Charlie Munger y Bitcoin: rechazo, razones y lesiones
¿Quién es Charlie Munger? Charlie Munger fue un empresario, inversor y filántropo estadounidense que hizo una fortuna junto con su amigo Warren Buffett. ¿Te suena el nombre de Warren Buffett? Es uno de los hombres más ricos del mundo y el dueño de Berkshire Hathaway, una empresa que tiene acciones en muchas otras empresas. Pues bien, Charlie Munger fue el vicepresidente de Berkshire Hathaway y el socio de Buffett durante muchos años.
Charlie Munger nació en Omaha, Nebraska, en 1924. Era un niño muy inteligente y curioso, que le gustaba leer y aprender de todo. Se graduó de la Universidad de Harvard en 1948 con una licenciatura en derecho. Después de graduarse, trabajó como abogado en Omaha durante varios años, pero pronto se dio cuenta de que lo que le apasionaba era el mundo de los negocios y las inversiones.
En 1962, se asoció con Warren Buffett para formar Buffett Partnership, Ltd., una empresa de inversión que buscaba comprar acciones de empresas infravaloradas con un gran potencial de crecimiento. Munger tenía una visión a largo plazo y no le importaba esperar a que sus inversiones dieran frutos. Era un defensor de la inversión en valor, que se basa en analizar los fundamentos de las empresas y no dejarse llevar por las modas o las emociones.
Munger era un hombre muy sabio y culto, que tenía conocimientos de muchas disciplinas, como la psicología, la economía, la filosofía, la historia y la ciencia. Le gustaba compartir sus ideas y consejos con los demás, pero también tenía un carácter muy fuerte y no se mordía la lengua a la hora de criticar lo que le parecía mal. A veces, sus comentarios eran muy ácidos y sarcásticos, y podían ofender a algunas personas. Era su estilo.
Un ejemplo de esto es su postura contra las criptomonedas. Munger siempre ha sido muy crítico con las criptomonedas, y las ha calificado de “veneno para ratas”, “burbuja”, “estafa” y “peligro para la civilización”. Munger cree que las criptomonedas no tienen ningún valor real y que su precio está inflado por la especulación y la codicia. Munger piensa que las criptomonedas son más peligrosas que el juego, y que solo sirven para enriquecer a unos pocos y perjudicar a muchos.
La opinión de Munger sobre las criptomonedas es compartida por muchos inversores tradicionales, que prefieren invertir en empresas sólidas y rentables. Sin embargo, también hay muchos inversores que creen que las criptomonedas son el futuro y que tienen un gran potencial para transformar el mundo.
Charlie Munger falleció el 28 de noviembre de 2023 a los 99 años de edad.
Debo reconocer que admiro mucho a Charlie Munger. En lo personal, pienso que es un genio de las inversiones, un maestro de la diversificación, un hombre con una gran integridad, un orador inspirador y un humorista ácido. No es fácil encontrar a alguien que reúna tantas cualidades y que haya tenido tanto éxito en el mundo de los negocios.
Sin embargo, eso no significa que esté de acuerdo con todo lo que dice o hace. Por ejemplo, no comparto su visión negativa sobre Bitcoin. Yo pienso que Munger está en su derecho de no ver con buenos ojos a Bitcoin. Después de todo, él ha dedicado su vida a invertir en activos productivos, como empresas, acciones o bienes raíces. Bitcoin, en cambio, es simplemente un código que se utiliza como activo especulativo. Quizás tenga razón en ese sentido.
Pero eso no implica que yo, en lo personal, no reconozca que Bitcoin ha sido una gran oportunidad financiera. Así que, aunque respeto y admiro a Munger, no le hago mucho caso en esto. O sea, yo también estoy en mi derecho de pensar diferente para hacer crecer mi portafolio. En última instancia, la decisión de invertir o no en Bitcoin es una decisión personal
Hay que recordar que Charlie Munger y Warren Buffett tienen una forma muy simple de evaluar las posibles inversiones: las clasifican en tres canastas: sí, no y demasiado difícil de entender.
Buffett ha admitido que él y Munger, considerados como escépticos de la tecnología, fueron “demasiado tontos para darse cuenta” del potencial del negocio de comercio electrónico de Amazon en los años 90 y subestimaron al fundador de la empresa, Jeff Bezos. Tampoco invirtieron en Microsoft o Google. “La pifiaron”, dijo Munger una vez, refiriéndose a la decisión de no invertir en Google.
A pesar de eso, se mantuvieron fieles a los sectores que conocían a fondo, como el bancario y el de alimentos y bebidas, obteniendo enormes ganancias de inversiones en Bank of America, American Express, Coca-Cola y más tarde Apple, después de decidir inicialmente no invertir en ella.
Munger y Buffett dominaron el arte de la valoración, interrogando el balance de una empresa antes de tomar una decisión de inversión, lo que Munger dijo una vez que es la única forma inteligente de invertir.
“Toda inversión inteligente es inversión en valor […] Debes valorar el negocio para valorar la acción”.
Si quieres aprender a invertir como Munger, tienes que entender la diferencia entre el valor intrínseco y el precio de mercado de una acción. El valor intrínseco es lo que vale realmente el negocio que hay detrás de la acción, es decir, lo que te quedaría si lo vendieras todo hoy mismo. El precio de mercado es lo que los demás inversores están dispuestos a pagar por esa acción en un momento dado, y puede estar por encima o por debajo del valor intrínseco.
Munger busca invertir en negocios que estén infravalorados, es decir, que tengan un valor intrínseco superior a su precio de mercado. Para ello, tiene que valorar el negocio subyacente a la acción, teniendo en cuenta sus activos, sus pasivos y sus flujos de caja futuros.
Bitcoin, en cambio, no es un negocio, sino un código. No tiene valor intrínseco, solo valor monetario. Su precio se basa en lo que el otro está dispuesto a dar. Bitcoin no es un activo productivo como una granja o una panadería. No genera ingresos ni beneficios. Así de sencillo. Y no es el fin del mundo.
¿Cuál es la enseñanza más valiosa de Munger? En mi opinión es esta: Que el temperamento, no el IQ, es el factor más importante para el éxito en las inversiones. En otras palabras, tu carácter es tu destino.
Él ha dicho que muchas personas con “alto IQ” son pésimos inversores porque tienen mal temperamento. Los “grandes inversores”, en cambio, actúan con cautela y reflexionan:
“Los grandes inversores son siempre muy cuidadosos. Piensan las cosas. Se toman su tiempo. Están calmados. No tienen prisa. No se emocionan. Solo van tras los hechos y calculan el valor. Y eso es lo que intentamos hacer”.
“Necesitas mantener bajo control la emoción irracional”.
¡Adiós, Charlie!
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.