Ley Bitcoin de El Salvador: Entendiendo las alternativas a la intervención del gobierno
El año pasado, El Salvador llenó los titulares por ser el primer país en adoptar a bitcoin como moneda de curso legal. Ahora, es el momento de promover la adopción generalizada desde la base
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Opinión
El año pasado, El Salvador estuvo presente en todos los titulares por ser el primer país en adoptar bitcoin como moneda de curso legal. La medida ha sido controvertida tanto dentro como fuera del país, anunciada por su potencial para llevar los servicios financieros a gran parte de la población no bancarizada de El Salvador y criticada por su aplicación vertical. Esto ha creado una sensación de incertidumbre y ha hecho que algunos salvadoreños sientan que carecen de una opción, a pesar de que lugares como El Zonte ya aceptan bitcoin (BTC) como pago a través de desarrollos orgánicos que son anteriores a la ley.
Estos argumentos, aunque a favor y en contra de la ley, en realidad no se contradicen entre sí. Aunque la decisión haya sido tomada por el gobierno, está llevando los servicios financieros a nuevos sectores de la población. Sin embargo, no todos los gobiernos están interesados en declarar a bitcoin como moneda de curso legal, lo que nos lleva a plantearnos una nueva cuestión: ¿Cómo podemos fomentar la adopción de las criptomonedas en mercados emergentes como El Salvador sin involucrar a los gobiernos?
Bancarización de los no bancarizados en América Latina
En agosto de 2021, el Banco Mundial informó que casi la mitad de la población de América Latina y el Caribe (ALC) no estaba bancarizada, lo que significa que no tenía acceso a una cuenta bancaria u otros servicios financieros. Estas personas no bancarizadas citaron el costo de mantener una cuenta, la distancia de las instituciones financieras, la falta de documentación necesaria y la falta de confianza como las razones más comunes para permanecer sin servicios bancarios.
La falta de acceso a los servicios bancarios plantea grandes retos, ya que dificulta a las personas recibir pagos de forma segura, ahorrar dinero, transferir fondos fuera de sus comunidades o acceder al crédito y a su puntuación crediticia. En resumen, no estar bancarizado puede hacer casi imposible que las personas realicen las transacciones financieras diarias que muchos de nosotros damos por sentado.
Las criptomonedas están cambiando esta situación al ayudar a las personas a acceder a servicios financieros en línea, como aplicaciones de ahorro, plataformas de préstamo e incluso soluciones de microseguros, desde sus dispositivos móviles, con muchos menos obstáculos y por tarifas más bajas que las que exigen las instituciones financieras tradicionales. Son estas tres características de las criptomonedas —accesibilidad, asequibilidad y anonimato— las que hacen que bitcoin sea una opción atractiva para bancarizar a los no bancarizados en países como El Salvador.
Entender la intervención del gobierno
Sin embargo, es importante distinguir entre impacto e implementación. Mientras que la adopción masiva de criptomonedas como bitcoin puede tener un impacto profundamente positivo en las poblaciones no bancarizadas, el hecho de ofrecer una nueva alternativa para acceder a los servicios financieros vitales hará que surjan más formas de fomentar esa adopción.
El Salvador optó por la intervención del gobierno, implementando bitcoin como moneda de curso legal como parte de una estrategia más amplia para sacar a su población de la pobreza. De hecho, el propio gobierno optó por invertir sus reservas en bitcoin, asumiendo el riesgo de la volatilidad en favor de las ganancias potenciales y manteniendo su promesa de apoyar la construcción de infraestructuras como escuelas e instalaciones públicas en todo el país.
Reenfocando la adopción generalizada
Sin embargo, la intervención del gobierno no es la única opción. A medida que muchos gobiernos de América Latina expresan su desinterés en aceptar bitcoin como moneda de curso legal, estamos empezando a imaginar opciones alternativas para fomentar la adopción generalizada desde una perspectiva más popular. En mi opinión, hay cinco factores clave que debemos tener en cuenta: el acceso móvil, la educación, las barreras financieras, la adopción institucional y las alternativas a bitcoin.
Promover la accesibilidad móvil
Para que la adopción masiva de las criptomonedas se arraigue, las empresas de tecnología financiera involucradas en el espacio de las criptomonedas deben ofrecer soluciones amigables con el móvil a los usuarios. En América Latina y el Caribe, menos del 50% de la población tiene conectividad de banda ancha fija, y solo el 9.9% tiene conectividad de fibra de alta calidad en el hogar, mientras que el 87% de la población vive dentro del alcance de una señal 4G. Esto supone un aumento del 37% en el número de personas que pueden acceder a los servicios financieros cuando están disponibles en los dispositivos móviles. Si las fintechs pueden crear soluciones financieras para los teléfonos móviles, pueden hacer que sea más cómodo e intuitivo para los nuevos usuarios comprometerse con esta nueva tecnología.
Ofrecer servicios educativos
Aunque las ofertas de criptomonedas adaptadas a los dispositivos móviles ya se están convirtiendo en la norma en todo el espacio de las criptomonedas, la educación es otra consideración clave. Sin una comprensión adecuada de lo que son las criptomonedas y cómo funciona, no se puede esperar que los individuos confíen en la tecnología o la utilicen con seguridad. La falta de confianza fue una de las principales razones que los individuos citaron para no estar bancarizados.
Las fintechs pueden superar esa barrera y fomentar la confianza en las criptomonedas desarrollando programas educativos transparentes diseñados para mostrar a los usuarios qué son las criptomonedas y cómo pueden beneficiarse de la tecnología. Programas como Rabbithole están incluso llevando esa educación un paso más allá al incentivar el aprendizaje a través de programas learn-to-earn que recompensan a los usuarios por aprender a participar en aplicaciones descentralizadas (DApps). Cuando esa educación tiene éxito, puede ir más allá de la creación de confianza e inspirar a las comunidades a construir sobre las tecnologías preexistentes, adaptándolas para satisfacer sus necesidades y trayendo aún más usuarios al espacio.
Romper las barreras financieras
Por supuesto, para empezar a realizar transacciones, ya sea a través de servicios financieros tradicionales o técnicos, los usuarios deben disponer de fondos básicos. Las iniciativas de renta básica universal (RBU) pueden ser especialmente eficaces para fomentar la adopción de la moneda digital al proporcionar recursos esenciales (es decir, ingresos). ImpactMarket lidera actualmente el camino de la RBU en el espacio blockchain, permitiendo la creación y distribución de ingresos básicos incondicionales entre las comunidades y sus beneficiarios a través de su protocolo descentralizado de alivio de la pobreza. Cuando los fondos se envían en forma de activos digitales a través de plataformas orientadas a la educación y de fácil uso, animan a los usuarios a adoptar la tecnología sin forzar su uso a los individuos.
Fomentar la adopción institucional
La última pieza de este rompecabezas es la adopción institucional. La renta básica universal, la educación y el acceso a los móviles solo conseguirán que los nuevos usuarios, sobre todo los que no están bancarizados, lleguen hasta cierto punto si no ven oportunidades de realizar transacciones con monedas digitales en la vida cotidiana. Grupos como CARE y la Fundación Grameen ya están incorporando la tecnología blockchain en sus transacciones mediante el uso de criptomonedas para proporcionar ayuda en Ecuador y Filipinas, respectivamente. Cuando las instituciones utilizan las criptomonedas para lograr un cambio positivo, inspiran una nueva confianza en la tecnología, al tiempo que ponen los fondos a disposición de las poblaciones vulnerables.
La ramificación de bitcoin
La popularidad de bitcoin y la decisión de El Salvador de adoptar la criptomoneda como moneda de curso legal deben considerarse como un respaldo a las criptomonedas en general. Bitcoin no es la única criptomoneda capaz de llevar servicios financieros a personas no bancarizadas de todo el mundo. Otras criptomonedas ofrecen tasas de gas más bajas y un menor impacto medioambiental. Las stablecoins sirven como alternativa segura a la volatilidad de precios de bitcoin.
Merece la pena considerar cómo una variedad de criptomonedas y stablecoins con ventajas variadas como la rapidez de las transacciones, las bajas tasas de gas y la estabilidad de los precios, podrían combinarse para ofrecer a los particulares servicios financieros más accesibles y asequibles.
Pensar en lo local
La decisión de El Salvador de implementar bitcoin como moneda de curso legal puede haber surgido en reconocimiento del potencial de las criptomonedas para beneficiar a enormes porciones de la población del país, pero no podemos esperar que todos los países sigan sus pasos.
Las empresas fintech que entran en los mercados emergentes de América Latina y más allá deben considerar estrategias alternativas de base para fomentar la adopción de las criptomonedas: la accesibilidad móvil, la educación, el acceso a la financiación, la adopción institucional y las alternativas a bitcoin serán clave para fomentar la adopción masiva de las criptomonedas en los mercados emergentes sin involucrar a los gobiernos.
Para realizar estos cambios, es importante pensar a nivel local en lugar de global. ¿Cómo podemos adaptar los programas para satisfacer estas cinco necesidades a las comunidades más pequeñas de todo el mundo, ayudando a las personas a acceder a las monedas digitales y a las tecnologías financieras que satisfagan sus distintas y diversas necesidades?
Este artículo ha sido redactado por Xochitl Cazador y Angélica Valle.
Este artículo no contiene consejos ni recomendaciones de inversión. Todas las inversiones y trading implican un riesgo, y los lectores deben realizar su propia investigación a la hora de tomar una decisión.
Los puntos de vista, pensamientos y opiniones expresados aquí son únicamente del autor y no reflejan ni representan necesariamente los puntos de vista y opiniones de Cointelegraph.
Xochitl Cazador lidera el crecimiento de la plataforma y del constructor de Celo Foundation. Tiene una amplia experiencia en la transformación de la estrategia en ejecución para impulsar el crecimiento y escalar las operaciones. Antes de la Fundación Celo, Xochitl pasó 15 años impulsando el crecimiento en Cisco, donde gestionó una cartera de inversiones de mil millones de dólares y dirigió la expansión en 26 mercados emergentes, lo que supuso un crecimiento del 30% anual. Xochitl tiene una maestría de la Escuela de Negocios de Stanford.
Angélica Valle se desempeña como líder del ecosistema para México en Celo Foundation, trayendo consigo más de cuatro años de experiencia en el ecosistema blockchain de México. Antes de unirse a Celo, Angélica fundó la agencia de transformación digital y consultoría de blockchain Oruka, donde se desempeñó como asesora proporcionando soluciones a medida a los gobiernos y las empresas involucradas en la industria blockchain. Además de su trabajo con el ecosistema blockchain de México, Angélica tiene más de 10 años de experiencia en áreas de política pública, emprendimiento social e innovación.
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