La Comisión de Derecho del Reino Unido afirma que las leyes inglesas y galesas aplican a los contratos inteligentes
La Comisión de Derecho del Reino Unido, encargada de supervisar las leyes en el Reino Unido y recomendar reformas, ha dicho que Inglaterra y Gales no necesitan una reforma del derecho estatutario para los contratos legales inteligentes en el espacio de los activos digitales.
En un anuncio realizado el jueves, la comisión dijo que los contratos inteligentes construidos con tecnología de libro mayor distribuido son permisibles dentro del marco legal actual de Inglaterra y Gales. La Comisión de Derecho recomendó únicamente “un desarrollo incremental del derecho común”, tal y como se necesita para los marcos existentes, pero también animó a las partes de los contratos inteligentes a explicar los riesgos relacionados con “la ejecución del código” y cualquier otro término necesario.
La comisión dijo que las conclusiones se basaron en las alcanzadas por el Grupo de Trabajo de Jurisdicción del Reino Unido, que en 2019 reconoció los contratos inteligentes como acuerdos ejecutables bajo las leyes locales, además de etiquetar los criptoactivos como propiedad comercializable. Sin embargo, el grupo agregó que tenía como objetivo trabajar con el gobierno del Reino Unido en un proyecto que estudiara cualquier conflicto potencial de leyes relacionadas con la tecnología emergente en 2022.
“El análisis de la Comisión de Derecho demuestra la flexibilidad del derecho común para dar cabida a los desarrollos tecnológicos, en particular en el contexto de los contratos inteligentes legales”, dijo el anuncio. “Confirma que la jurisdicción de Inglaterra y Gales ofrece una plataforma ideal para los negocios y la innovación”.
“A medida que los contratos legales inteligentes se vuelven cada vez más presentes, la Comisión anticipa que el mercado desarrollará prácticas establecidas y cláusulas modelo que las partes pueden utilizar para simplificar el proceso de negociación y redacción de sus contratos inteligentes legales”.
La determinación de las normas y leyes aplicables a los mercados emergentes, incluidas a las criptomonedas y la tecnología Blockchain, se ha limitado en gran medida a los gobiernos individuales, a pesar de la aparente necesidad de un marco en las transacciones internacionales y otras acciones que afectan a más de un país. Algunos, tanto en el sector público como en el privado, han afirmado que los descuidos y las medidas regulatorias beneficiarán en última instancia al espacio de las criptomonedas, mientras que otros afirman que los reguladores deberían adaptar los marcos existentes a los activos digitales, y no al revés.
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