Qué dicen las encuestas?
El fundador de Shiba Inu borra sus publicaciones de las redes sociales y se retira de la comunidad
Este supuesto “desprendimiento” de estos fundadores, al parecer, es meramente administrativo. O sea, le dan nacimiento al niño. Y, luego, se retiran envueltos en una nube de misterio. Claro que ese “desprendimiento” no incluye lo monetario. Ellos ciertamente toman su botín antes de partir. Lo que resulta bastante conveniente. Los inversores compran motivados por las grandes promesas. Pero los fundadores, los que han hecho esas promesas, no estarán entre nosotros para vivir el paraíso.
Supongamos que creamos una compañía basados en una idea revolucionaria. Recaudamos capital con grandes promesas. Finalmente, después de mucha promoción, obtenemos el financiamiento. En ese momento, renunciamos en nombre de la descentralización. No sin antes canjear nuestras acciones. Se trata de una narrativa sumamente conveniente, porque dejan el escenario como héroes altruistas mientras se lavamos las manos como Pilatos en torno a sus promesas. Es el negocio perfecto. Grandes ganancias sin responsabilidad alguna.
La testnet Ropsten de Ethereum está lista para el “primer ensayo general” de la Fusión
Ethereum es una comunidad de desarrolladores. Los desarrolladores construyen cosas sobre la red. Los desarrolladores construyen cosas para mejorar la red. La fortaleza de Ethereum no yace en su código. Su fortaleza yace en su comunidad.
Los ingresos diarios por minería de Bitcoin se desplomaron en mayo a su nivel más bajo en once meses
Claro que unos precios bajos representan menores ingresos para los mineros. Las caídas de los precios nos afectan a todos. ¿A quién engañamos? Por supuesto que no es lo mismo un Bitcoin a $66K que un Bitcoin a $29K. La “indiferencia fingida” de muchos en torno al precio no convence a nadie. Los supuestos idealistas cuya fe está a prueba de todo: “El precio no importa”. Claro que el precio importa. Durante un ciclo bajista, los ingresos bajan para casi todo el mundo.
Durante un ciclo bajista, sí existe la oportunidad de comprar a mejores precios. Pero esta oportunidad es aprovechable para los que tienen el capital y para los que están dispuestos a esperar. De igual modo, son tiempos austeros para todos. Nos toca apretarnos el cinturón. O sea, no es ninguna fiesta.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.
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