El poder de las narrativas en el mundo cripto
¿Qué tienen en común un héroe griego, un profeta bíblico y un líder revolucionario? Todos son protagonistas de historias que han movido a la humanidad. Las historias no son solo entretenimiento, sino también herramientas para interpretar el mundo y motivar a la acción. Mediante la narrativa, se crea una visión de la realidad que influye en el comportamiento de las personas. Se trata de un recurso emotivo, pero muy poderoso. No siempre racional. No siempre objetivo o verdadero. Pero efectivo en términos de cohesión social. Las historias nos unen, nos inspiran, nos desafían. Por eso, desde tiempos inmemoriales, las usamos para transmitir valores, creencias y aspiraciones. Las historias son el motor de la historia.
¿De dónde vienen las historias? Me refiero a las grandes historias, las que definen a los países, a las culturas y a las marcas. Esas historias no caen del cielo, sino que son el resultado de una construcción intencional. Alguien decide qué contar, cómo contarlo y para qué contarlo. Y así nacen los mitos, los sueños y las leyendas. Por ejemplo, ¿sabías que el sueño americano no es más que una historia inventada para motivar a la gente a trabajar duro y consumir más? ¿O que la fundación de Roma por Rómulo y Remo es una fábula para justificar el origen divino de la ciudad? ¿O que Apple no vende productos, sino que vende una idea de creatividad y rebeldía? Estas son algunas de las historias más poderosas del mundo.
¿Por qué las historias gustan? No es casualidad, ni tampoco magia. Las historias están diseñadas intencionalmente para captar tu atención y despertar tus emociones. Así lo sabía muy bien Steve Jobs, el genio detrás de Apple. Él lo que en el fondo quería era vender computadoras y teléfonos para que su compañía pudiera crecer. Sin embargo, eso no vende. Lo que vende es una historia, una narrativa que te haga sentir parte de algo más grande.
Por eso, cuando compras un iPhone, no estás comprando solo un teléfono. Estás comprando una identidad, una forma de ver el mundo, un estilo de vida. Te estás uniendo a un club exclusivo de gente creativa, diferente y con buen gusto. ¿No te parece increíble? Todo eso se logra con una narrativa, que es una interpretación del mundo que también permite la auto-identificación. Entonces, en la mente de las personas, el asunto se resume así: si tienes un iPhone, eres especial. Y eso, amigo mío, es el poder de las historias.
La comunidad bitcoin también ha hecho esfuerzos por construir su gran narrativa para inspirar a las masas. La idea de que un código en una base de datos descentralizada que se utiliza como un activo especulativo le falta magia. ¿Sabes qué es Bitcoin? No, no es solo un código en una base de datos descentralizada que se usa como un activo especulativo. Eso sería como decir que un iPhone es solo un teléfono. ¿Te imaginas? ¡Qué aburrido! Sin embargo, un iPhone sí es un teléfono. Y Bitcoin sí es un código.
Claro que la narrativa nos cuenta que Bitcoin es mucho más que eso. Es el futuro. Es el cambio. Es la esperanza. Así lo dicen los entusiastas de esta criptomoneda, que han creado toda una narrativa para darle sentido y valor a su inversión. Porque la gente necesita creer en algo, y Bitcoin les ofrece una historia fascinante de libertad, innovación y revolución.
¿Te ha pasado que hablas con alguien y no hay entendimiento real? A mí me pasa mucho, sobre todo cuando escribo de Bitcoin desde una perspectiva económica o financiera. Muchos lectores se molestan y me acusan de no entender Bitcoin. Ellos, desde su visión libertaria, anarcocapitalista y cypherpunk, se basan en una narrativa básicamente política. Pero yo evitó adoptar esa línea. Lo que en realidad pasa es que estamos hablando de lo mismo, pero usando dos lenguajes distintos. Es como si un devoto católico se pusiera a conversar con un antropólogo sobre la naturaleza y esencia del ser humano. El católico le dirá que él no entiende. Y el antropólogo le dirá: no, el que no entiende eres tú.
¿Te has dado cuenta de que la gente que habla de Bitcoin parece que está predicando una religión? Su narrativa es muy mesiánica, es decir, sigue un formato muy usado.
El mundo está en decadencia. Todo está mal: los gobiernos, los bancos, las empresas, los medios, los economistas y el dólar. Son los malos, los que nos oprimen y nos roban. Nosotros somos los buenos, el pueblo, los que buscamos la libertad y la justicia. La salvación es Bitcoin, la moneda mágica que lo puede todo. Si todos usamos Bitcoin, el mundo será un paraíso terrenal donde no habrá más problemas ni sufrimiento.
¿Qué pasa cuando alguien cuestiona nuestras creencias más profundas? ¿Nos enfadamos, nos ofendemos, nos ponemos a la defensiva? Veamos dos ejemplos. Imaginemos una conversación entre un ateo y un religioso. El ateo dice que la Biblia es una obra literaria con mucha historia, pero que no tiene nada de divina. El religioso seguramente se sentirá molesto y herido, porque para él la Biblia es la palabra sagrada de Dios. Ahora pensemos en un joven que se ha enamorado de Bitcoin después de ver varios vídeos en YouTube. Le parece que es el futuro de la economía, una forma de liberarse del sistema financiero tradicional. Y llega alguien y le dice que Bitcoin es un activo especulativo, que no tiene valor real, que solo sirve para especular. El joven seguramente se indignará y pensará que esa persona es una ignorante o una enemiga de la causa.
Ahora bien, si eres un buscador de la verdad, tu misión es cuestionar las historias que te cuentan, los mitos que te venden y las suposiciones que te imponen. Pero cuidado, no todos son como tú. Muchos solo quieren convencerte de algo. Las creencias son herramientas para convencer. Y lo que buscan es que actúes según sus intereses. Por ejemplo, Apple quiere que compres sus teléfonos, las iglesias quieren que aumentar sus fieles y la comunidad Bitcoin quiere que compres para que suba el precio. Es importante tomar en cuenta que el mundo está plagado de narrativas atractivas, emocionales y persuasivas. Cuestiona siempre, duda mucho y asegúrate de que tus creencias estén alineadas con tus intereses.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.
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