“Al integrar una perspectiva DePIN en la infraestructura, América Latina puede fomentar el crecimiento sostenible” – Mariela Tánchez, Lead BD en IoTex
En una entrevista exclusiva concedida a Cointelegraph Español, Mariela Tánchez, Lead Business Development de IoTeX, un proyecto con sede en Silicon Valley enfocado en conectar dispositivos a la Web3, proporcionó una perspicaz visión sobre el concepto y la importancia de DePIN. Estas redes de infraestructura física descentralizada han experimentado un crecimiento significativo en los últimos años.
Según el último informe especializado de Messari en este nicho de mercado, DePIN se sustenta en cuatro sectores clave: Redes de Servidores, Redes Inalámbricas, Redes de Sensores y Redes de Energía. Los datos compartidos por el autor del informe, Samir Kassab, sugieren que el mercado podría alcanzar una capitalización proyectada de alrededor de 3,500 millones de dólares para el año 2028.
Fuente: Messari
¿Qué es DePIN?
Para empezar, es importante entender qué es DePIN. Mariela señala que DePIN significa Redes de Infraestructura Física Descentralizadas. Según sus palabras, es una nueva forma de construir y mantener infraestructura en el mundo físico.
Esta “infraestructura” puede ser cualquier cosa, desde puntos de acceso WiFi en redes inalámbricas hasta baterías domésticas alimentadas por energía solar en redes de energía”, señala la especialista de IoTeX.
Agrega, que “al quitarle el control al gobierno sobre la infraestructura vital y ofrecer incentivos a la población para que la construya por sí misma, se podría ver un gran salto en el desarrollo en América Latina”.
Tánchez considera que la infraestructura física es la columna vertebral del desarrollo económico en América Latina.
Los proyectos y los gobiernos de la región deben priorizar los sistemas de infraestructura descentralizados, centrándose tanto en el mantenimiento como en nuevos proyectos, para abordar las brechas existentes y liberar todo el potencial de sus economías.
En ese sentido, Mariela Tánchez considera que al integrar una perspectiva DePIN a la infraestructura, América Latina puede fomentar el crecimiento sostenible, reducir las desigualdades y mejorar el bienestar general de su población en los próximos años.
“Históricamente, ciertas regiones de América Latina han experimentado un crecimiento desigual, lo que ha generado desigualdades sociales y económicas. La aplicación de un modelo DePIN a proyectos de infraestructura en áreas menos desarrolladas y el aumento de incentivos para la construcción de infraestructura en esas áreas permitirá a las organizaciones estimular las actividades económicas, crear empleos y mejorar los niveles de vida”, concluye la especialista.
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