¿Dónde están las grandes oportunidades en el mundo de las criptomonedas?
Bien sabemos que hay mejores inversiones que otras. Si la meta es crecer financieramente, lo ideal es crecer de modo agresivo. Claro que con la oportunidad viene el riesgo. En el mundo de las finanzas, “seguridad” suele ser sinónimo de “estabilidad”. O sea, si quieres algo seguro, debes estar dispuesto a ganar poco. Los mercados de escasa liquidez y altamente especulativos ofrecen grandes retornos. Sin embargo, también corremos el riesgo de perder dinero. El concepto clave aquí es la volatilidad. Si algo sube mucho, también quiere decir que puede bajar mucho. El riesgo y la volatilidad son conceptos interrelacionados. ¿Dónde están las oportunidades en el mundo de las criptomonedas?
Si queremos seguridad, lo mejor es acumular dólares o euros. Así de sencillo. Usted dirá que esta no es una muy buena idea debido a la inflación. Cierto. La inflación deprecia la moneda. En los últimos 20 años, el promedio de inflación en los países desarrollados se ha ubicado en el 2-3% anual. En esta última etapa, debido a los estímulos para contrarrestar la pandemia, se ha ubicado un par de puntos por encima. Ciertamente, el efectivo es “basura” como inversión. Pero es una basura bastante segura. No en vano el dólar y el euro se fortalecen en tiempos de crisis. Por supuesto que cuando decimos efectivo normalmente no nos estamos refiriendo a efectivo debajo del colchón. Nos referiremos a dinero colocando en certificados de depósito, cuentas de ahorro bancario o bonos del Tesoro estadounidense. Estos instrumentos ofrecen una renta que suele contrarrestar las pérdidas por inflación.
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Supongamos que necesitamos pagarle a un proveedor o un acreedor en una fecha futura. En este caso, la estabilidad es sumamente importante. El problema de la inflación pasa a un segundo plano, porque el compromiso ya se ha establecido con anterioridad. Podríamos estar hablando de que está por vencerse nuestro seguro de salud o de que un hijo se va a la universidad. En ambos casos, el riesgo debe ser evitado a toda costa. Muchas compañías, pensiones y fondos acumulan mucho efectivo en forma de bonos del Tesoro o instrumentos del mercado capital, porque deben cumplir con muchos compromisos, sí o sí. Se evitan los activos de renta variable cuando no hay lugar para la incertidumbre. He aquí la razón por la cual la compra de bonos del Tesoro se interpreta como una señal de nerviosismo por parte de los inversores. Esos bonos son un refugio seguro. Son señales de miedo.
Como una solución al rendimiento modesto ofrecido por el efectivo y los instrumentos de renta fija, tenemos las acciones bursátiles. Aquí la oportunidad se relaciona estrechamente con el tamaño y el tiempo. Una compañía como Coca-Cola, debido a su tamaño y trayectoria, ofrece mucha seguridad. Obvio que su rendimiento en promedio suele ser mejor que un bono del Tesoro. Pero también es cierto que en un mal año el retorno podría ser negativo. Se podría decir que estamos hablando de un riesgo intermedio. Lo que implica, en consecuencia, una oportunidad intermedia.
Si lo que buscamos son las grandes oportunidades, tenemos que dirigirnos a las compañías más nuevas y pequeñas. Incluso, aquí podríamos incluir a empresas grandes y antiguas, pero consideradas como en “crecimiento”. Este es el caso de algunas empresas en el sector tecnología. No obstante, como norma, una start-up es una inversión más prometedora que cualquier compañía establecida. Este es el territorio de los optimistas. Aquí podríamos aprovechar la oportunidad para destacar la gran diferencia que existe entre un capitalista de riesgo como Tim Draper o Peter Thiel y un inversor en valor como Warren Buffett. En muchos sentidos, la diferencia es el riesgo que están dispuestos a tolerar.
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Ahora bien, hablemos de las criptomonedas. Estamos hablando de un mercado altamente especulativo y de poca liquidez. Es decir, Wall Street en esteroides. Bitcoin, por ejemplo, es un activo sumamente volátil. Pero no tán volátil como otras criptomonedas. Irónicamente, Bitcoin es el activo más conservador y establecido de la banda. En otras palabras, por muy increíble que parezca, es el activo más seguro del ecosistema. De hecho, se podría decir que Bitcoin y Ethereum son los activos más seguros gracias a su tamaño, fundamentales y longevidad. Con respecto a los demás top 10, tendríamos que hacer un análisis caso por caso. Ciertamente, hay proyectos muy prometedores debido a su tamaño o tecnología. Pero aún está por verse si logran construir una comunidad.
En la actualidad, las grandes oportunidades yacen en el pequeño proyecto desconocido. Lo que hoy es menospreciado, mañana puede recibir una oleada de apoyo que dispare su precio. Lo que quiere decir que las grandes oportunidades requieren una gran cantidad de fe. Por supuesto que aquí no me refiero a una fe irracional. El proyecto obviamente debe tener una utilidad y algún tipo de ventaja sobre los demás proyectos. Claro que la tecnología debe ser buena, el equipo de desarrollo tiene que ser talentoso y los promotores deben disfrutar de mucha credibilidad. Claramente, debemos estar enamorados del proyecto para poder invertir en él. He ahí el detalle. Debe tener potencial.
Las grandes ganancias provienen de la volatilidad. La volatilidad siempre es mejor en mercados de poca liquidez. Por ende, las grandes oportunidades provienen de los proyectos más nuevos y pequeños. El problema es que no todos los proyectos nuevos y pequeños tienen éxito. De hecho, la mayoría fracasa. Lo que nos lleva a nuestro trágico dilema: Si quieres ganar dinero a lo grande, debes estar dispuesto a perder dinero a lo grande. O sea, debes estar dispuesto a asumir el riesgo.
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Este artículo no incluye una lista de dichos proyectos. Lo siento mucho. Pero debes hacer tu propia tarea. Haz el trabajo. Hay que ir criptomoneda por criptomoneda y leer todo al respecto. Entrar en detalle. Estudiarlo todo. Una vez que sabes bastante del tema, escoge los mejores proyectos. Colocar algo de capital para luego esperar. ¿Cuánto capital? Lo recomendable es poco. No sería muy sensato disponer de mucho capital para una empresa tan arriesgada. La fórmula es la siguiente: Si perdemos, perdemos poco. Pero si ganamos, ganamos mucho. La ventaja es que, si ganamos a lo grande, poco capital es suficiente para obtener una buena ganancia.
Cuando hablamos de oportunidades, el lector espera un tip. Las oportunidades, de hecho, no están en tal o cual proyecto. La oportunidad está en la estrategia. La oportunidad está en la manera cómo diseñamos nuestro portafolio, balanceando los riesgos y oportunidades. Es ser flexible y mantener la mente abierta. Las oportunidades están ahí a la vista de todos. Pero hay que actuar para aprovecharlas.