La deuda corporativa en los Estados Unidos alcanza la cifra récord de USD 10.5 billones
Un nuevo informe del Bank of America «BofA» Global Research citado por MarketWatch señala que la crisis por el coronavirus sigue haciendo estragos en la economía estadounidense, con una deuda récord de 10.5 billones de dólares de las corporaciones con sus acreedores.
El monto sería el más grande en 50 años y más del 68 por ciento corresponde a las corporaciones que tienen calificación AAA, una calificación positiva que señala una esperanza de pago para sus acreedores. El resto, unos USD 3.6 billones se encuentra en la categoría de calificaciones crediticias BBB, designación normalmente conocida como bonos basura.
El informe también destaca que la deuda de los hogares estadounidenses está en su pico más alto en su historia, con USD 14.3 billones durante la pandemia, generando una disminución del gasto de los consumidores que ha afectado directamente a las empresas, cuyo problemas podría generar fragilidades en los bancos y el riesgo de sufrir pérdidas masivas debido al agotamiento de sus recursos.
Recordemos que la Rerserva Federal tuvo que intervenir en la primavera pasada en el auxilio financiero de muchas empresas para lograr mantenerlas a flote durante la pandemia, algo que incluyó por primera vez la compra de deuda por parte de la FED.
Y por si fuera poco, el pasado mes de junio la FED informó que las empresas recuerrieron a préstamos y emitieron bonos corporativos a una tasa anualizada muy superior al ritmo anualizado del trimestre anterior -hasta nueve veces más-, algo nunca visto desde 1946.
Bitcoin podría aprovechar el panorama
El panorama gris sobre las empresas está muy por encima de lo que muchos acreedores pensaban antes del inicio de la pandemia y sin duda es un punto clave que pone en tela de juicio todo el sistema tradicional de mercado de reservas para las empresas.
Con un dólar cada vez más debilitado y una retórica más a favor de activos menos proclives a manipulación por parte del estado, las empresas han empezado a sentir la necesidad de buscar otras alternativas de reserva de valor con el fin de amortiguar las consecuencias de la pandemia.
Es por ello que estrategias de empresas como la de Microstrategy por ejemplo, de comprar Bitcoin como parte de sus reservas, muestra que las empresas de Wall Street están considerando usar el activo descentralizado como una cobertura contra las incertidumbres en el mercado de valores tradicional, motivado a las políticas de expansión cuantitativa que muchos bancos centrales están ejecutando actualmente.
Ya hemos visto que los consumidores estaodunidenses han sido proclive durante esta pandemia a buscar a Bitcoin como activo de refugio por su faclidad de acceso, por encima inclusive del Oro tradicional.
En abril pasado cuando el gobierno emitió los cheques de estímulo al público, en Coinbase de forma casi inmediata se vió un aumento en las órdenes de compra de BTC por USD 1,200, el monto exacto de los cheques.
Ahora con una deuda creciente, las empresas debiendo a sus acreedores y una pandemia que no termina de acabarse, no es de extrañar que la adopción minorista haya mutado hacia la institucional, con algunas empresas empujando la adopción de Bitcoin como activo de refugio e inclusive de financiamiento para cumplir sus obligaciones, aprovechando la volatilidad característica del activo digital.
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