¿Quién es Kamala Harris, la mujer del momento? ¿Y qué tan criptoamigable podría ser?
El candidato demócrata Joe Biden ha escogido a la senadora junior por California y ex fiscal de San Francisco, Kamala Harris, como su compañera de fórmula en la contienda electoral de este noviembre. La próxima vicepresidenta de los Estados Unidos podría ser una mujer negra con sangre jamaicana e india (del país India). Pese al descontento de unos pocos, el nombramiento ha caído muy bien. “Joe Biden dio en el clavo”, dijo el expresidente Obama. Ya sabíamos que la candidata a vicepresidente sería una mujer, porque Biden lo dijo hace un tiempo. Pero, ¿por qué Kamala Harris en particular? ¿Por qué no Elizabeth Warren? Además, ¿qué ha dicho de Bitcoin? ¿Sabemos algo sobre eso?
El ambiente político en los Estados Unidos no está muy bien. De hecho, es un desastre. Lo que impera es básicamente el odio. Si indagamos a profundidad, veremos que los seguidores de Trump en realidad no son seguidores de Trump per se. Están con Trump porque él representa las fuerzas anti establishment. Apoyan a Trump porque es el enemigo de su enemigo. Ellos saben perfectamente que Trump no es el mejor ser humano del mundo. Pero miran al otro lado y se hacen de la vista gorda con sus “indiscreciones” porque Trump está en batalla con la “izquierda radical”. Es el enemigo de la “élite liberal”. El Donald es el enemigo del enemigo. Entonces, es un amigo.
Sigue leyendo: Por qué el hecho de que Trump prohiba TikTok puede ser una bendición para el precio de Bitcoin
El resentimiento es el motor de la política estadounidense en estos momentos. Eso, de hecho, explica muchas cosas. Las locuras de Trump son aceptadas, porque sus seguidores lo consideran un mal necesario en la lucha contra la elite liberal, los medios, los Clinton, los inmigrantes, los socialistas y los políticos tradicionales. La “derecha” sabe muy bien que Trump es un patán. Pero es “su” patán y es el patán que está peleando a los “malos”.
Si nos vamos al otro bando, ocurre algo muy similar. El bando progresista es básicamente antitrump. La izquierda está muy dividida y repleta de distintos tipos de radicalismos. Lo que realmente los une es el desprecio común hacia Trump. El rechazo a Trump es mucho más grande que el rechazo que sienten entre sí. Joe Biden no es el rey del carisma. Y no podríamos decir que su mensaje está inspirando a millones de estadounidenses. Es antitrump. Eso es lo más importante. Punto final.
Entonces, no estamos ante dos posturas enfrentadas. En realidad, lo que tenemos son dos grandes anti posturas en combate. Los anti izquierda y los anti derecha. En otras palabras, es el odio lo que mueve la política en estos momentos.
La campaña de Joe Biden se ha enfocado en quitar a Joe Biden del camino. O sea, la estrategia ha sido sentarse en un rincón y dejar que Trump siga acumulando desastre tras desastre. Y me temo que la estrategia ha funcionado. Los antitrump están 9 puntos por encima en los sondeos. Joe Biden prácticamente no ha hecho nada. Trump ha hecho todo el trabajo por él. Es por eso que la escogencia de Kamala Harris es tan interesante. Porque es la primera decisión importante que ha tomado Joe en esta campaña. Y nos podría estar indicando el estilo de su presidencia.
El trabajo de Mike Pence, el actual vicepresidente y compañero de fórmula de Trump, es ser una balanza. La idea es hacer un contrapeso a la imagen de pomposo hombre rudo de negocios/Johnny Bravo/ cabello gracioso/ rostro naranja con la figura de un piadoso cristiano tradicional. En el caso de Kamala Harris no tenemos una balanza sino un amplificador. La intención aquí es hacer una declaración. O sea, responder a la pregunta existencial de quienes somos.
Sigue leyendo: Elecciones 2020 en EE.UU. (y su efecto en Bitcoin): La posible reelección de Donald. Parte I
¿Y quiénes somos? Moderados pragmáticos. No es la izquierda radical de Bernie Sandres y Elizabeth Warren. Ellos representan el centro. Los radicales son más carismáticos, pero espantarían a los independientes y a los indecisos. Por otro lado, los radicales odian tanto a Trump que votarían por cualquiera. Entonces, escoger el centro fue una muy buena idea.
Ahora bien, la derecha acusa a la izquierda de ser antipatriota y desordenada. Esta elección se ha centrado en la ley y el orden. Ambos bandos acusan al otro de desorden. Pero para la derecha criticar a una dura ex fiscal de no respetar la ley y el orden no será fácil. Kamila Harris le está añadiendo diversidad y fuerza a la campaña de Biden. Pero también será un relevo. Joe Biden tiene 77 años. Si pierde esta elección, Harris podría ser la candidata demócrata en las próximas elecciones. Por otro lado, si gana la elección, también podría ser la candidata.
Se dice que fue muy dura como fiscal de distrito y que no tiene valores claros. Es decir, estuvo muy cerca de la policía y del sistema penitenciario. Esto genera rechazo entre los libertarios y más izquierdosos. Además, le acusan de ser cambiante, de no tener ideas definidas. Bueno, en estos tiempos de ideología extrema y caos desenfrenado, un poco de pragmatismo y orden no estaría tan mal.
Bien sabemos que la fórmula Biden-Harris no es la preferida en Wall Street por el tema de los impuestos. En el corto plazo, la bolsa podría reaccionar mal. Pero, en el largo plazo, la economía se podría beneficiar de ese pragmatismo moderado. Claro que Trump es el preferido, pero eso no quiere decir que Biden signifique el colapso (como ha insinuado Trump en reiteradas ocasiones). Debemos recordar que el paquete de estímulos de los demócratas es mucho más generoso que el paquete de los republicanos. Y me atrevo a decir que en honor al pragmatismo a los demócratas les conviene celebrar su retorno al poder a lo grande. ¿Hay algo mejor que una lluvia de billetes durante los primeros días en el poder?
Sigue leyendo: Elecciones 2020 en EE.UU. (y su efecto en Bitcoin): El plan de Joe Biden. Parte II
Kamala Harris, ante la pregunta sobre Bitcoin, ha contestado que es una mercancía. Y me parece genial porque tener esa definición ofrece muchas ventajas legales. Claro que el asunto de las definiciones legales en los Estados Unidos no es fácil porque distintas agencias usan distintas definiciones con distintas implicaciones legales. Pero, bueno, ese es otro asunto. Aquí lo relevante es que no estamos en presencia de una radical volátil.
La victoria de los moderados podría significar un progreso para Estados Unidos. Sería un cambio para mejor. Y digo esto no por una preferencia política. Lo digo por una cuestión de tranquilidad del alma. Muchos estamos cansados de tanta pelea. De tantas izquierdas y tantas derechas. Las divisiones, el odio y el resentimiento. El clima político y social actual es agotador. Radicales de un lado y radicales del otro. Todos buscan la destrucción del otro en lugar de estar trabajando juntos por un futuro común. Sería genial volver a la sensatez.