Fintech, Bitcoin y los bancos: ¿Guerra, matrimonio o nada de lo anterior?
La pandemia ha servido como un catalizador de muchos procesos. Y, en muchos sentidos, ha sido muy reveladora. Es decir, muchas suposiciones han sido refutadas. Y muchas otras cosas se han reafirmado. Es interesante revisar, al inicio del 2021, las predicciones del 2019 sobre el futuro en una especie de antes y después. La narrativa Bitcoin tenía muchas hipótesis sobre los bancos, el dólar y las crisis. Pero temo que muchas de ellas no se cumplieron. Sin embargo, Bitcoin está prosperando por otras razones. Hablamos de Fintech, Bitcoin y los bancos en un mundo pospademia.
La comunidad bitcoin primitiva se configuró básicamente de libertarios, anarcocapitalistas y cypherpunks. Es decir, el grupo original surgió de la contracultura. Un fuerte componente ideológico obviamente estuvo allí desde el principio. Lo que ocurre con los grupos pequeños e inconsecuentes es que viven eternamente en la oposición. Por ende, siempre tienen la razón. El radicalismo crece con facilidad cuando las teorías se pueden mantener en lo hipotético. Claro que, una vez que el grupo se vuelve más grande, las cosas se ven obligadas a cambiar. En muchos sentidos, se moderan. La comunidad Bitcoin ha venido sufriendo una transformación demográfica gradual muy importante en los últimos 5 años.
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Los especuladores minoristas jugaron un rol muy importante en el boom del 2017 y los inversores institucionales están ocupando uno ahora. Este nuevo grupo se está convirtiendo en la nueva mayoría. Pero no solo eso. Con su llegada, están cambiando la narrativa. Es decir, ahora Bitcoin es más popular. Sus compradores son más convencionales. En consecuencia, su comunidad es más convencional. Pese a que hay todavía muchos influencers de la vieja escuela libertaria, el centro de gravedad está inclinándose hacia las grandes instituciones. En otras palabras, Bitcoin se está pareciendo cada vez más a Wall Street.
Recuerdo como ayer las predicciones de los bitcoiners (libertarios) más conocidos sobre la futura crisis. En enero del 2020, se hablaba del fin del dólar, de la gran inflación, y la caída de los bancos. Y no solo eso. Se decía que las personas comprarían Bitcoin debido a una hecatombe del sistema. Se presentaba a Bitcoin como una tabla de salvación en los tiempos del final. En muchos sentidos, Bitcoin, para los libertarios, es un movimiento mesiánico. Y la narrativa se basa principalmente en el miedo, imitando los hábitos y el tono de los escarabajos de oro. Este Bitcoin revolucionario es importante para muchos. Pero no es el único Bitcoin que existe. La utopía libertaria es muy importante para los libertarios, pero, una vez que se sale de ese pequeño círculo, la gente no tiene ni idea de lo que hablan.
El comportamiento de Bitcoin durante de la crisis ofrece suficiente evidencia como para poner en dudas muchas de las hipótesis libertarias. Para comenzar el comportamiento del dólar y la inflación durante este año. Adicionalmente, la enorme correlación entre Bitcoin y otros activos de riesgo. No solo es que las hipótesis de los libertarios fallaron. Es que fallaron descomunalmente. Casi todo resultó siendo lo opuesto a lo predicho. La crisis generó deflación. Y el pánico consolidó la fuerza del dólar como refugio seguro, generando un crash para Bitcoin y los demás mercados financieros.
Pese a contar con muy malos futuristas, Bitcoin prosperó en el 2020. ¿Por qué? La pandemia aceleró la digitalización del mundo. Y, debido a la crisis deflacionaria, los bancos centrales se vieron obligados a inyectar cantidades astronómicas de liquidez al sistema para subir la demanda. Esta gigantesca lluvia de dinero benefició muchísimo a las compañías tecnológicas. Todo lo relacionado al comercio en línea y los pagos digitales recibieron un gran apoyo. En otras palabras, el sector fintech se convirtió en uno de los centros de atención del momento. O sea, Fintech es el futuro.
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Paypal, Stripe, y Square están de moda. Pero no solo los pagos en línea alcanzaron una nueva popularidad durante la pandemia. Empresas como Robinhood y TD Ameritrade también dieron un gran salto en el mismo periodo. El comercio en línea se volvió tendencia, pero también la especulación en línea se volvió tendencia. Pero no en el contexto de una revolución liberaría. Lo que en realidad tenemos en un boom tecnológico que embarca Fintech, comercio en línea, logística, energías renovables, Inteligencia Artificial, la nube, Big Data, blockchain, bitcoin y la automatización.
Lo que estamos viviendo no es el colapso del sistema. Todo lo contrario. Lo que estamos experimentado en una recuperación asimétrica que ha beneficiado bastante al sector tecnología. Los bancos han sufrido por el aumento en los impagos debido a la crisis. Estas son empresas cíclicas que registran muchas pérdidas en tiempos como estos. Sin embargo, la pandemia ha demostrado que los bancos tienen un rol sumamente importante en el fintech de la era pospademia. Los bancos están invirtiendo en tecnología y se está adoptando. JP Morgan, por ejemplo, tiene tantos desarrolladores como Google o Facebook. Claro que se están adoptando. Y, en muchas áreas, están encabezando la carrera tecnológica. ¿El fin de la banca? No lo creo.
Lo curioso es que durante la crisis las personas reafirmaron su confianza en los bancos. Me refiero a los servicios de custodia. Los pagos pueden darse en muchas partes. Pero, tarde o temprano, todo termina en un banco. No es una hipótesis. Eso fue lo que pasó en el 2020, revelandonos la dinámica que se podría dar en el futuro.
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Lo que se podría tener es un triángulo amoroso entre los bancos, fintech y bitcoin. El administrador de un gran fondo de cobertura en Nueva York no está comprando Bitcoin en estos momentos, porque piensa que el sistema colapsará y quiere promover la utopía libertaria. Su intención es mucho menos política y más financiera. El inversor institucional siempre está en busca de tendencias y sabe muy bien que fintech es el futuro. Si Paypal, Square y otros están comprando Bitcoin, eso quiere decir que Bitcoin jugará un rol muy importante en la revolución fintech.
Todo parece indicar que el dólar no colapsará en el futuro cercano. No veremos pronto el fin de los bancos centrales. O el fin de los bancos. Seguramente no tendremos un patrón Bitcoin a nivel global como aspiran muchos libertarios. La presunta separación entre el Estado y la economía se mantendrá por un buen tiempo en el imaginario de las más idealistas. Sin embargo, Bitcoin como activo especulativo será parte de la revolución fintech. Por ende, un artículo sumamente atractivo para los inversionistas de todo el mundo. Eso significa que el precio seguirá subiendo por un buen tiempo. Tendremos mejores narrativas en el futuro y los liberatorios perderán su protagonismo en los próximos años. Pero Bitcoin prosperará. Fintech prosperará. Y los bancos tendrán un papel en esta historia.