Mark Cuban se pronuncia sobre el dominio ofensivo de ENS vinculado a su dirección de Ethereum
Alguien le envió a Mark Cuban un dominio profano de Ethereum Name Service hace unos días. Luego de que usuarios observadores de Twitter rastrearan recientemente su dirección de Ether, era sólo cuestión de tiempo que una ola de transacciones no deseadas se abriera paso hacia su cuenta. Al fin y al cabo, esto es Internet. Aquí hay monstruos.
Si bien no está completamente claro cuál fue el fin del supuesto troll, la palabra fue lo suficientemente ofensiva como para levantar algunas cejas en Cointelegraph, y no tenemos la intención de reimprimirla aquí. Basta con decir que una persona decente no querría ser conocida como la propietaria de este dominio, incluso si no fuese una celebridad multimillonaria.
Nos pusimos con Mark Cuban para averiguar, en primer lugar, si sabía algo sobre su origen. ¿Lo había comprado él mismo? ¿Era siquiera consciente de que lo poseía? Y lo más importante, ¿cuáles eran sus planes para el futuro del nombre?
Él respondió:
“Maldita sea. No, no soy el dueño. Supongo que cualquiera puede poner una dirección de ETH en un dominio. Ni siquiera sé si es posible cambiarlo. Gracias por el aviso”.
Mientras Cuban se ha vuelto cada vez más activo en el espacio blockchain en los últimos tiempos, todavía es un novato en ciertos aspectos de la comunidad. Como tal, su comprensión de cómo se adquieren, controlan y transfieren los dominios de Ethereum Name Service, o ENS por sus siglas en inglés, fue algo limitada al principio.
ENS ofrece a los usuarios una forma descentralizada de usar palabras legibles por humanos para su dirección de blockchain en lugar de una cadena alfanumérica difícil de manejar. Vitalik Buterin, por ejemplo, es conocido por utilizar “vitalik.eth“ para su dirección en lugar de 0xd8dA6BF26964aF9D7eEd9e03E53415D37aA96045. Pan comido.
La dificultad con este servicio es que una vez que posees un dominio de ENS, puedes vincularlo a cualquier dirección en la cadena de bloques de Ethereum sin requerir permiso del propietario de dicha dirección. Esto permite a los estafadores de Internet apuntar nombres de dominio ofensivos a usuarios desprevenidos en un intento de hacer parecer que se están apropiando de palabras y frases desagradables por cuenta propia.
Cuban se percató de esta dificultad inherente y señaló que “es obvio que me lo enviaron y no lo compré yo”. Le preguntó a Cointelegraph “¿Es posible cancelar [el nombre] o rechazar el contrato?” Profundizando, quedó claro que el troll había cometido un error de juicio. Hay tres partes en un dominio ENS: el Registrante, que es el propietario, el Controlador, que administra los subdominios así como la vinculación del nombre del dominio, y el Registro, que anota la dirección real donde se reciben las monedas cuando se ingresa el dominio en una billetera.
Generalmente, cuando los delincuentes vinculan un dominio a la dirección de un usuario desprevenido, solo cambian el controlador o el registro. Por lo general, no ceden el control total del dominio en sí. Este troll en particular, a quien Cuban se refirió divertidamente como un “idiota”, en cambio le había otorgado todos los derechos de registrante a la dirección de Cuban. Esto le otorgó la propiedad y el control sin restricciones del dominio.
Con eso en mente, y con un poco de ayuda técnica de parte de Cointelegraph, Cuban encontró la manera de vencer al tonto troll y deshacerse del nombre de una vez por todas. Alteró el controlador, el registro y finalmente el registrante para que cada uno de ellos fuera propiedad de una dirección de quema, es decir, una dirección cuyas llaves privadas se anulan por diseño o intención. En el caso de Mark, esto implicó crear él mismo una nueva billetera desechable, con el objetivo de hacerla inaccesible una vez completada su misión. Cuando se le preguntó sobre su cronograma para deshacerse de las llaves de la billetera, bromeó:
“¿Cuáles llaves? Se han ido”.
Como resultado, el dominio ahora no tiene propietario. Y así permanecerá (al menos hasta que expire el registro).
Al enfrentarse a preguntas sobre cómo se deben manejar las peculiaridades de propiedad similares en el futuro, Cuban sostuvo que la responsabilidad de tales transgresiones recae en última instancia en los desarrolladores de aplicaciones descentralizadas:
“Este es un problema que ENS tendrá que arreglar. Debe haber aceptación de una transferencia. De lo contrario, el abuso será realmente malo. Esta es una debilidad en el sistema que debe ser arreglada”.
Mark Cuban ha estado trabajando para mejorar su posición dentro de la comunidad blockchain en los últimos meses. Ayer, participó en una sesión de “Ask Me Anything” en Reddit, aprovechando la oportunidad para discutir el futuro de la tecnología distribuida y las finanzas tradicionales. En enero, llegó a los titulares al comparar la trayectoria actual de las criptomonedas con la burbuja de las punto com, una era que allanó el camino para algunos de sus éxitos iniciales a finales de los 90.
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