La atención de la salud aboga por el uso de blockchain a pesar de los desafíos
La industria de la salud en los Estados Unidos ha mostrado un gran interés en la tecnología blockchain, especialmente después de los recientes ataques cibernéticos a las instalaciones de investigación médica que trabajan en las vacunas COVID-19.
De acuerdo con el DevPro Journal, los funcionarios de la salud opinan que la adopción de la tecnología blockchain puede proporcionar seguridad de datos contra los ciberdelincuentes y los hackers porque no contiene un punto central de fallo. Los usuarios solo pueden acceder a los datos mediante una clave de acceso muy compleja, lo que hace que los rescates (ransomware) y ataques similares sean nulos.
Lo que refuerza la idea de aplicar la tecnología blockchain en las instituciones de salud es que los ataques se han repetido en los últimos dos años. En 2018, las instituciones de salud fueron objeto de más de un ciberataque, que tuvo como resultado la penetración de más de 15 millones de registros de pacientes en 503 violaciones. La revista DevPro señaló que el número de infracciones aumentó en un 60% en 2019.
Los actores de la industria de la salud consideran que la blockchain puede proporcionar una medida de protección de datos contra los ataques de los hackers. También ofrecerá muchas otras ventajas, como proporcionar un acceso seguro y completo a los registros médicos mundiales del paciente. Los pacientes también pueden controlar el acceso a sus datos.
Pero aunque la blockchain puede ayudar a la industria, todavía hay muchos desafíos para su adopción.
Desafíos que dificultan la adopción de la tecnología blockchain en el sector de la salud
El primero de estos desafíos es que todas las entidades que participan en la atención al paciente y la investigación médica deben adoptar este nuevo modelo de intercambio colaborativo de información con nuevas normas de lectura y escritura y las plataformas y sistemas distribuidos necesarios para apoyar esta nueva tecnología blockchain.
El segundo desafío es la dificultad de procesar grandes cantidades de datos en una sola transacción, como una imagen de resonancia magnética, una tomografía computarizada o incluso una secuencia de genoma.
El tercer desafío es que Blockchain no elimina los registros borrados o modificados; en su lugar, se añaden bloques adicionales a la cadena para representar estas eliminaciones y modificaciones. Este proceso resulta en la necesidad de un almacenamiento cada vez mayor, lo que plantea un gran desafío financiero y técnico.
Pero incluso con estos desafíos, los principales actores de la salud han apostado por la tecnología. La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) fue una de las primeras en darse cuenta del potencial de la tecnología blockchain en el sector de la salud. En 2017, la FDA se asoció con IBM Watson para desarrollar un intercambio seguro de datos de registros médicos usando blockchain.
El Monte Sinaí tampoco estaba lejos. En 2018, abrió un Centro de Investigación Biomédica Blockchain para evaluar sus propios programas de investigación médica y sus asociaciones, y eMQT utilizó blockchain para estudiar los resultados de su secuenciación de ADN de miles de africanos con anemia de células falciformes.
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