¿Qué tienen en común el oro, el dólar y el S&P 500 con Bitcoin?
¡El oro, el dólar, el S&P 500 y Bitcoin! A primera vista, podríamos pensar que nada, que son cuatro activos de inversión muy distintos entre sí. Pero si los analizamos desde el punto de vista del inversor, cuyo único propósito es hacer crecer su portafolio, veremos que hay algunas diferencias y similitudes que vale la pena conocer.
Por ejemplo, ¿sabías que el oro y el dólar suelen tener una relación inversa, es decir, que cuando uno sube el otro baja? ¿O que el S&P 500 y Bitcoin tienen una correlación positiva, es decir, que se mueven en la misma dirección? Estas relaciones no son fijas ni absolutas, pero pueden ayudarnos a entender cómo se comportan estos mercados y cómo diversificar nuestro portafolio.
El oro, el dólar y Bitcoin son activos no productivos. O sea, no tienen valor intrínseco. Bueno, el oro por ser un metal tiene algún uso en la joyería o en la industria. Pero como ya lo dije en la introducción, aquí no estamos hablando del oro como mercancía que se puede usar, estamos hablando del oro como una inversión. Ese que se compra en forma de monedas o lingotes para guardar en una bóveda esperando que su precio suba. ¿Y por qué sube? Porque hay gente dispuesta a pagar más por él. Lo mismo pasa con el dólar y Bitcoin. Son activos que dependen de la oferta y la demanda, de la confianza y la especulación. No generan ningún beneficio por sí mismos, solo esperan que alguien los quiera más que nosotros. ¿Y eso es bueno o malo? Depende de cómo lo mires.
El oro y Bitcoin son activos que tienen valor porque la gente los quiere, no porque produzcan algo útil. Son como el dólar, que también se puede usar como colateral o para prestar dinero y cobrar intereses. Pero, ¿sabes qué es un activo productivo? Es algo que genera bienes y servicios que la gente necesita o desea. Por ejemplo, una granja que produce alimentos, o una panadería que hace pan. Estos activos no solo tienen valor, sino que también crean valor. El oro, el dólar y Bitcoin son abstracciones. Son meramente tecnologías sociales. Útiles como medio de intercambio, pero no como fuente de riqueza.
Bitcoin, el oro y las compañías que forman parte del S&P 500? Todos usan el dólar como unidad de cuenta. Es decir, que miden su valor en dólares. Y no solo eso. También dependen de lo que haga la Reserva Federal, que es el banco central de Estados Unidos. La Reserva Federal controla el costo del crédito y la cantidad de dólares en circulación. Y eso tiene un efecto bastante importante en las valoraciones. Es como si fuera una varita mágica que hace que las cosas suban o bajen de precio. Si la gente tiene muchos billetes en el bolsillo, puede comprar más cosas. Y eso hace que esas cosas se encarezcan. Pero si la gente tiene menos dinero en el bolsillo, puede comprar menos cosas. Y eso hace que esas cosas se abaraten. Así que no te fíes mucho del valor del Bitcoin, del oro o del S&P 500. Al final, todo depende del dólar.
¿Cómo se determina el valor de una empresa? ¿Es por el tamaño de sus edificios, el número de sus empleados, la calidad de sus productos? No, nada de eso. Lo que importa es el dinero que genera y el dinero que podría generar en el futuro. Así es como los inversores analizan sus activos y sus ingresos. Y también hacen una estimación de los ingresos futuros, que es como adivinar el futuro con una bola de cristal.
Entonces, ¿qué pasa cuando hay más dinero disponible en el mercado? Pues que hay más gente dispuesta a comprar cosas, y eso significa más demanda. Y si hay más demanda, hay más ingresos y más empleo. Y si hay más ingresos y empleo, las empresas valen más. Por eso, un dólar débil suele implicar un S&P fuerte y un Bitcoin fuerte. Porque significa que la economía se está expandiendo. Y el inversor está lleno de optimismo y tolerancia al riesgo.
¿Qué tiene de especial el oro? ¿Por qué es tan valioso y tan codiciado? ¿Es por su brillo, su color, su durabilidad? No, nada de eso. Lo que hace al oro tan especial es que es un instrumento de equilibrio para la política monetaria. Los países usan el oro para regular la cantidad de dinero que hay en circulación. Así, cuando quieren aumentar la liquidez, compran oro. Y cuando quieren reducir la liquidez, venden oro. Claro que esto ha cambiado mucho, porque ahora se usan más los bonos públicos y privados para este propósito.
Entonces, ¿qué relación tiene el oro con la economía y el dólar? Pues, en teoría, una relación negativa. Es decir, cuando la economía y el dólar están fuertes, el oro está débil. Y cuando la economía y el dólar están débiles, el oro está fuerte. Pero en la práctica, esto no siempre se cumple. A veces, el oro se comporta de forma independiente o incluso positiva con respecto a la economía y el dólar.
¿Qué significa que dos cosas estén correlacionadas? ¿Significa que una causa la otra, que son iguales, que se mueven al mismo ritmo? No, nada de eso. Lo que significa es que tienen una tendencia a variar juntas, pero no siempre. Por ejemplo, cuando decimos que Bitcoin tiene una correlación positiva con el S&P 500 y una correlación negativa con el dólar, estamos diciendo que cuando el S&P 500 sube, Bitcoin suele subir también. Y cuando el dólar baja, Bitcoin suele subir también. Pero no siempre es así. A veces, Bitcoin hace lo que le da la gana y se desvía de su comportamiento habitual.
Entonces, ¿qué hay que tener en cuenta con estas correlaciones? Pues varias cosas. En primer lugar, correlación no es causalidad. No podemos decir que el S&P 500 hace subir Bitcoin o que el dólar hace bajar Bitcoin. Son solo tendencias, no leyes. En segundo lugar, no hay correlación perfecta. No podemos esperar que Bitcoin se mueva siempre igual que el S&P 500 o al revés que el dólar. Hay días, semanas o incluso meses en los que Bitcoin se comporta de forma diferente. Y eso es normal.
¿Para qué nos sirve saber todo esto? Pues para tener una idea del humor del mercado. Por ejemplo, cada mañana reviso las noticias. ¿Cómo está el dólar? ¿Y el S&P 500? ¿Y los bonos del Tesoro? Si el dólar y los bonos-T están en verde, y el NASDAQ y el S&P 500 en rojo, probablemente sea un mal día para Bitcoin. No es seguro, pero sí es bastante probable.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.
Te puede interesar:
Las inversiones en criptoactivos no están reguladas. Es posible que no sean apropiados para inversores minoristas y que se pierda el monto total invertido. Los servicios o productos ofrecidos no están dirigidos ni son accesibles a inversores en España.